Si te la jugaste con un arquero y lo pusiste los dos partidos (sobre todo contra Boca), un mal cálculo ante un pique no te puede cambiar la convicción.
Esa es otra cosa y otra opinión. Pero no podemos decir que Vega está mejor, porque la verdad que desde Mayo 2010 que no ataja. No lo pusieron y no lo vimos. Y calculo que JJ lo pone a Chichizola porque lo ve mejor o le gusta mas aún corriendo riesgo y poniendo en juego su cabeza.
Sino, la hace facil y pone a Vega en contra de lo que piensa. Acordate que a Vega lo iban a mandar a préstamo a Colombia (y se negó a ir), así que calculo que no está mucho en los planes que digamos…
Me parece una reverenda boludez esa de que un arquero tiene que comerse 300 goles bobos antes de considerarlo maduro.
Si te comés 300 goles boludos vas a terminar atajando en Atlas a los 25 años.
Comparto totalmente, el pibe en todas las pelotas estuvo super seguro, en el gol salio bien a cortar y tal vez se confio y se le escapo, puede pasar, tal vez los nervios, su primer clasico y despues del error siguio demostrando seguridad.
No creo que Chichizola se vuelva a comer un gol asi en su carrera y gracias a dios no fue en un partido por los puntos.
Centro bajo, fue a cortarla de arriba pero le bajo de repente, alcanzó a manotearla pero le quedo a Palermo y gol. Después todo el partido que ví correcto y con seguridad. Un aprobado a secas, para mí tiene que ser el arquero titular.
Un centro malo -previa mano- y un pique de mierda sin el cuerpo atras le hizo perder el control de la pelota y luego…bueno…ya sabemos.
Le servira esto tambien para foguearse y aprender. Es un puesto ingrato.
Es cierto tambien que JP no va a ser comprado asi que aprochemos para que el chico “crezca”, y lo mejor es jugando.
Lo banco.
Seguiría dándole la confianza a Chichizola. Lo de ayer fue una pequeña desgracia de una pelota que parece tener un imán a la cabeza de Palermo ( cualquier pelota rebotada, mal rechazada o que anda dando vueltas por ahi termina en el marote de este muchacho ). Lo vi seguro tanto en centros como en tiros libres, incluso después del gol cuando sus compañeros, en un acto de cobardía, bajaron la guardia ante la adversidad haciendo todo mal e inconscientemente cargando en el pibe la injusticia del resultado. Le pega como un animal y ese recurso bien aprovechado puede ser útil especialmente en canchas de reducidas dimensiones.