Independientemente de lo que pase el jueves, la mayor victoria de este equipo, de este River Plate, es haber desnudado el carácter obsenamente bostero de enorme parte de la prensa periodistica. Lo que sencillamente venimos viviendo desde que se supo que había cruce superclásico en la Copa es tremendo, nunca ví TAN NERVIOSO al diario Bostalé. La venían maquillando con el tema del rendimiento de voka en estos dos torneos, con algún atismo de regularidad futbolística del equipo de un club que no venía convenciendo a sus propios hinchas mas o menos desde antes que llegara Falcioni. Era una emoción positiva para ellos, los hinchas. Pero los medios deformaron eso y lo transformaron en otra cosa totalmente distinta: se subieron a los resultados del verano para sentenciar que este River ya no es el del año pasado y que voka “ahora es voka”.
Hasta el domingo era un tema de minimizarnos, de ponernos en constante duda, con operetas terribles como la posterior al partido con Aurich de local (con que estaba todo mal a nivel grupal y dirigencial), pero siempre dentro de lo que esperamos de estos medios: no era nada nuevo. Pero todo cambio en la previa al partido de Copa. Por ejemplo, no puedo explicar la CONFIANZA INTERIOR que me dió ver la tapa del Bostalé del día de partido, LLORANDO POR EL PLANTEO DE GALLARDO, CASI DICIENDO “PONÉS DOBLE 5 EN TU CANCHA, QUE CAGÓN QUE SOS”.
Para mí esta tapa es muy distinta a cualquier otra en la historia del diario. En día de partido, poner esto. Ni siquiera lo presentaron como “lo que dicen los hinchas de boca”: es una afirmación tajante que hace el diario. Me dió confianza ver esto por un motivo simple: es una tapa en donde se expresa nula confianza en boca para lograr un buen resultado. Se resalta al rival mas que a los méritos del propio boca. Por cierto, la tapa para River de ese día no merece mención: una reverenda pija, queriendo vender un producto (una vincha de mierda con el nombre de un diario de mierda impreso) el día de partido. Nefasto.
¿Cuál es el punto entonces? Que están pasando estas cosas (y mucho más) porque este River ultra competitivo está poniendo contra las cuerdas la continuidad del macrismo en boca. Así de sencillo, están nerviosos a mas no poder. Hicieron una inversión económica zarpada en un asociación civil que la trataron durante años como una empresa, creyendo que con la plata alcanza para compensar cualquier deficiencia. Pero no contaban con que cierto señor, un tal Ramón Ángel Díaz, retornara a River para devolverle el prestigio. Y mucho menos que, una vez ido este, la posta la tomara Gallardo, que está demostrando ser un técnico ENORME para un club ENORME. Entonces, lo que no pueden resolver adentro de una cancha lo pueden intentar equilibrar por fuera de esta. Esto sin negar que River también juega su propio juego en los escritorios, algo que forma parte del juego desde siempre, acá y en todos lados, con características distintas. En voka no estaban acostumbrados a estas cosas, a que River sea también pillo.
Así que para mí el jueves puede pasar cualquier cosa, pero tapas como la del jueves, o inclusive la de hoy sábado, son una muestra de lo que logró este equipo de River: desnudar al bosteriodismo. Se les cayó la careta por completo. Y parece nomás que tenía que ser River el que lo haga. Es la mayor victoria de este River, pase lo que pase y como la quiera contar el que la cuente.