Propongo llevar banderas con fraces de protesta, ponernos a cantar en contra de esta Dirigencia y de estos Jugadores, ya se que es poco pero si pinta la violencia no solucionamos nada, ademas terminamos todos presos no es una zona de facil escape esa en Ezeiza.
Yo creo que lo ideal es que los medios que siempre estan, le va a caer como anillo al dedo nuestra protesta y va a salir en todos los medios de televison y radio.
Estaría bueno que algún medio nos haga una nota y podamos expresar nuestros sentimientos. Concluida la entrevista, vía libre a la rotura de parabrisas…
Tal cual, estan todos los medios seguro nos vienen hacer notas y ahi con respeto y altura decimo lo que sentimos.
Uno por uno nombramos a los jugadores y decimos porque no pueden estar en River.
Rosales, Abelairas, Barrado, Ferrari, Cabral etc, etc y lo mas importante lo prendemos fuego a Aguilar seria ideal que hable solo uno de nosotros el que mejor y mas clara la tenga y asi expresamo nuestra bronca.
Hablamos de como hipotecan las inferiores, hablamos de los negociados, tambien aprovechamos y decimos que la prensa comprada no habla de esos temas.
Lindo revuelo podemos armar, sin recurir a la violencia.
Tal cual nos juntamos todos y con un papel y lapiz escribimos tema por tema, y el que mejor oratoria tenga habla.
Y obvio banderas y carteles con leyendas altamente criticas para con los jugadores tambien hay que llevar.
1 -jugadores sin entrega
2- Equipo con falta de armado táctico
3- Falta de estrategia en jugadas de polota parada
4- la Falta de profesionalismo del dt y los jugadores
Y a dar nombre, no solo generalizar, diciendo Rosales no puede jugar mas en River por: tal, tal y tal cosa, Abelairas es la mayor mentira, Fabbiani deja de hablar y juga.
Y asi con cada uno de los muertos y lo mas importante AGUILAR, a ese HDP hay que prenderlo fuego.
5- Exceso de brushing del DT
6- Falta de altura en Buenanote
7- Falta de caloventor para el pobre Abelairas
8- Exceso de electricidad en el peinado de Villagra
9- Ausencia de promotoras estilo TC para el deleite de Fabbiani