La crueldad mas baja que hicimos (si, no me voy a hacer cargo yo solito cuando todo el curso fue culpable) fue embocarle un tacho de basura repleto de mugre a la profesora de Inglés suplente.
Año 1995, 5to Año dee la Secundaria. Resulta que la titular tuvo que pedir licencia por enfermedad, seguramente por la mala sangre que se hizo con nosotros. Y un día viene la suplente, a la cual bautizamos “la cotorra” porque el primer día vino enfundada en un sobretodo color verde chillón. La mina quiso imponer respeto de entrada, pobre ilusa. El respeto le duró lo que me dura un marroc en las manos.
Paulatinamente le fuimos haciendo todo tipo de bajezas, desde escupirle la silla antes que entrara al aula y la boluda se sentaba y no se daba cuenta que tenía la silla repleta de garzos) a tirarle el borrador encima cuando la mina se daba vuelta para escribir el pizarrón. Pero no se lo tirábamos suavemente…se lo tirábamos a embocar…igual nunca le acertamos, por suerte para ella.
A esa altura la profe, que había arrancado para comerse a los chicos crudos, ya era una piltrafa que notábamos que en cualquier momento se iba a largar a llorar. El punto cúlmine fue entonces, una tarde que agarramos el tacho de basura, que tenía todo tipo de residuos “orgánicos” y lo revoleamos contra uno de los ventiladores de techo, con tanta mala suerte que se lo embocamos en la cabeza y se lo pusimos de sombrero. Juro por mi madre que no fue nuestra intención ponérselo en el marote sino que la idea era que quedara colgando del ventilador de techo y repartiera la mugre para todos lados.
La mina empezó a temblar como una hoja, se lo sacó de la cabeza, se levantó y abandonó el aula. Nunca mas la vimos. Luego vino el Director del colegio a decirnos que eramos prácticamente unos delincuentes juveniles que no merecíamos que nuestros viejos pagara la elevadísima cuota del colegio (Instituto San Román).
Ah, y la profesora titular de inglés al poco tiempo murió y nos vinieron a dar un sermón porque obviamente tuvimos gran influencia en su deceso. El director nos dijo textual “este curso es una bolsa de gatos”. me acuerdo y me río solito. Seguramente en estos día vaya a dejarle una flor a la difunta profe titular. La suplente? calculo que se debe haber muerto pero de la rabia, porque tan vieja no era.