Leo y sigo leyendo páginas atrás para hacer un resumen mental de lo que me provoca Ponzio, la sarta de insultos, puteadas y frases que leo sin embargo no sirven para saciar la bronca, rabia e indignación que tengo.
No entiendo a Ramón Díaz ya, un tipo que te juega mal el %85 de los partidos (por ser generoso de alguna manera) no puede seguir siendo titular indiscutido, o al menos como mínimo, no se puede seguir diagramando el equipo en torno a su posición dentro de la cancha, porque el doble 5 no se desarma debido a que este animal no sale nunca de la consideración del DT, y sinceramente, Ramón ya me colmó la paciencia en este aspecto.
River atacó y tocó, incluso con 10 jugadores, con buenas jugadas y también a los ponchazos, Cavenaghi tuvo una de frente al arco y la mandó a guardar ¿Acaso no es esa su función? ¿Lanzini y hasta el mismo Teo Gutierrez no son mejores opciones para bajar, uno o el otro hasta la mitad de la cancha? Cavenaghi tiene la calidad intacta, pero el físico de Fabianni, sigo sin comprender su constante búsqueda de la pelota fuera del área.
Apartado aparte para la defensa, claramente se sufre el esquema, Balanta no es lo mismo hoy de lo que supo ser jugando de 6 bien definido, Vangioni vive al borde de la expulsión o de la lesión y Mercado termino lesionado. Con el negro expulsado los reemplazantes independientemente del esquema que se utilice generan muchísimas dudas.
Por último el cambio de Ledesma por Lanzini, en ese momento se me terminaron de reventar las pelotas, critiqué con dureza a directores técnicos como Cappa que sacaban a Lamela cuando el equipo ganaba y ni hablar del demente Matías Jesús Almeyd*, pero lo de Ramón hoy excede por mucho lo que puedo esperar del DT de River mas ganador de los últimos tiempos.
La verdad perder hoy creo que nos deja afuera de todo, espero con muchas ganas equivocarme, pero el aspecto anímico es vital para un plantel que tiene prácticamente las mismas figuritas que el torneo anterior donde se dio asco (al margen de las incontables bombeadas arbitrales) y donde se venía de un veranito que fue sólo eso, una ventisca de primavera, y punto.
Es muy importante ganarle a Colón, jugando y corrigiendo errores, pero vamos a tener un plantel desmembrado por las lesiones y las expulsiones. Es también importante sacar a Ponzio del equipo, a Ferreyra del banco de suplentes y buscar una alternativa para el doble cinco, o mas bien por Ponzio, jugador que resta, no sólo no suma, sino que juega en contra de las buenas intenciones del equipo.
Un asterisco aparte se merece el árbitro del partido, funcional a los intereses de GC y claramente inclinador de cancha, pero recordemos que se anuló un tanto y no se cobró un par de penales en contra como el de Kranevitter, sin embargo, de una manera menos grosera que otras veces, influyó claramente en el desarrollo del encuentro.
Ramón deberá dar un cambio de timón YA, o de nuevo, vamos a baldosear en la mitad de la tabla, si no es ese ya nuestro destino en este semestre, amén del colchón de puntos que desde la era Passarell* pasó a ser fundamental, para no repetir esa nefasta vergüenza que nos marcó de por vida.
River me está enfermando, necesitaba un poco de catarsis.