excelente nota a coria, a leerlaaa
COPA PETROBRAS
Asunción, Paraguay
Coria: “Antes sólo di el 40 por ciento de lo que soy capaz”
Termina el partido en una cancha cercana al Yacht & Golf Club de Asunción, recinto que alberga la cuarta etapa del circuito Copa Petrobras. El sol, que cae sin compasión justo al mediodía paraguayo, no es excusa y los tenistas, en dos equipos, corren tras una pelota mucho más grande que la que acostumbran a volear en un picado de fútbol.
Sobresale el puntero, no por su estatura ni contextura, que es más bien menuda, sino porque a sus 25 años, Guillermo Coria tiene una larga y exitosa carrera que le da un rango mayor entre sus compañeros.
Pero él no quiere distinciones. Es uno más, como el resto, pero a la vez es distinto, al menos del Coria de hace poco más de un año, aquel que cansado y hastiado dejó todo de lado y le dio un vuelco a su vida para descansar y de paso acercarse a su familia, a sus afectos y a esa vida de persona común que nunca pudo disfrutar. Para renovarse y recargar baterías, porque una cosa siempre tuvo clara: volver.
Y es el mismo ex No. 3 del mundo en 2005, finalista de Roland Garros, tres veces clasificado a la Tennis Masters Cup, entre otros pergaminos, quien busca dejar en claro la favorable mutación. “Antes era muy cerrado. Hablaba con muy pocas personas, pero ahora estoy más en contacto con los demás jugadores. Esas cosas también las aprendí con el ‘parate’, que no es solamente ir y jugar tenis, y ganar si se puede, sino que hay otras cosas también para disfrutar”.
En estas líneas, se puede entender al nuevo Coria, al que renovó su amor por el tenis durante lo que el llama “parate”, que no es más que los 13 meses que separan el encuentro que perdió en el challenger de Szczecin, Polonia, ante el rumano Razvan Sabau en septiembre de 2006 y el que comenzó, pero que no alcanzó a terminar, frente a su compatriota Juan Pablo Brzezicki en octubre, en la segunda etapa del circuito Copa Petrobras, en Belo Horizonte, y que oficialmente quedó marcado como su regreso a la canchas.
Tras el pitazo final, el Mago se saca la camiseta, bromea, bebe una gaseosa, se sienta en el pasto y cuenta su historia, esa que no ha querido contar públicamente, hasta ahora.
“La verdad es que no tenía pensado jugar ningún torneo este año, primero porque tuve que resolver el juicio del doping, ya que como seis veces me cambiaron la fecha, lo que me hacía poner la cabeza en otra cosa y no en el tenis. Por suerte eso se terminó y salió bien. Pero me mantuve entrenando todo el año, empecé a trabajar con “Luli” Mancini que me ayudó unas semanas y gracias a los jugadores también que dieron el OK, a la Asociación Argentina que dio el permiso para que me pudiera entrenar porque me había quedado sin entrenador. Todo eso me motivó para prepararme y ver si estaba para jugar un torneo”, cuenta Coria.
-¿Y cuándo se dio cuenta que podía?
-La primera meta cuando empecé a entrenar era jugar un torneo y como fui a Brasil y no pude terminar el partido nos pusimos como meta venir a Paraguay y tratar de terminar el partido sea como sea. El resultado era lo de menos y por suerte pude cumplir las expectativas, venir acá, de jugar con muchísima gente, ya que hacía casi dos años que no jugaba con tanta gente, de noche, con la televisión, pese a hacerlo realmente muy mal, pero pude terminar el partido y me fui contento. La gente me aplaudió y me siguió dando su aliento, por eso me quedé unos días más acá en Paraguay entrenando, aprovechando a los jugadores que estaban acá para seguir estando en ritmo.
-Entonces, ¿no va a Buenos Aires definitivamente?
-No, en Buenos Aires no juego.
-¿Extrañaba mucho ese contacto con la gente? No es lo mismo que le den el apoyo en la calle que en una cancha de tenis.
-No, no es lo mismo. Lo que viví acá en Asunción fue realmente muy lindo, lo sentí en la cancha, el estadio estaba casi lleno y el hecho que la gente aplauda, más siendo de otro país porque si fuese en Argentina es más entendible, y que tanta gente te venga a ver es realmente muy lindo. Obviamente que enseguida se vienen todos los recuerdos de cuando estaba en mi mejor momento. Por eso me motiva a seguir jugando. Este año, como te decía, la idea era no jugar ningún torneo, pero finalmente pude hacerlo en dos, uno y medio en realidad. Ahora, hay que ver si puedo jugar otro más y, si no, prepararme para el año que viene, para estar más a punto.
-¿Ya logró bajar entonces toda esa ansiedad que seguramente acumulaba?
-Si, en Brasil estaba con mucha expectativa después de tanto tiempo sin jugar, porque llegué ahí sin haber jugado un solo set en los entrenamientos, porque estaba en Rosario y no había jugadores para jugar partidos. Mi último set había sido cinco meses atrás, entonces en Brasil lo sentí. Claro que todavía me falta ritmo, me falta jugar mucho en los entrenamientos y jugar más torneos para ir agarrando ritmo.
-¿Cómo fueron esos momentos previos en el camarín de Belo Horizonte? Volver a ese lugar, vestirse, calentar, todo un rito que no practicaba hacía tiempo.
-Estaba muy nervioso. Ahora en Paraguay estuve más calmado. Claramente me falta más ritmo de partido, más confianza en el saque… Lo bueno es que en los entrenamientos estoy jugando muy bien, ahora me falta volcarlo en los partidos, lo que iré lográndolo con los torneos, por eso creo que me va a llevara dos o tres meses del año que viene para ir adaptándome y ya después sí quiero encarar con todo.
-¿Fueron los 13 meses más largos de su vida?
-No, no, no, porque estuve bien, necesitaba un ‘parate’, me salí del tenis, disfruté mucho de otras cosas, mi familia, mis amigos, de mi ciudad. Necesitaba estar en la Argentina. Me fui muy chico de casa, a los siete años ya estaba viajando, a los 13 me fui a vivir a Estados Unidos y nunca había estado más de un mes en mi casa. Necesitaba este ‘parate’. Fueron tres años que estuve entre los primeros del mundo, que no salí de entre los diez y me cansó. Después tuve un par de lesiones, como la del hombro que fue realmente muy grave, luego resolver lo del doping. Hubo un par de cosas entremedio que me cansaron un poco y necesitaba parar, pero ahora estoy con fuerzas.
-¿Ese bajón previo a su receso, donde perdió en varias primeras rondas, tenía que ver mucho con lo emocional también?
-Sí, estaba cansado, no estaba a gusto con varias cosas y me dí cuenta en Szczecin, que fue el último torneo que disputé, que pese a haber jugado bien no estaba con las mismas ganas que tuve siempre de jugar al tenis, ni las mismas que tengo ahora, por más que las cosas no me salgan bien. No me desespera que los resultados no vengan rápido. Obvio que eso me encantaría, pero estoy tranquilo, tengo recién 25 años y este ‘parate’ me sirvió para juntar fuerzas y jugar varios años más.
-Aquella vez que decidió el receso, ¿pensó que podía estar tanto tiempo fuera de las canchas?
-No, pero lo dejé no más. Ojo que paré dos meses sin jugar al tenis y en noviembre arranqué con la pretemporada, y siempre me mantuve bien de físico. Ahora estoy armando todo mi equipo para encarar la temporada que viene y volver al circuito de la mejor forma.
-¿Estando fuera no le mortificó la duda respecto a si iba a poder volver o si estaba cerca del retiro?
-No, porque uno sabe las condiciones que tiene. No sé si voy a volver a estar entre los diez primeros, voy a apuntar a eso, pero me doy cuenta en los entrenamientos con otros jugadores que estoy de igual a igual y me siento muy bien. Nunca se me cruzó por la cabeza la duda de si volvía o no.
-Muchos, sin saber su edad y después de verlo tantos años jugando, creen que viene de vuelta…
-Por lo menos me quedan cuatro años de carrera, pero lo importante es estar con ganas y confiar en las condiciones que uno tiene. Después si recupero la confianza en los torneos por ahí puedo hacer más cosas de las que hice. Siento que puedo dar más de lo que dí hasta ahora.
-Faltan pocos días para la Tennis Masters Cup. Usted estuvo allí tres veces y ahora está jugando en challengers. ¿Es una meta volver a jugarla?
-Me encantaría jugar al menos dos Masters más, pero hoy mi prioridad es volver al circuito, a torneos ATP, dar la pelea y me tengo confianza porque estoy haciendo las cosas bien, me estoy entrenando muy bien y cuando uno se mata haciendo las cosas para que sean de lo mejor, tarde o temprano los resultados vienen solos.
guillermocanas1 dijo en 9/11/07 10:19 …
-¿Y qué hace un tenista de elite en 13 meses sin actividad?
-Estuve en Rosario, en mi casa, en Venado Tuerto también, me juntaba con mis amigos, jugaba Playstation con mi hermano y mis amigos, jugaba fútbol, salía a comer, al cine, cosas que nunca hice cuando era más joven. No soy una persona de salir a bailar hasta tan tarde y todo eso, pero traté de disfrutar en esos meses todo lo que no pude disfrutar cuando era chico.
-¿Y qué pasa ahí? Lo está pasando tan bien. No se le pasa por la mente quedarse con eso y no hacer el sacrificio por volver.
-La pasé muy bien, no tenía ningún tipo de stress, pero a la vez cuando uno quiere tanto algo, siente que falta algo para estar lleno del todo, falta algo dentro. Por eso estoy acá y también mi meta era, cuando jugué el último torneo del año pasado, volver al circuito pero con cero punto, con cero, cero, cero, y arrancar otra vez como cuando arranque, cuando era chico, sin nada, de cero y ver hasta donde puedo llegar y ver si puedo superar este desafío.
-¿Y cuáles son los plazos, si es que los hay?
-No hay plazos. Cuando me metí a profesional en un año terminé la temporada 80 y algo y en un año gané cuatro challengers seguidos, tuve una semifinal en Montecarlo, muy buenos resultados en el primer año de profesionales. Siento que lo puedo repetir. No me da miedo haber estado parado. Hubo un montón de jugadores que estuvieron parados y volvieron mejor que nunca. En el tenis hoy el que está bien de la cabeza hace la diferencia, porque si ves el ranking están todos muy parejos, salvo Federer y ahora Djokovic, todos los demás están muy parejos y el que está bien de la cabeza y con confianza, se gana los torneos.
-¿Qué le queda pendiente de esa primera etapa y que lo motive ahora? ¿Roland Garros específicamente, ganar cualquier Grand Slam, una Masters Cup?
-Siento que antes sólo di el 40 por ciento de lo que soy capaz y creo que puedo dar mucho más aún, con todo lo que aprendí estos años en el circuito y en el tiempo que estuve fuera…
-¿Cómo qué cosas?
-Por ahí disfrutar más, estar más tranquilo, no obsesionarse tanto con los resultados. Ahora que volví al circuito vi como alguien se pone cuando pierde, como si se le terminara el mundo. Yo era así, era tenis, tenis, tenis y nada más y no me dejaba disfrutar nada más, y ahora me lo voy a tomar diferente, bajar la obsesión y subir la pasión, y disfrutar más el día a día, de estar en otro país, de tener la posibilidad de hacer lo que te gusta, porque muy pocos tienen la posibilidad de trabajar en algo que realmente los hace sentir bien. Tengo recién 25 años y el tenis me dio muchísimas cosas, me dio dinero, fama, de todo, y me quiero retirar bien de este deporte.
Cuando imagina su vuelta en grande, definitiva, ya sin condiciones. ¿Cómo se ve, ganando un torneo importante, con mucha gente apludiendo?
-A mí no me va a hacer feliz del todo ganando. Yo ya soy feliz volviendo a jugar torneos, teniendo la opción de volver al aeropuerto, de ir a un hotel, eso me hace feliz. Si vienen resultados buenos, voy a estar mejor, más contento. Pero es diferente cuando alguien para y ve las cosas de afuera, lo valora más. Yo llegué a ganar más de treinta partidos seguidos en polvo de ladrillo y ganar uno más era como si nada, y hacía final de Masters Series, ganaba un torneo de esos, luego hacía final de ATP y era como normal, no lo disfrutaba; en cambio hoy me encantaría repetir todo lo que hice e incluso creo que agarraría más confianza todavía de la que tenía en ese momento. Además, era muy chico, a mí me pasó todo de golpe y no alcancé a disfrutar, entonces por eso no me pone mal volver a jugar todos estos torneos chicos porque como te dije quiero volver de cero, de los torneos más pequeños, para ir subiendo de a poco.
-¿Ese proceso de maduración tiene que ver con algo especial o simplemente se le dio natural?
-Quería descansar y alejarme del tenis y me di cuenta que todavía me quedan muchas cosas que dar. Ahora pienso eso, en este momento, no sé que voy a pensar el mes que viene, pero desde que volví a jugar que tengo ganas de seguir en esto. La verdad es que hice un montón de cosas que no había podido hacer antes, así es que estoy contento con este ‘parate’ porque me ayudó para juntar fuerzas.
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