Se aprobó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

esperemos al año que viene, despues de julio mas o menos, cuando comiencen a hacer proselitismo en busca de la reeleccion, para decir si mis argumentos son vàldos o no…


ademas, que se gane una reeleccion no quiere decir necesariamente que una gestion fue positiva

sábado 7 de noviembre de 2009

La prensa diaria se muere

Escribe Ignacio Ramonet, “Le Monde Diplomatique”.
El siniestro es descomunal. Decenas de diarios están en quiebra.
En Estados Unidos ya han cerrado no menos de ciento veinte. Y el tsunami golpea ahora a Europa. Ni siquiera se salvan los otrora “rotativos de referencia”: El País en España, Le Monde en Francia, The Times y The Independent en el Reino Unido, Corriere della Sera y La Repubblica en Italia, etc. Todos ellos acumulan fuertes pérdidas económicas, derrumbe de la difusión y hundimiento de la publicidad (1).
El prestigioso New York Times tuvo que solicitar la ayuda del millonario mexicano Carlos Slim; la empresa editora de The Chicago Tribune y Los Ángeles Times, así como la Hearst Corporation, dueña del San Francisco Chronicle, han caído en bancarrota; News Corp, el poderoso grupo multimedia de Rupert Murdoch, que publica Wall Street Journal, ha presentado pérdidas anuales de 2.500 millones de euros… Para recortar gastos, muchas publicaciones están reduciendo su número de páginas; el Washington Post cerró su prestigioso suplemento literario Bookworld; el Christian Science Monitor decidió suprimir su edición de papel y existir sólo en Internet; el Financial Times propone semanas de tres días a sus redactores y ha cercenado drásticamente su plantilla.

Los despidos son masivos. Desde enero de 2008 se han suprimido 21.000 empleos en los periódicos estadounidenses.
En España, “entre junio de 2008 y abril de 2009, 2.221 periodistas han perdido su puesto de trabajo” (2).

La prensa escrita diaria de pago se halla al borde del precipicio y busca desesperadamente fórmulas para sobrevivir.

Algunos analistas estiman obsoleto ese modo de información. Michael Wolf, de Newser, vaticina que el 80% de los rotativos norteamericanos desaparecerán (3). Más pesimista, Rupert Murdoch pronostica que, en el próximo decenio, todos los diarios dejarán de existir…

El por qué

¿Qué es lo que agrava tan letalmente la vieja delicuescencia de la prensa escrita cotidiana?

Un factor coyuntural: la crisis económica global que provoca una mengua de la publicidad y una restricción del crédito.
Y que, en el momento más inoportuno, ha venido a acrecentar los males estructurales del sector: mercantilización de la información, adicción a la publicidad, pérdida de credibilidad, bajón de suscriptores, competencia de la prensa gratuita, envejecimiento de los lectores…

En América Latina se añaden a esto las necesarias reformas democráticas emprendidas por algunos gobiernos (Argentina, Ecuador, Bolivia, Venezuela) contra los “latifundios mediáticos” de grupos privados en situación de monopolio.
Lo cual desencadena, contra esos Gobiernos y sus Presidentes, una sarta de calumnias difundidas por los despechados medios de comunicación dominantes y sus cómplices habituales (en España: el diario El País, que de paso carga contra el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero) (4).

La prensa diaria sigue practicando un modelo económico e industrial que no funciona. El recurso de construir grandes grupos multimedia internacionales, como se hizo en los años 1980 y 1990, ya no sirve frente a la proliferación de los nuevos modos de difusión de la información y del ocio, vía Internet o los teléfonos móviles (5). Paradójicamente, nunca han tenido los diarios tanta audiencia como hoy.

Con Internet, el número de lectores ha crecido de manera exponencial (6).
Pero la articulación con la Red sigue siendo desdichada. Porque establece una injusticia al obligar al lector de kiosco, el que compra el diario, a subvencionar al lector de pantalla que lee gratuitamente la edición digital (más extensa y amena).

Y porque la publicidad en la versión de la web no cunde, al ser mucho más barata que en la versión de papel (7). Pérdidas y ganancias no se equilibran.

Parches salvadores

Dando palos de ciego, los rotativos buscan desesperadamente fórmulas para afrontar el hipercambio, y sobrevivir.

Siguiendo el ejemplo de iTunes, algunos piden micropagos a sus lectores para dejarles acceder en exclusiva a las informaciones on line (8). Rupert Murdoch decidió que, a partir de enero de 2010, exigirá pago por toda consulta del Wall Street Journal mediante cualquier tecnología, ya sean los teléfonos Blackberry o iPhone, Twitter o el lector electrónico Kindle. El buscador Google está pensando en una receta que le permita cobrar por toda lectura de cualquier diario digital, y revertir una fracción a la empresa editora.

¿Bastarán esos parches para salvar al enfermo terminal?

Pocos lo creen (léase artículo de Serge Halimi “El combate de Le Monde diplomatique”). Porque a todo lo anterior se suma lo más preocupante: el desplome de la credibilidad.

La obsesión actual de los diarios por la inmediatez les lleva a multiplicar los errores.

La demagógica solicitud al “lector periodista” para que cuelgue en la web del periódico su blog, sus fotos o sus vídeos, incrementa el riesgo de difundir engaños. Y adoptar la defensa de la estrategia de la empresa como línea editorial (cosa que hacen hoy los diarios dominantes) conduce a imponer una lectura subjetiva, arbitraria y partidaria de la información.

Frente a los nuevos “pecados capitales” del periodismo, los ciudadanos se sienten vulnerados en sus derechos.
Saben que disponer de información fiable y de calidad es más importante que nunca. Para ellos y para la democracia.

Y se preguntan: ¿dónde buscar la verdad?

Nuestros asiduos lectores conocen (una parte de) la respuesta: en la prensa realmente independiente y crítica; y, obviamente, en las páginas de Le Monde diplomatique en español.

b Inés Hayes, “En quiebra los principales diarios del mundo”, América XXI, Caracas, abril de 2009.[/b]
b Según la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Madrid, 13 de abril de 2009.[/b]
b The Washington Post, 21 de abril de 2009.[/b]
b Sobre los ataques de El País contra Zapatero, léase Doreen Carvajal, “El País in Rare Break With Socialist Leader”, The New York Times, 13 de septiembre de 2009. Versión en español: www.internautas.org/ html/5722.html.[/b]
b Luis Hernández Navarro, “La crisis de la prensa escrita”, La Jornada, México, 3 de marzo de 2009.[/b]
b Léase el informe: “Newspapers in Crisis”: Newspapers in Crisis: Migrating Online - eMarketer.[/b]
b En 2008, la audiencia del New York Times en Internet fue diez veces superior a la de su edición impresa, pero sus ganancias por publicidad en la Red fueron diez veces inferiores a las de la edición de papel.[/b]
b Léase: Gordon Crovitz, “El futuro de los diarios en Internet”, La Nación, Buenos Aires, 15 de agosto de 2009, y El País, Madrid, 11 de septiembre de 2009.[/b]

b Ignacio Ramonet.[/b]
Director de Le Monde Diplomatique entre 1990 y 2008.

Buen artículo Max.

Y ya que hablamos de periodismo “independiente”…

El top ten mediático de la dictadura

PERSONAJES PARA NO OLVIDAR

De Neustadt a Morales Solá. De Grondona a Magdalena. De Muñoz a Fontevecchia. Un repaso a los iconos del periodismo autoproclamado independiente que supo (y sabe) servir a los intereses más oscuros en nuestro país.

Joaquín Morales Solá
Luego de un breve paso por La Gaceta de Tucumán, redactor del Panorama Político de Clarín en los tiempos de Videla, Viola y Galtieri, Prosecretario de redacción de Clarín (el número dos de la redacción) fue responsable de la sección Política; páginas en donde centenares de hechos de exterminio y fusilamiento de militantes políticos eran “enfrentamientos”. Eran habituales sus tardecitas para “tomar el té” con empinados generales. Fue premiado por quien sería el gobernador de la dictadura en Tucumán (Antonio Bussi) el 22 de marzo de 1976, antes del golpe. En los últimos años intentó tapar el sol con las manos desmintiendo su complicidad. En cuestión de segundos, los memoriosos nos remitieron a la edición del martes 8 de junio de 1976 de La Gaceta. En su página 5, el matutino muestra a Morales Solá, antes de la caída del pelo y de la memoria, compartiendo el agasajo que Bussi ofreció, un día antes, a los periodistas en su día. A todos les agradeció “la colaboración en la lucha contra la subversión” y los exhortó a que “continuaran prestando el mismo apoyo”. Meses antes, el 23 de abril, Morales había mostrado lo suyo. En nota de tapa, con su firma, saludó la designación del general Bussi como gobernador porque “conoce el ámbito local y no ignora las necesidades y las urgencias de la provincia”.

Samuel Gelblung
Director de la revista Gente (Editorial Atlántida) desde 1976 a 1978. Como resulta imposible describir las más de mil notas favorables a la represión que se escribieron en dicho semanario, bastaría tal vez el ejemplar del 25 de mayo de 1978 para mostrar un Chiche: Gelblung le pidió a Vigil, el dueño, viajar a Francia para cubrir la información que surgía de los exiliados argentinos y de los organismos de Derechos Humanos. Cruzando el Atlántico, se denunciaban la tortura, la desaparición, los crímenes, los centros clandestinos. Gelblung hizo la nota y la tituló “Cara a cara con los jefes de la campaña antiargentina”. Allí denunció a los principales militantes bajo este párrafo: “el terrorismo abrió un frente externo. Y esto que aquí investigamos es sólo una de sus expresiones. Pero el país no está desarmado para hacerles frente. Debe contrarrestar, con la verdad, su arma más poderosa, esa campaña”.

Magdalena Ruiz Guiñazú
Conductora en radio Continental durante la dictadura, por las mañanas elogiaba a Martínez de Hoz, el ministro de Economía de Videla, habitual analista financiero en los programas previos al golpe. Fue una de las 16 mujeres periodistas que recibió el ministro del Interior de facto, general Albano Harguindeguy, en agosto de 1980, cuando el tema de las violaciones a los Derechos Humanos era el sello característico de los militares en todo el mundo. Llegado el momento, el hipócrita de Harguindeguy se refirió a la censura y la autocensura de la prensa. Magdalena no tuvo otra feliz idea que decirle: “No queremos que usted crea, señor ministro, que éstas son acusaciones en contra suyo. Son simplemente comentarios que le hacemos para que sepa qué es lo que se dice, qué es lo que se piensa”. En junio de 1985, al declarar en el juicio a las Juntas, certificó la teoría alfonsinista de los Dos Demonios al denunciar que había sido amenazada por los Montoneros, por burguesa.

Bernardo Neustadt
Para muchos, el mayor de los sirvientes de los dictadores. Dirigía las revistas Extra y Creer, saltaba de una radio estatal a otra radio estatal y luego a Canal 13, en manos de los marinos, o al Once (en manos de los pilotos) para vociferar, ante los argentinos, que estábamos en el mejor de los mundos. El programa se llamaba Tiempo Nuevo y tenía, además de la música de Piazzola, el sello de un acompañante que por entonces la jugaba de segundón: Mariano Grondona. Neustadt elogiaba a Videla, a Viola, a Galtieri (una de sus entrevistas fue en el despacho del general del whisky y la muerte, para sonreír con él por aquella frase de “las urnas están bien guardadas”) y a cuanto uniforme verde se le cruzara en el programa. Fue impecable en su ignorancia y en su mentira. Ni siquiera en la guerra de Malvinas calló su ultraoficialismo y comandó el lote de animales que gritaban “estamos ganando, estamos ganando” mientras los soldados morían.

Mariano Grondona
La jugó de copiloto de Neustadt en la televisión estatal de los militares. Pero el sostén brindado a ellos, con quienes compartía ideología y crímenes desde los ‘60, se concretaba en las revistas Carta Política y en diversos diarios. En alguno de ellos (El Cronista Comercial) usaba el sinónimo de Guicciardini. Para Grondona, apoyar a los dictadores era cuestión de piel. Profesor de la Escuela de Guerra, abrazador oficial de Martínez de Hoz y de los liberales, su catedrática pluma lanzaba párrafos como estos: “Nuestra revolución consiste nada menos que en la aparición de un orden en medio del desorden (…). Sólo los que han bebido hasta el fondo el cáliz del desorden sabrán apreciarla”.O aquellos del 12 de septiembre de 1979, mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visitaba cárceles y tomaba denuncias: “Por creer que el derecho a la seguridad es un derecho humano que el Estado debe proteger, los argentinos recibimos hoy la visita de la CIDH. Esto es lo malo. Que están aquí precisamente porque somos derechos y humanos”. Su coherencia se exponía también en la revista Visión, financiada por el dictador nicaragüense Tachito Somoza.

José María Muñoz
Su popularidad estaba ligada al fútbol. Y a radio Rivadavia, la radio Diez de aquellos años. Convertido, por propia boca, en el “Relator de América”, demostró que ser chupamedias era la razón de su vida. Montó una estructura de móviles y conexiones por las que siempre hablaba un brigadier, un mayor o un cabo de la policía. Basta verlo en la película La Fiesta de Todos, propaganda repugnante del Mundial 78, o escucharlo en las grabaciones ocultas del Campeonato Juvenil de 1979 para ver cómo operaba este buen amigo del general Camps.

Ramón Andino
Formaba pareja con Juan Carlos Pérez Loizeau en los mediodías de Canal 13. El programa se llamaba Realidad 82, y allí no faltaban consejos paternalistas, recetas de cocina, y muchos, pero muchos, comunicados oficiales de los gobernantes de turno. Los silencios sobre las marchas de las Madres o las movilizaciones de los trabajadores eran permanentes, bajo un clima de continua amabilidad en un país, para ambos, que no tenía problemas. También de triste rol en los meses de Malvinas, logró alternar sus amigables contactos como periodista de Clarín en temas militares (especializado en los avatares de la Fuerza Aérea) y la imagen de columnista que bregaba por los derechos de los jubilados.

Mónica Cahen D’Anvers
Estrella de la TV en aquellos años, fue valorada por dirigir un pasatiempo llamado Mónica presenta, programa que le permitió recorrer buena parte del mundo con notas divertidas y con agregados políticos que le daban cierto interés. No ocurría lo mismo cuando regresaba a la Argentina y gracias a su alto rating lograba convertirse en pieza importante para las convocatorias contra exiliados y organismos de Derechos Humanos. Brilló en mayo de 1979 cuando encabezó el llamado a los argentinos para que se subieran a un avión y viajaran a Italia a contestarles a los hombres y mujeres que habían alzado carteles y pancartas contra la dictadura en un partido de la selección. Su nombre figura en el Documento del Estado mayor Conjunto (punto 5.1 Comunicadores clave) dado a luz por el colega Martín Sivak en el libro El Doctor. Allí se lee: “Enrique Llamas de Madariaga, Julio Lagos, Magdalena Ruiz Guiñazú, Roberto Maidana, Mónica Cahen D’anvers, César Mascetti, Raúl Urtizberea, Lidia Satragno (Pinki)…” y siguen las firmas.

José Gómez Fuentes
Su rostro ya ha sido olvidado por millones de argentinos, por el sencillo hecho del paso del tiempo. Fue la imagen de ATC y su noticiero Sesenta minutos. Sobre él ha quedado grabada la frase “estamos ganando” (durante la guerra de Malvinas), con cierta injusticia. No fue el único que la pronunció. Pero eso sí, le tocó decirla unas cuantas veces y por el canal que, aunque usted no lo crea, peleaba los primeros puestos. Gómez Fuentes había participado muy activamente en las exaltaciones pro-Videla desde el canal oficial, en especial cuando en septiembre de 1979 se produjo la visita de la Comisión de la OEA. Su voz aguardentosa, llamando a la gente a colmar la plaza, sólo fue superada por la del Gordo Muñoz.

Jorge Fontevecchia
Extraño caso, en 1976, el del joven y siempre pequeño dueño de Editorial Perfil. Por entonces, la editorial de papá (don Fontevecchia era el dueño de la revista Weekend) sacaba una publicación que se vendía como un choripán. Se llamaba La Semana y era dirigida… por el pibe. Entonado con los demás directores de revistas de época (Gente, Siete Días), Fontevecchia convirtió a La Semana en una publicación oficial que acompañaba a los generales y almirantes en sus viajes y legitimaba el golpe con elogios al Operativo Independencia. No hay una sola nota crítica en los años 76-77-78 y 79. De aquellos tufillos cuarteleros, sobresale este editorial, previo al Mundial 78, cuando Fontevecchia escribía y firmaba en contra de las campañas antiargentinas: “Por favor, no nos vengan a hablar de campos de concentración, de matanzas clandestinas o de terror nocturno (…) Esta es una fecha clave para defender al Proceso”.

Por Pablo Llonto
Gentileza Revista 2010 para [i]Revista [/i]

Me gustaría saber de que se ocupaba o que escribía el tal periodista Choto, digo Llonto en esos años.

Ahora me fijo… de paso desvíamos la atención de Joaquín, Mariano y sus amiguitos…

Alejo todos los que tenemos cierta edad sabemos el rol que ocuparon estos periodistas entre el 76 y el 83, lo que me fastidia es que a lo mejor el tal Llonto, que en esos años no lo conocía ni Dios, opinaba como aquellos y aprovechando su falta de popularidad ahora se hace el denunciante.

Ah, bueno, está bien.

Pasa que yo soy de otra generación, de los que primero pensamos que Magdalena Ruiz Guiñazú era una señora proba y distante de todo interés, de lo mejor en su género, y después nos dimos cuenta de quién era en realidad.

Pablo Llonto

	Nació el 12 de abril de 1960 en San Martín, provincia de Buenos Aires. Abogado y Licenciado en Periodismo. Cuatro hijos.  

Desde octubre de 1978 y hasta 1991 trabajó como redactor de las secciones Política y Deportes de Clarín. La cobertura más extensa que le tocó realizar fue el llamado Juicio a las Juntas, crónica y comentarios diarios sobre el proceso judicial, durante casi todo el año 1985.
Fue delegado sindical de los trabajadores de Clarín entre 1984 y 1999. ese año fue despedido por la empresa, gracias a un fallo de la Corte Suprema.

Formó parte de las redacciones en las revistas Noticias, El Gráfico y Somos y Veintitrés; trabajó en los diarios El Expreso y La Razón; en las radios Libertad y La Red, y en los canales de televisión VCC, Telefé, 9 y 7.

Entre 2005 y 2006 fue secretario de redacción de la revista “Un Caño”

Colaboró en las revistas Gatopardo (Colombia), Selecciones, Dulce Equis Negra (Argentina) y el periódico de las Madres de Plaza de Mayo (Argentina).

Uno de sus trabajos, “El invencible Bilardo”, fue seleccionado finalista en la Tercera Convocatoria del PREMIO NUEVO PERIODISMO CEMEX+FNPI. de la Fundación de García Márquez.-

Como abogado integró los equipos de abogados que colaboraron ad honorem con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en 1985 en los juicios por desapariciones de personas durante la dictadura militar argentina y actualmente representa a familiares de desaparecidos en las causas penales de la ESMA, Campo de Mayo, Automotores Orletti, La Tablada y Superintendencia de Seguridad Federal.

En abril de 2005 publicó su segundo libro, “La Vergüenza de Todos” (Ediciones Madres de Plaza de Mayo) una investigación sobre lo que ocurría en la Argentina de la dictadura militar del general Videla durante el Mundial de Fútbol que se jugó en junio de 1978,

Integra el grupo de periodistas Metaprensa que se plantea la lucha por otro periodismo, y que produjo un programa de radio en AM 530 ; La Voz de las Madres, llamado “Nos mean y dicen que llueve”.
Actualmente escribe en la revista Caras y Caretas y en la página Hipercrítico.com

Los miserables

Por [b]Hernán Brienza[/b]

Los miserables - Criticadigital.com

El debate por la ley de medios audiovisuales asestó uno de los golpes más duros que pudo haber recibido el periodismo en democracia. El miércoles pasado, en el acto de La Plata, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo: “Se acabó el mito de la prensa independiente”. Lo dijo celebrándolo. Más allá de las variadas interpretaciones que se le pueden dar a esa frase, hay algo que no puede restársele, y es veracidad. Si hubo una estocada que recibió el conglomerado Clarín fue el ataque, justamente, a su eslogan “Periodismo independiente”. Hoy nadie cree en su “independencia” informativa.

Pero no sólo Clarín quedó mal parado en estos meses. El debate por la ley nos obligó a los periodistas a mirarnos al espejo. Y el reflejo nos devolvió todas nuestras miserias. Hace exactamente 17 años que hago este trabajo y en estos años he visto la cara horrenda del periodismo: que la mayoría de las notas publicadas son publicidad u operaciones de prensa, que hay periodistas que cobran por las notas, que los medios son, en su mayoría, manejados por empresarios a quienes les importa menos el periodismo que sus propios negocios, que muchas veces somos ingenuos frente a la rapacidad de políticos y empresarios, que debemos escribir lo que la “línea editorial” nos “sugiere”, que en la mejor de las veces defendemos con honestidad nuestra propia ideología y en la peor nos escondemos hipócritamente en la palabra “profesionalismo”, que a veces nos equivocamos por “boludos”, que otras veces miramos mal, que la verdad no existe y quienes pretenden arrogársela son más peligrosos aun que los que dudan, que hemos construido un cinismo galopante y destructor que casi siempre se trasluce en un inconformismo histérico, que nos gusta jugar a los fiscales pero no nos gusta que nadie nos fiscalice, que hemos abusado de la denuncia y de la patotería, que los medios reproducen un discurso racista y, sobre todo, discriminador hacia los sectores de menores recursos, que vivimos anunciando el Apocalipsis, que nos metemos en la vida privada de la gente, en su cama, en sus narices, en sus placares –y de esto bien sabe, porque lo ha sufrido, Diego Maradona, quien se ha convertido en algo así como el Aleph de todas las miserias del periodismo–, que hemos convertido en gurúes a economistas que han destruido las finanzas del país, que nos hemos “chabacanizado”, que cada vez leemos menos y somos más incultos, que por abrazarnos a un jugador de fútbol damos un párrafo entero, que por un libro importado de más de mil páginas trocamos buenas críticas, que por un buen entrevistado limamos nuestras preguntas, que hay pocas cosas menos éticas que una charla en off con una fuente, que si las reuniones de editores fueran grabadas o filmadas habría tres presos más por día –es ironía, claro–, etcétera, etcétera…

Como verán, no creo mucho en lo que hacemos. Pero hay algo que me subleva. Cuando un empresario que no paga sus impuestos o que se mata por quitarles unos puntitos más de plusvalía a los trabajadores, o un tachero que te pasea por toda la ciudad para afanarte cinco pesos piojosos, o un político con máster en “armado de cometa”, cuando un lector psicótico escribe en la web “teta, culo, pito” porque no le gustó una nota de un tipo que se la pasó dos días trabajando, o una ama de casa de Nordelta cuya única preocupación es cuántos kilos les pondrá a sus pesas para seguir cuidando su lustrado fuselaje hablan pestes del periodismo, me enfermo.

Yo no creo en el periodismo, pero creo en los periodistas. He visto compañeros debatiéndose internamente y enfermándose por cuestiones éticas, los he visto trabajar en condiciones de pauperización, los he visto “cagados en las patas” porque en sus teléfonos sonaban amenazas de políticos, de empresarios, de agentes de inteligencia, o masticando bronca porque por “cuestiones editoriales” no se publicaban sus investigaciones. He visto compañeros con los ojos perdidos porque no encontraban un buen adjetivo o un buen sinónimo, he visto discusiones sobre sueños, sobre estupideces utópicas, sé de algunos que hasta atesoran una bala en su espalda por una nota que ni siquiera valió la pena y sé, también, que la mayoría de los que andamos en este asunto lo hacemos con una honestidad y una pasión que pocos argentinos vuelcan en sus trabajos. Esta nota puede resultar contradictoria. Y tal vez lo sea. Respeto mis propias contradicciones porque no le temo al pensamiento vivo.

Hace unos años, cuando uno decía “soy periodista”, automáticamente un aura dorada se encendía por encima de nuestras cabezas. Algo de magia le dábamos a esa sociedad que nos endiosaba. El periodismo denunciaba, para que la sociedad pudiera ser aséptica. Ahora, sólo se escucha una risita sarcástica o se percibe una mirada reprobatoria. Nosotros, los periodistas, nos hemos convertido en los miserables. Habría que preguntarse, entonces, en qué se ha convertido esa misma sociedad que ahora nos envía al Gehena. Posiblemente, la asepsia también era una gran mentira.

Che en este caso no veo a nadie pidiendo que el Congreso revise las leyes anti-monopolio ni amenazando con juicios disparatados … parece que el argumento de “el gran diario argentino” no era tan sólido después de todo … no ?

Telecom Italia en tiempo de descuento

La empresa definiría su salida de Telecom Argentina en las próximas semanas. Mientras tanto, la comisión antimonopolio avanza con las pautas de desinversión y le fijaría una multa.

Por Fernando Krakowiak

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia está definiendo los últimos detalles de las pautas de desinversión que deberá cumplir Telecom Italia para desprenderse de sus activos en el país, tal como le fuera ordenado el 27 de agosto. La intención oficial era difundir el dictamen hoy, pero finalmente se decidió postergarlo algunos días. Mientras tanto, la empresa continúa negociando de manera reservada la venta de su filial y ayer trascendió que podría haber novedades en la reunión de directorio del próximo 2 de diciembre.

La disputa por el control de Telecom Argentina comenzó en abril de 2007, cuando Telefónica de España acordó su ingreso en Telecom Italia y, de manera indirecta, en Telecom Argentina, su principal competidor en el país. La operación se concretó en octubre de ese año, pero las empresas intervientes se negaron a notificar los cambios accionarios ante la CNDC, argumentando que la transacción no constituía una concentración económica y que, por lo tanto, no estaba alcanzada por el régimen de control previo de fusiones y adquisiciones. Ese rechazo forzó a la autoridad regulatoria a iniciar una investigación preliminar de donde surgió que sí tenían que hacerlo. La decisión, tomada el 9 de enero, selló la suerte de españoles e italianos, pero hubo que esperar hasta el 27 de agosto para que se conociera el dictamen final que los obliga a vender Telecom Argentina en el plazo de un año. Lo que se conocerá en los próximos días son las reglas que se deberán seguir para llevar adelante esa desinversión.

La estructura del dictamen se basará en casos similares resueltos por la Comisión Europea, que ya fueron considerados por la CNDC para elaborar otras pautas de desinversión, como la correspondiente a la fusión entre Allied Domecq y Pernord Ricard, resuelta en 2005. Ese esquema prevé la designación de un agente de monitoreo, encargado de verificar el comportamiento de los accionistas durante el proceso de venta para evitar posibles vaciamientos, y también de un agente vendedor, si es que demoran excesivamente su salida.

El agente vendedor es una figura que la Comisión Europea estableció hace algunos años para poner fin a las estrategias de dilación de aquellos operadores que permanecían dentro de una firma argumentando que no encontraban comprador para sus acciones. Ahora se les da un plazo para transferir el capital y si no lo hacen deben designar a un banco de inversión para que se aboque a esa tarea, el cual debe contar con la aprobación de la autoridad regulatoria. Si el banco no consigue comprador es autorizado a ir bajando el precio hasta que aparezca una oferta.

Ese esquema de endurecimiento gradual de las exigencias que se le imponen al accionista son las que quiere evitar Telecom Italia. Por eso desde hace varios meses la compañía negocia de manera reservada con varias empresas interesadas en ingresar a Telecom Argentina. De hecho, ayer fuentes de la empresa dejaron trascender que su voluntad es “acelerar la venta de la participación en Argentina”.

Lo que les será difícil evitar es la multa que prepara la CNDC para todas las firmas intervinientes en la operación que terminó con el ingreso de Telefónica en Telecom. La estrategia de ambas compañías fue negarse inicialmente a notificar la transacción en el país porque si admitían que se estaba frente a una concentración económica la batalla estaría perdida, ya que el pliego de privatización de Entel dividió al país en dos zonas y estableció que los ganadores de las licitaciones no podrían tener vinculación societarias entre sí. Cuando la CNDC los obligó a notificar esa estrategia se derrumbó y no sólo quedaron con un pie afuera de la empresa, sino expuestos a una multa millonaria, porque tardaron trece meses en notificar y el artículo 46 de la Ley de Defensa de la Competencia prevé una sanción de hasta un millón de pesos por cada día de demora. La CNDC nunca aplicó la pena máxima. De hecho, la última multa que fijó fue de 6500 pesos por día a la firma Advent, pero en este caso se prevé una sanción mayor por la dimensión económica de la operación, su impacto en el mercado local y la existencia de una diligencia preliminar que fue la que terminó forzando a las empresas notificar la operación.

Página/12 :: Economía :: Telecom Italia en tiempo de descuento

A propósito de todo el asunto: Lula está preparando un proyecto de nueva ley de medios en Brasil, con los mismos argumentos que utilizó el gobierno argentino.

BRASILIA, 16 (ANSA) - El Partido de los Trabajadores (PT), del presidente brasileño Lula da Silva, impulsa revisar la legislación de medios por entender que privilegia las empresas “comerciales” y respaldar un nuevo sistema de concesiones de licencias televisivas, publicó hoy la prensa local.
El partido gobernante entiende que la actual legislación es “anacrónica y autoritaria” pues “privilegia a grupos comerciales en detrimento de los intereses de la población”.
Así lo afirma un documento del PT que será presentado en la Conferencia Nacional de Comunicación, en la que participarán empresas, medios alternativos y universidades, que se realizará el mes próximo en Brasilia.
Unos pocos grupos empresariales "muchas veces ligados a fuerte conglomerados extranjeros- ejercen el control casi absoluto sobre la producción y divulgación de los contenidos informativos y culturales” señala la agrupación del presidente Lula da Silva.
La semana pasada Lula da Silva formuló declaraciones en las que cuestionó el monopolio de la información.
Diarios brasileños publicaron que el mandatario apunta, sin decirlo explícitamente, al multimedia Globo, el mayor de América del Sur, por considerar que su línea editorial es crítica al gobierno.
“El PT luchará para que las acciones del Estado promuevan la pluralidad y diversidad, el contenido público y social de los medios y el fortalecimiento de la comunicación pública, estatal y comunitaria y sin fines de lucro”, dice el documento al que tuvo acceso el diario Estado de Sao Paulo.
[i]Según ese matutino el partido de Lula también propondrá la revisión de la legislación que regula las concesiones de radio y televisión.

BRASILIA, 14 (ANSA) - El presidente brasileño Luiz Lula da Silva cuestionó, igual que lo había hecho dos semanas atrás, al monopolio de los medios de comunicación de su país durante la visita al canal televisivo Red TV, informó la prensa local El gobernante afirmó que Brasil precisa establecer un sistema en el que haya “menos monopolio”, reportó la estatal Agencia Brasil.
Lo hizo al hablar durante la inauguración de nuevos estudios de la Red TV, en Osasco, ciudad del gran San Pablo.
“Cuanto más televisoras haya, cuanto más periodismo y programación cultural, más debate político haya” se fortalecerá la democratización de la comunicación, señaló Lula.
“Quiero que otros canales de televisión sigan el mismo camino que ustedes siguieron”, dijo el gobernante, que semanas atrás había pronunciado un discurso similar al inaugurar las nuevas instalaciones del canal Record, vinculado a la Iglesia Universal del Reino de Dios, neopentecostal.
Aquellas declaraciones de Lula fueron entendidas por algunos diarios locales como una referencia implícita al peso del grupo de medios Globo, el mayor del país y América del Sur.
En tanto el gobierno ultima los preparativos para un encuentro nacional sobre democratización de las comunicaciones que se realizará el mes próximo en Brasilia.
El evento contará con la participación de canales públicos y privados de televisión, congresistas, organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas.[/i]

Buena info

¿Que va a decir ahora los periodistas de clorin de Lula?Por que hasta ahora decian que era un ejemplo de presidente.

Clarin de tanto mirar hacia la izquierda con Kirchner, despues hacia la derecha post Ley de medios no resiste un archivo.Lastima que hay generaciones de Argentinos acostumbrados al gran diario,viven parcialmente informados.
Ayer viendo TN me pude reencontrar con una de las figuras del entretenimiento antaño que hoy posee una banca,eso queremos para nuestros descendientes?

Este Brasil. ¡Cada vez se parece más a Argentina!!!:mrgreen:

y nosotros cada dia nos parecemos mas a venezuela!?
por favor estados unidos interveni para la evitar la venezualizacion de america latinaaaa

jajajaj cualquiera que venga una oleada de fulopizacion y ovasabatinizacion para america latina

Jaja. Venezuela, el nuevo imperio!!!:twisted:

Edit.

ESTA LEY ESTA BIEN ES MUCHO MEJOR A LA ANTERIOR PROTEGE LA INDUSTRIA CULTURAL nacional y democratiza bastante mas a los medioS

CLARIN ANDATE a la mierda vos apoyaste a los militares y a mi abuela que no sabe nada DE CIENCIAS SOCIALES