REDOBLO APUESTA, SI SAFAMOS NO TOMO COCA HASTA FIN DE AÑO!
y prometo dedicarle minimo 1 hora de cada dia al estudio con lo que me cuesta.
tambien no decir ni un solo insulto a los jugadores de River hasta fin de año.
no se que mas participo de todos los maratones solidarios que pueda
y no se que mas jaja es demasiado ya
Prometo no cargar durante años (hasta que cicatrice esta herida y me olvide de ella) a ningún hincha que esté viviendo una situación similar.
Prometo ponerme de firma al tipo que con un gol nos permita no jugar la promoción, sea de River, Newell’s, Quilmes o del equipo que sea, durante un buen tiempo.
Y el sacrificio mayor, largar de una buen por todas el cigarrillo. Lo que estoy fumando, principalmente los Domingos, ya me produce asco.
Me sumo a tu promesa francisco, y eso que dije que no iba a prometer nada, porque River no merecia estar pasando por esto.
Hace 5 dias deje de fumar (para mi es una eternidad!!), la primera parte la estoy cumpliendo, y estaba fumando como un infeliz, demasiado. Ya andaba con miedo de quedarme seco mirando un partido los domingos. El domingo anterior, me fume mas de 20 en el transcurso del partido… si una locura.
Lo de la firma, lo hago propio tambien. si se llega a dar, se gana mi firma quien nos de una mano.
Originalmente escrito por Julian Lovero
Hace más de una hora miro el centro de la cancha desde la San Martín. No paro de llorar, mi corazón resiste este dolor y en mi cabeza se cruzan razones para no querer reconocer lo que estoy viviendo. Miles de culpables, de aquella pelota en el palo a este final. De creer que era inmortal a estar velando a este gigante que murió arrodillado, pidiéndole al cielo que un milagro lo salve. Pero nadie lo escuchó.
¿Cómo es posible? El más grande, el que te metía de a tres, al que todos querían venir, pasó a ser este River que jugó a no perder, al que sus últimas figuras le soltaron la mano salvo ese valiente Matías Jesús. ¿Cómo explicarlo? A quién culpar hoy, a mediados del 2011, si usted señor Aguilar bastante tiene que ver por echar a Ramón, subestimar a Pellegrini, traer a Merlo y permitir que lo volteara Gallardo, aguantar el fracaso de Passarella y dejar tan solo al Cholo: último y con el apoyo de la gente, que se dio cuenta de que River se venía a pique. Pero total usted, señor Aguilar, se fue sin dar la cara.
¿Y ahora qué? Cómo salgo sin derramar otra lágrima. Cómo afrontar un día sin que cada cargada sea un puñalada. Ni hablar del “■■■■■ bolbé” de los afiches. La Casa Blanca, los Millonarios, jugar los sábados… Un policía me toca la espalda y pide que me retire: siento que si no me voy, esto no termina, todo será un sueño, o mejor dicho una pesadilla, que nunca pasó. Total, peor no se puede estar.
Nada quedó del equipo de Ramón, del Príncipe, de Ortega, del Amadeo que me contó mi viejo, del Passarella gran capitán… No hay consuelo. Nadie sale ileso. Todos pudieron salvar a River y nadie lo hizo…
Hoy estamos a tiempo. Aún hay forma de volver el tiempo atrás y corregir este desastre. ¡Por favor, salven a River! Está grave pero por ahora sigue siendo el más grande, lejos.
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si nos salvamos en esta fecha prometo:
1)Subir a la SM alta vs lanus saltando en mi pierna derecha.
2)Si le ganamos a estudiantes por gol de Arano comprarme la casaca negra con el 3 C.Arano.