¿ES UN FORO ANTI - GALLEGO?

Es evidente que en este foro hay una marcada tendencia Anti-Gallego.
La verdad, me parece exagerado. Tuvo cosas buenas y cosas malas. Pero no es un mal técnico. Y aparte, como jugador, ganó todo con River. Hay un despercio desmesurado contra su persona, me parece.
Además, hubo un montón de técnicos mucho peores. Y los “fracasos” que se le endilgan en definitiva son subcampeonatos. De hecho, en River, dirigió 4 Campeonatos: en 2 salió primero y en 2 salió segundo, ¿eso es tan malo…?
Ojalá hoy estuviésemos segundos!!!
No soy un admirador de Gallego como DT (no me parece ni el mejor ni el peor técnico), pero insisto, creo que hay mucha animosidad para alguien que forma parte de la Historia Grande de River.

Es evidente que en este foro hay una marcada tendencia Anti-Gallego.
La verdad, me parece exagerado. Tuvo cosas buenas y cosas malas. Pero no es un mal técnico. Y aparte, como jugador, ganó todo con River. Hay un despercio desmesurado contra su persona, me parece.
Además, hubo un montón de técnicos mucho peores. Y los “fracasos” que se le endilgan en definitiva son subcampeonatos. De hecho, en River, dirigió 4 Campeonatos: en 2 salió primero y en 2 salió segundo, ¿eso es tan malo…?
Ojalá hoy estuviésemos segundos!!!
No soy un admirador de Gallego como DT (no me parece ni el mejor ni el peor técnico), pero insisto, creo que hay mucha animosidad para alguien que forma parte de la Historia Grande de River.

[b]ESTO ES UN FORO ANTI-FRACASO.

Y basta de juzgar a un tecnico por lo que hizo o no hizo como jugador.

Chau, saludos!
[/b]

No, no juzgo las a los técnicos por lo que hicieron como jugador.
Simplemente aporto datos de Gallego DT. Y esta es la realidad de Gallego DT en River (4 Torneos):

  • 2 Campeonatos
  • 2 Subcampeonatos

Repito, no soy Galleguista. Sólo quiero poner un poco de equilibrio ante tanto extremismo.

La idea de volver a perder 3-0 con Boca en la copa ya me hace repudiarlo.

Repito que aún sigue siendo la derrota mas idiota (y eso que Kaiser y el Cholo se mataron por alcanzarlo eh…)

A mi me caben CAGNA Y GOROSITO.
pero la verdad que despuesdel fracaso de borgui no tengo muchos candidatos.

YO SOY HINCHA de RIVER Y DE LOS JUGADORES.
Soy
PRO ORTEGA
PRO SAVIOLA
PRO FLORES
PRO DALESSANDRO
Y PRO MASCHERANO Y DEMICHELIS.

edito: el UNICO DT lo tengo en la foto.

a mi me gusta…como dt…y es como vos decis 2 campeonatos ganados de 4 nada mal…aparte de que sus equipos jugaban buen futbol,no como pelegrini o simeone

RIVER 3 - ARGENTINOS 2: AMERICO GALLEGO, EN LA MIRA DE LOS HINCHAS
Entre insultos y banderas, el Tolo jugó un partido aparte

HERNAN CASTILL
Silencio. Frío. Indiferencia. Porque la indiferencia mata. Por eso sale River y casi nadie lo nota por Núñez. La derrota ante Boca está lejos de cicatrizar y nadie anda con ánimos de festejo. Lejos quedó la demostración que la hinchada dio en La Bombonera. Ayer, la bijouterie brilló por su ausencia. Se entienden las razones. Es que el dolor está ahí, bien cerca. Aunque River sea el puntero.

Las banderas que llegan de a poco para vestir de bronca al Monumental marcan tendencia. Casi todas le apuntan a Américo Gallego, y algunas incluyen a los jugadores. Todas ofenden. Una reza: “Gallego: ¿no te da vergüenza ser tan cagón?”. Pero hay más. “En la tribuna ganamos no sotros; ¿cuándo van a ganar ustedes?”. Los trapos siguen: “Gallego, andá a dirigir a Boca, basta de defraudar a la hinchada”. La ironía también dice presente. “Para Gallego y para los jugadores: gracias por más de lo mismo”. Y el sentimiento de casi todos la refleja una que estuvo colgada justo detrás del banco que ocupó el DT: “¿Hasta cuando van a seguir jugando con el sentimiento del hincha? Pongan huevo como la gente”.

El partido empieza y el aliento no llega, pero no hay insultos para los jugadores. Apenas algunos para el técnico. Entonces, el “River ponga huevo” nace como aliento pero esconde protesta, bronca. El equipo no aparece y la impaciencia se adueña de todos. El único que se salva de entrada es Eduardo Coudet. Claro, el Chacho no jugó ante Boca y por eso no está quemado. Casi no hay gritos y cuando se escuchan apuntan a la policía y a Boca.

El gol de Cavenaghi apenas se grita y los aplausos por el juego mismo llegan después de que Ortega le roba el balón a Seltzer tirándose al piso. Es que los hinchas reclaman actitud. De ésa, de la de tirarse al piso y transpirar la camiseta.

Llega el empate de Argentinos; renacen el fastidio y las preguntas. Enseguida termina el primer tiempo y caen los silbidos para el Tolo. Ahí nace la pelea verbal entre la platea San Martín —la que siempre fustiga al DT— y la popular que canta más fuerte de lo que lo hizo en toda la tarde: “Vamos River Plei, River Plei, River Plei, vamos River Plei”.

Arranca el complemento y Coudet marca el segundo. “Chachoooo, Chachoooo”, se escucha. Y otra vez la calma que solo dura un rato. Argentinos mete a River en su campo y los hinchas se fastidian. El equipo sigue sin aparecer. Hasta que Saviola arma una jugada bárbara y pone el 3-1 que parece lapidario. “Savioooola, Savioooola”, es el grito y así el Pibito se convierte en el segundo jugador ovacionado. Nadie más. Apenas unos aplausos para Astrada cuando se retira con una molestia en el muslo izquierdo. Pero River no le da respiro a su gente. Zagharian marca el 3-2 cuando faltan tres minutos para que termine el partido y los hinchas se miran desconfiados. Todo un síntoma.

Brazenas marca el final. Gallego —traje gris, camisa blanca— casi corre desde el banco hacia el túnel para evitar los insultos. Por primera vez en la tarde la hinchada se suelta y grita contra Boca. Se desahoga al menos por un rato.

Un dato: en todos los partidos, desde los altoparlantes anuncian que los simpatizantes de River deben permanecer diez minutos hasta aguardar que los visitantes salgan del estadio. Y ahí los hinchas aprovechan para quedarse vivando a los jugadores cuando salen por la pista de atletismo hacia el estacionamiento interno. Ayer, los hinchas prefirieron no saludarlos, casi nadie se quedó para eso. Y Américo Gallego, que sorprendentemente comunicó que no hablará con la prensa, se retiró en el asiento trasero de un Falcon verde con vidrios polarizados que ingresó a la pista por la puerta maratón para no correr riesgos.

RIVER 1 - UNION 2: EL TECNICO DIJO TRAS LA DERROTA: USTEDES SABEN QUIENES FUERON LOS QUE GRITARON
La barra brava rompió relaciones con Gallego

HERNAN CASTILL
Está claro que ayer se terminó de romper la relación entre Américo Rubén Gallego y la barra brava de River (los Borrachos del tablón). También está claro que estos últimos estaban esperando hacer leña del árbol caído en pos de sus intereses en cuanto pudieran. Y ayer fue el momento justo para hacerlo. Porque la aparición de tres banderas con duras inscripciones contra el técnico (una involucraba también a los jugadores) no fue casualidad.

Casi en el final del primer tiempo, la barra brava de River desplegó una bandera que decía: “Gallego: es hora de contestarte (24/4/2000): Para estar en la bandera de Ramón y Angelito tenés que sentir y hacer lo que el hincha y la historia de River marcan: ir al frente” Fiesta sí, violencia no. Los Borrachos del tablón. La alusión al 24 de abril de este año se debió a que Gallego había declarado en esa fecha en el programa River Monumental de Atilio Costa Febre por América Sports que “para aparecer en esa bandera hay que poner algo más que títulos”, en referencia a Ramón Díaz y su presunto vínculo con la barra.

No extrañó entonces que con la derrota ya consumada aparecieran los cánticos recordando al riojano. Primero el ya clásico “Oy, Oy, Oy, es el equipo de Ramón”, y después el “Va a volver, Ramón va a volver”. El resto del público acompañó esporádicamente las canciones, lo que evidenció aún más que la relación se quebró sólo entre los barras y el técnico y no con el resto de los hinchas.

En el final del partido, el entrenador fue despedido con el agresivo “sos cagón, Gallego sos cagón”. Ya en la conferencia, el técnico comentó: "Los hinchas pueden criticar si no ven un buen espectáculo. Lo que yo no comparto es que digan que no mando al equipo para adelante. Igualmente, ustedes saben quiénes fueron los que gritaron", en referencia a los barras.

Ya antes de comenzar el partido dos banderas que rezaban: “Gallego: River sale a ganar en todas partes” y “Gallego y jugadores: No sean gallinas. Esto es River y hay que ganar en todas partes. Son cagones”, fueron retiradas de la platea San Martín y llevadas a la sala donde están instaladas las cámaras de seguridad del estadio “por incitación a la violencia”, según dijeron autoridades del operativo policial de River. Esas banderas fueron recogidas tras el partido por sus dueños.

El vicepresidente Alfredo Davicce también se refirió a la situación vivida ayer: “Me sorprende un poco. Me pareció demasiado preparado. De todas formas, los que estamos en River sabemos que es normal que esto pase. Conocemos las internas. Gallego tiene todo nuestro apoyo”.

Sabido es que los buenos resultados tapan todo. También se sabe que las relaciones técnico-barra brava son al menos peligrosas. Ahora bien, habrá que ver cómo conviven Gallego y los barras en este River después de la derrota ante Boca y del traspié de ayer ante Unión. Porque también es sabido que esas relaciones difícilmente se transforman en saludables.

Fracaso

El martes, después de la traumática derrota con Huracán y el casi seguro adiós al torneo Clausura, Gallego dijo que lo suyo no fue un fracaso. Los dirigentes de River no piensan igual: ayer lo echaron.

MIGUEL ANGEL BERTOLOTT
Gallego infló el pecho, armó la mejor cara de circunstancias, y sin ponerse colorado declaró con el último hilo de voz que le quedaba: “No creo que mi gestión haya sido un fracaso”. ¿Qué es, entonces?

Para Gallego no es un fracaso que su River haya perdido lastimosamente con Boca, el 24 de mayo del año pasado, en lo que fue el principio del fin para su siempre endeble relación con el hincha: aquel 0-3 en la Bombonera, aquella eliminación de la Copa Libertadores que luego (encima) ganó el cuadro de Carlos Bianchi, significó un quiebre en el corazón de la gente. Ya nada fue igual, aunque después se festejó un título local.

Para Gallego no es un fracaso que su River haya empatado, también lastimosamente, contra Huracán en la antepenúltima fecha del Apertura 2000, cuando una inesperada caída de Boca le había dejado servido en bandeja el campeonato. Recordemos: River ganaba 1 a 0 y jugaba en el Monumental ante un equipo que una temporada atrás estaba en la B Nacional.

Para Gallego no es un fracaso que su River haya dejado escapar otra Copa Libertadores, esta edición 2001, sin siquiera aprovechar las ventajas que le otorgaba una lla ve benévola (sin rivales brasileños, por ejemplo). No le pudo ganar al Cruz Azul mexicano en Núñez y cayó, lastimosamente una vez más, en el estadio Azteca por goleada.

Para Gallego no es un fracaso que su River haya regalado (o casi) otro título, el del presente Clausura: cuando venció ampliamente a San Lorenzo (3-1) en el Nuevo Gasómetro, por lejos en su mejor actuación, se le escapó a cinco puntos al equipo que ahora está saboreando la vuelta olímpica tan ansiada. La nueva debacle en la Bombonera (otro inapelable 0-3) fue el anticipo de lo que vendría. Lo del martes, en Parque Patricios, apenas fue una consecuencia de una muerte anunciada: perdió 2-3 con Huracán (el nuevo verdugo), se descontroló hasta límites exasperantes, terminó con dos hombres menos por expulsiones. Lastimosamente…

Pero no sólo de resultados vive el fútbol, se entiende. Por eso, si se deja el exitismo de lado, la columna del debe también se sigue engrosando sin parar.

Para Gallego no es un fracaso que su River no haya conseguido en ningún momento una línea de fútbol, una identidad, un estilo. Que casi nunca haya jugado bien. ¿A qué juega River? ¿Ataca? ¿Contraataca? ¿Defiende? ¿A qué juega? No se sabe. Nunca se supo, ciertamente…

Para Gallego no es un fracaso que su River no haya expuesto —salvo excepciones: el 3-1 contra San Lorenzo; el primer tiempo de anteayer— una actitud ambiciosa, audaz, abierta, desinhibida en los partidos clave, de manera especial como visitante, donde perdió repetidamente. En el Monumental ataca, es obvio: la historia —y la gente— no le permite hacer otra cosa.

Para Gallego no es un fracaso que su River haya dependido siempre de las individualidades y que jamás la estructura colectiva, el equipo propiamente dicho, haya salvado el incendio de turno. Si se iluminan Saviola u Ortega, gana; si Cardetti acierta el arco, gana; si no ocurre nada de eso, pena. Y pierde.

Para Gallego no es un fracaso que su River haya caído, más de una vez, en reacciones intempestivas, inaceptables, indefendibles. No todo es responsabilidad suya, está claro, porque los futbolistas son grandes y, por sobre todas las cosas, son profesionales que ganan mucho dinero. Pero si Gallego declara lo que suele declarar, si Gallego ofrece una imagen desde el banco que nada tiene que ver con la serenidad, si Gallego discute con los árbitros y con los rivales, si Gallego les grita hasta la disfonía a sus propios jugadores (siempre a los más pibes; nunca a los consagrados), es fácilmente imaginable que sus dirigidos pueden reflejarse en él y caer en los mismos despropósitos.

Pero en la profunda crisis de River, Gallego no es el único culpable.

Los jugadores, está de más decirlo, son los dueños de la verdad en el rectángulo verde: son ellos los que ganan y los que pierden, como siempre. Y en este verdadero caos en blanco y rojo, la grandeza de River les quedó holgada, muy holgada.

Los dirigentes —que se siguen desangrando en la cada vez más feroz interna política— no lo quisieron más a Gallego desde aquel fatídico revés en la Bombonera, en el 2000, y nunca terminaban de decírselo en la cara. Le perdonaron la vida en enero, le cambiaron los colaboradores, no lo apoyaron como debían haberlo hecho. Y le vendieron jugadores clave que minaron el andamiaje. Así le fue a River.

Todos son culpables, aunque los platos rotos los pagó ayer Gallego, los pagó el técnico, porque así son los inconmovibles mandatos de nuestro pobre fútbol. La dirigencia hizo lo más fácil: echarlo. Y salvarse ella de los insultos.

“No creo que mi gestión haya sido un fracaso”, reflexionó Gallego, gambeteando por enésima vez a la autocrítica. Fracaso no quiere decir lo mismo en el diccionario de Gallego y en el de los dirigentes.

[b] Nooooooooooooooo! yo todo esto de nuevo, no lo quiero vivir ni en pedo. BASTA!

Para Fede, si sus equipos jugaron siempre barbaro eh.[/b]

jajajaja
no se si antigalleguista
pero como la sociedad hay cosas q no se enteinden pero hay q respetarlas
yo no entiendo como aplaudian a simeone y esos mismos critican a gallego ajajjaa
pero buen
hay q respetar

yo creo que el de Gallego es un caso muy particular: mas allà de sus logros, lo que quedó marcado a fuego en la conciencia de muchos hinchas fue la fatidica noche del 24/05/2000, la manera en que se perdió ese partido y las consecuencias posteriores de ese resultado. Pero no fue lo ùnico: a fin de año pudo haberse tomado una pequeña revancha, cuando Chaca le ganó a la bosta, por el apertura 2000, dejando el camino libre para que River obtuviera ese torneo: pero no, otra vez los fantasmas del “arrugue” sobrevolaron el monumental, no pudiendo con el huracàn de Derlis Soto y le dejamos el camino libre a la contra para que en un año, alcanzaran la Libertadores, el torneo local y la intercontinental… Pero tampoco eso fue lo unico: al campeonato siguiente otra simil arrugada ante el mismo rival posibilitó dejarle el camino libre, ya no a la bosta gracias a Dios, sino al cuervo, para que oooooootra vez nos birlaran el campeonato… en fin, demasiados malos recuerdos me trae el tolo.

Ami Gallego mucho no me gusta ni lo quiero en River, pero preferir a Caruso Lombardi antes que a Gallego ya me parece demasiado…

Prefiero a cualquiera de los que se nombraron antes que a el tolo pero no a caruso, ahi si terminariamos de ser el equipo respetado que una vez fuimos…

Lee las notas que puse arriba Luis, te moris.

Nico, no discuto nada de lo que decís, porque también son datos objetivos e irrefutables de la realidad.
Pero, pregunto, en esas arrugadas (porque coincido: en todos esos casos fueron realmente arrugadas), ¿no les cabe también una parte importante de responsabilidad a esos jugadores…?

Quise decir, Maury.

nah ni ahi. no creo. es respetable que mucha gente no lo quiera, como tambien es respetable que mucha gente lo quiera. :wink:

si LPM tuviese tendencia anti-gallego no hubiese publicado la nota El 51% de los hinchas se inclinó por el “Tolo” - River Plate - La Pagina Millonaria - Sitio 100% No Oficial

El 51% de los hinchas se inclinó por el “Tolo”

:cool:

No se si es un foro anti-gallego, yo SI soy anti-gordo cagon q nos hizo ir para atras en la cancha de la bosta y boquenado estupideces antes del partido.
Nico, te felicito, espectacular resumen de lo último q vivimos con este tipo en el banco.
No les alcanzó? Quieren mas???
Estoy con vos Nico, yo tampoco quiero vivir todo esto nuevamente, BASTA!!!

La cuestión es el modo en que se desenvolvió en River. Esos dos subcampeonatos que nombrás fueron dos impresionantes “gallineadas” (para decirlo en términos tribuneros) y uno de ellos con Huracán!! (o eran los dos?)
Luego, los contextos eran bastantes diferentes. Esos equipos de River ('94 y '00) que dirigió tenían una calidad inmensurable, están a años luz de los jugadores actuales. Además, era otro River institucionalmente hablando, mucho másestable, a pesar que ya en ese tiempo había mucha corrupción en el club presidido por Pintado y Davicce.
Voy a citar una frase del cancer del fútbol argentino (o uno de tantos tumores) acerca del equipo de 1994, conmandado por el Tolo: “Ese equipo lo dirijo yo…por teléfono”. Esto lo dice todo.
Luego, el campeonato que consiguió en el año 2000 fue opacado por la recordada derrota 3-0 con Boca por la Libertadores. Acompañado de un planteo táctico merecedor del premio al más cagón del año.
No soy anti-galleguista…pero todo logro hay que verlo desde el contexto en que sucedió y desde el contexto actual.

SI. :expressionless:

Si mal lo recuerdo, en una de las banderas alguien puso ESTA FOTO:

acompañado del siguiente texto:

“LO CONOCÉS ? AHORA ESTA FESTEJANDO…”

Duriiiiiiiisimo, ja…

Aunque ahora no estoy seguro de si fue despues el 3-0 del 00 o del 3-0 del 01.

Pero repito, de esas gallineadas que mencionás y que nos acordamos todos, ¿los jugadores no tuvieron nada que ver?
Porque parece que Gallego absorbió toda la responsabilidad. Y yo particularmente, sin desvincular a Gallego, creo que en una buena parte la responsabilidad también fue de los que entraron al campo de juego.

seguro… por eso hay jugadores de esa epoca, que muchos foristas piden, pero yo no los puedo ver ni en figuritas…

El del 94 lo heredo de Passarella y el del 2000 era el mismo equipo que habia quedado armado por Ramon y jugaba como lo hacia jugar Ramon por mas que este Gallego y dsp cuando quiso cambiar, hasta vino Ortega… y no supo que hacer con los 4 fantasticos.