Ramón Díaz (2002): gran campeonato obtenido, con buen fútbol y también un equipo con grandísimos jugadores (Ayala, Coudet, Ledesma, Cambiasso, D’Alessandro, Ortega, Cavenaghi… todos en su mejor momento). Baile 3-0 en la Bombonera. También es cierto que quedamos afuera mal en octavos de final, siendo la segunda peor performance en la Libertadores desde que está Aguilar. No se le renovó el contrato, y su fantasma acechó durante todo el mandato de esta dirigencia.
Manuel Pellegrini (2002-2003): un campeonato obtenido en su segundo semestre, y una final perdida de Sudamericana ante el modesto Cienciano. 1-2, 2-2 y 0-2 su pésimo saldo ante Boca. Intentó implementar su 4-2-2-2 que le había dado rédito en San Lorenzo. Borró a Celso Ayala. Renunció luego de perder la final de la Sudamericana (la última final que jugamos hasta la fecha). Frase: “River se va a tener que acostumbrar a perder”.
Leonardo Astrada (2004-2005): ganó un campeonato en su primer semestre como conductor, jugó dos semifinales de Libertadores seguidas y lo tuvo de hijo a Boca (5 partidos oficiales, 3 ganados y 2 perdidos). En 2005 le traen cerca de 10 refuerzos que según él fueron todas terceras o cuartas opciones. Renuncia luego de un fatídico 1-4 en Banfield.
Reinaldo Merlo (2005): asume con mucho optimismo, y supo traer un aire fresco al banco de River con su carisma. En su debut dio vuelta un 0-2 en contra, ante Colón en cancha de Vélez (3-2), se decía “el peor River de la historia” debido a las pésimas incorporaciones que habia pergeñado la CD (Loeschbor, Talamonti, Coty Fernández, San Martín, Oberman, Pati*o. etc), aún así, el gran Mostaza, con su 3-4-1-2, logró meter cuatro goleadas seguidas y consolidó a Falcao como el centrodelantero de River (se rompe los ligamentos contra CASLA, en un 5-0). Pacta un empate con su amigo Basile ante Boca en el Monumental, el equipo entrega el partido ante GELP para perjudicar a Boca (a pesar del “esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar” de la hinchada). Ya había quedado afuera de la Sudamericana insólitamente sobre la hora, por el gol de visitante de Corinthians. En la pretemporada Gallardo le comunica no estar de acuerdo con su proyecto, y que se va, entonces Mostaza dijo que se iba él, así viene un técnico cuyo proyecto sea del gusto de Gallardo (Aguilar dixit: “si era por mí, echaba a todos los jugadores”, mintió). Llega Passarella de la mano de un grupo empresario que empieza a hacer negocios en River.
Daniel Passarella (2006-2007): jugó 8 torneos, ganó 0. Se bajó del campeonato por no bancarse ser segundos de Boca, junto con Estudiantes, porque el campeonato era una vergüenza, argumentaba, y se tenía que suspender. Finalmente, el equipo del Cholo, fue el campeón del fútbol argentino con 47 puntos luego de la máxima gallineada en la historia del fútbol mundial protagonizada por un famoso club de barrio argentino. Fracaso tras fracaso en torneos, nos fue bien ante Boca, teniéndo como DT al padre de la paternidad (2 triunfos, 2 empates). A nivel Libertadores nos deja afuera un equipo paraguayo en la que por cuestiones numéricas debía ser nuestra Copa, y en la siguiente, quedamos afuera en primera ronda, algo que generalmente había sucedido… con Passarella. Renuncia luego de quedar afuera por penales en el Monumental ante Arsenal, hoy flamante campeón de la Suruga Bank. Los últimos tres partidos lo reemplaza Gordillo y los pierde a los 3.
Diego Simeone (2008): con todo en contra (medios de comunicación, AFA, algunos dirigentes que querían otro DT, algunos jugadores referentes, cierto sector de la hinchada, todas las demás hinchadas, etc.) logra el milagro de sacar a River campeón en un contexto caótico, cicatrizando en gran parte la herida de haber empatado un partido contra San Lorenzo de Ramón Díaz, empate que el Grupo Clarín aprovechó para hacer leña del árbol caído y generar tristeza y rencor en todo River. Pero los que querían ver muerto a River aún siguen esperando.
La peor dirección técnica de la era Aguilar, según mi opinión, fue la de Passarella