Ortega, el jugador: Ídolo. Figura indiscutible. Talento. Magia. River. Alegría. River. Estaremos todos de acuerdo que desde este punto de vista hay unanimidad.
Ortega el hombre: Acá todo es discutible.
¿Pero que hay que priorizar, el jugador o el hombre? ¿Cómo debemos razonar, analizar estos hechos, como hinchas o como simples individuos?
Conclusiones: La decisión de Simeone ha sido la correcta. La situación no da para más. Antes que el fútbol, que el profesionalismo, está el mismísimo hombre. Arnaldo Ortega lamentablemente sufre de una terrible adicción que necesita de manera urgente un tratamiento intensivo (no de diez días o un mes), que será muy doloroso y que irremediablemente lo tendrá que hacer olvidar de todo lo que tenga que ver con el fútbol por un tiempo largo. Las frecuentes recaídas que ha tenido así lo indican. Este problema lo está llevando a tomar decisiones equivocadas, porque cuando se llega a una edad y se forma una familia, lo primordial es ésta; protegerla, afianzarla y lo que se está observando está demostrando todo lo contrario. Ortega sufrió un revés judicial enorme que es el tener que estar a una determinada cantidad de metros de su esposa y sus hijos por haber ejercitado violencia contra ellos. Esto es gravísimo y deja de lado cualquier cosa relacionada con el fútbol. ¿Qué justificativo se puede encontrar, insisto lo digo con un sabor amargo tremendo, en una persona que decide frecuentar lugares bailables en dónde se le abren un montón de puertas para la “tentación”?. Es Ortega quien tiene la última palabra en esto, pues si realmente fuese lo contrario, que amigos, allegados lo convencen, entonces la situación sería más grave porque el propio jugador no decidiría sus acciones por sí mismo. No es normal la asiduidad con la que Ariel visita esos lugares. Por demás; no ayuda en nada a descomprimir la situación con su familia. Ariel podrá estar distanciado de su mujer, pero tiene hijos. Estos constituyen su absoluta prioridad desde todo punto de vista.
Luego se está hablando de una posible venta a los Emiratos Arabes Unidos o Arabia. Señores, en estos países la prohibición de beber alcohol es absoluta, penada con gravísimas sanciones. Directamente significa enviar a Ortega “al muere”.
En estos momentos el jugador pasó al olvido. Hay que tener presente al hombre, al Ariel Ortega ser humano, porque si esto no se encauza, puede tener un final más cercano que uno natural. Orteguita, vas a tener que hacer un enorme esfuerzo, pero vital: por tus hijos; por tu familia; por tu vida.
PD. El que me tilde de bostero por esto, que se haga analizar y consulte si debe ver a un psiquiatra. Espero no ofender a nadie con mi punto de vista. Saludos.