Ahora si… si lo dice la nacion es realmente una boludez lo de las pecheras
No se que tiene de 8|. Aca en Buenos Aires cualquier lluvia que apenas excede la media genera perdidas para los comerciantes de Cabildo, les inunda el barrio Mitre a los vecinos despues que les enchufaron el DOT sin ningun tipo de planeamiento por lo visto, hace imposible de circular la zona de Palermo, etc. Esto suele pasar como minimo 3 veces al año.
ffffffiu deci que clarin miente y quiere desestabilizar ya desde el año 2008 , que si no habria que empezar a afliar palos para empalar responsables gubernamentales
LOS DESAFIOS DEL CAMBIO CLIMATICO PRIMERA NOTA
Si no se hacen obras urgentes, el Gran La Plata quedará bajo el agua
Según los científicos, ocurriría en 20 años. Hace casi 3 meses, 90.000 personas se inundaron en esa zona tras un gran diluvio que puede repetirse. ¿Las causas? Drenajes insuficientes y construcciones sin control.
Cristian Scarpetta.
cscarpetta@clarin.com
Los amantes del cine argentino recordarán de inmediato las poéticas escenas de una Buenos Aires asemejada a Venecia, desplegadas por Pino Solanas en su película “El viaje” para contradecir, con esas lanchas surcando las fétidas aguas de la 9 de Julio, la llegada de Argentina al Primer Mundo que por entonces proclamaba el presidente Carlos Menem. Todo muy lindo, si la metáfora no se pareciera tanto a lo que hace menos de tres meses les tocó vivir a miles de vecinos del Gran La Plata: familias arrinconadas sobre los techos de sus casas, muebles flotando a la deriva a la vera del pituco Camino Centenario y barrios enteros anegados por olas gigantes. ¿Algo extraordinario? No tanto: los científicos vienen registrando un fuerte aumento de los chaparrones violentos, y en la Universidad de La Plata afirman que si no se encaran obras urgentes, en veinte años la zona quedará bajo el agua.
La parte visible -y terrible-de esta historia comenzó a las 7 de la mañana del 28 de febrero, cuando el cielo se abrió sobre una vasta zona del norte platense para volcar sobre ella la misma cantidad de lluvia que habitualmente cae en casi tres meses. Según el Servicio Meteorológico llovió 240 milímetros en 24 horas, cuando el promedio histórico de precipitaciones para todo el verano es de 289 milímetros. El área castigada tiene 53 kilómetros cuadrados y abarca las localidades de City Bell, Villa Elisa, Gonnet, Arturo Seguí y El Peligro, que quedaron bajo el agua por los desbordes de los arroyos Carnaval, Martín, Rodríguez y El Gato (ver ubicación en la infografía de la página 34). Defensa Civil contabilizó la pérdida de una vida -un hombre que se infartó por el susto y la impotencia-, 2.437 evacuados y más de 90 mil personas afectadas directa o indirectamente por el temporal. Algo así como uno de cada siete habitantes del municipio de La Plata. ¿Un dato? La histórica inundación del 29 de abril de 2003 en Santa Fe, que hizo tambalear al gobierno de Carlos Reutemann, afectó a un total de 150 mil personas. Según los vecinos, hubo una crecida repentina con una corriente de agua que en pocos minutos hizo subir el agua hasta 1,50 metro en Villa Elisa y City Bell. En el barrio El Rincón de Villa Elisa, que bordea el arroyo Carnaval, el agua subió hasta 1,80 metros y arrasó con casillas precarias. (ver página 35)
Aquí comienza la parte invisible de la historia. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué ocurrió semejante tragedia? “El agua expuso la falta de inversión, de mantenimiento y la ausencia de un plan hidráulico integral”, explica el ingeniero Romanazzi, director del Departamento de Hidráulica de la Universidad de La Plata. Y va más lejos: “Si no se empiezan a ejecutar obras para contener las inundaciones y no mejoran los controles para ordenar la urbanización, en 20 años esta y otras zonas del Conurbano pueden convertirse en un gran delta”
Para que el sombrío panorama pintado por el ingeniero haya comenzado a ser posible se combinaron una serie de factores similares a los descriptos en otra película famosa, “Una tormenta perfecta”. Veamos cuáles son:
Los anunciados efectos del cambio climático en la costa del Plata. Así como en otras latitudes comenzaron las sequías o deshielos, en el litoral platense serán cada vez más frecuentes las lluvias con intensidades que hasta ahora eran extraordinarias. Según datos del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) de la UBA, desde 1990 llovió un 30 por ciento más en la región, y la tendencia creciente va a acentuarse. “Las obras de infraestructura se proyectan sólo para soportar una lluvias congruentes con los niveles promedio del lugar. Como el clima está cambiando y llueve mucho más, casi ninguna está preparada para controlar esta cantidad de precipitaciones”, afirma Ricardo Giacosa, del Instituto Nacional del Agua.
La construcción de caminos y autopistas que por su diseño perjudican el escurrimiento de las aguas. Algunas obras viales tienen problemas estructurales que complican la situación. Antes de de desembocar en el Río de la Plata, los arroyos que deberían recoger los excedentes de agua tienen que superar tres barreras que terminan funcionando como diques de contención: el Camino Centenario, las vías del tren Roca y la autopista Buenos Aires-La Plata.
¿Cómo inciden estos factores en las inundaciones? Por ejemplo en la autopista sólo existen dos puentes de desagüe en los cauces de los arroyos -que fueron polémicamente unificados para posibilitarlo-, cuando una investigación de la Facultad de Ingeniería de La Plata revela que faltarían al menos otros cuatro caños complementarios para que el agua pueda escurrir sin problemas. De hecho, en un primer momento la municipalidad de La Plata responsabilizó a la empresa Coviares (que construyó la autopista) y hasta movilizó a vecinos a sus oficinas para exigir indemnizaciones y nuevas obras. El presidente de Coviares, Roberto Servente, se defendió diciendo que los dos puentes construidos fueron los aprobados por el organismo de control, el OCCOVI. “Pero si hay que poner caños los pondremos, por supuesto”, admitió. Al parecer,tendrá que hacerlo nomás. En diálogo con Clarín, el intendente de La Plata Pablo Bruera dijo haber exigido a Coviares la construcción de otro puente con su desagüe.
Otra obra está en la mira de técnicos y vecinos. Es el nuevo tramo de autopista que une a las rutas 2 y 36 cerca de las localidades de El Pato y El Peligro, inaugurado el 12 de diciembre por la presidenta Cristina Kirchner. Construido en una plataforma artificial de hormigón sobre el nivel del piso todavía no tiene desagüe, y hace que las aguas que escurrían por el arroyo Pereyra ahora se desplacen hacia el sur, es decir hacia la zona que terminó bajo el agua en febrero. Fuentes de la empresa ESUCO, responsable de la obra, confirmaron a Clarín que “la obra está incompleta” y, mientras tanto, “se están tomando medidas complementarias hasta terminar los desagües”.
Invernaderos impermeables.
Para proteger su producción de lluvias y granizos, los dueños de las quintas y cosechadores de flores de la zona alta de Arturo Seguí cubrieron enormes extensiones de tierra con invernaderos plásticos, un factor que impermeabiliza los suelos y genera más excedentes de agua, que por el declive del terreno van a caer como por un tobogán hacia la zona inundada en febrero. No hay que aclararlo: esto colabora al colapso de los canales y arroyos naturales. En un diagnóstico entregado a Clarín el 25 de abril por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia, el gobierno atribuye a este factor la principal responsabilidad de la tragedia.
La construcción ilegal y descontrolada a la vera de los arroyos. Clarín sobrevoló la zona anegada y pudo comprobar el avance de la urbanización hasta el borde mismo de los arroyos El Gato, Carnaval y Rodríguez, un paisaje que se repite en todo el sistema de cuencas del conurbano. Este despliegue arquitectónico es completamente ilegal. En su artículo 59, la ley provincial de “Ordenamiento territorial y uso del suelo” prohíbe construir a menos de 50 metros del cauce, pero está a la vista que esta norma no se cumple: casas levantadas sobre terrenos anegadizos, miradores construidos sobre el arroyo Carnaval, piletas de natación cavadas junto a los riachos y desagües enrejados por cuestiones de seguridad -como en el country Grand Bell- son ejemplos que están a la vista.
Sin dejar de criticar la desaprensión de los gobernantes, el inundado Sebastián Benítez pone el ojo sobre sus vecinos. “Está lleno de permisos de obra para hacer cualquier cosa, countries que tienen lagos adentro, gente que tiró pavimento por cualquier lado sin siquiera mirar para dónde escurre el agua, un descontrol total”, reconoce.
Por su desempeño hasta ahora, la Provincia, el municipio y todas las oficinas del Estado que dependen de ellos no han quedado en una posición muy lucida. A la imprevisión y falta de control de las obras públicas y privadas que colaboraron a armar la “tormenta perfecta” de febrero, hay que sumar la falta de limpieza de los arroyos y sus adyacencias, que en estas semanas comenzó a revertirse.
Rendido ante la evidencia, el gobierno provincial asume que los controles no son eficientes. Un informe técnico de la Subsecretaría de Urbanismo y Vivienda afirma que en las áreas más pobladas del sur del conurbano (y no sólo en el Gran La Plata) hay factores que incrementan la magnitud y frecuencia de las inundaciones. Estos son: “la inadecuada planificación urbana, el incumplimiento de las normas del uso del suelo, la insuficiente red de desagües pluviales y la disminución de los espacios verdes”. El trabajo oficial sigue explicando lo que ya es historia: “Al incrementarse el porcentaje de suelo cubierto de techos, pavimento y cemento, se impide la infiltración y aumentan los anegamientos”, concluye.
Hay más explicaciones, y algunas acciones. El 7 de marzo el gobernador Daniel Scioli destinó en forma urgente una partida de 25 millones de pesos para solucionar los inconvenientes que provocaron las inundaciones, pero los fondos no se destinaron a obras nuevas sino que fueron dirigidos a limpiar los arroyos y acondicionar los puentes que atraviesan el Camino Centenario, las vías del tren Roca y la autopista Buenos Aires-La Plata. Uno de sus funcionarios, el director de Saneamiento y Obras Públicas, Daniel Coroli, dice que la del 28 y 29 de febrero “fue una tormenta extraordinaria” y que “ninguna obra puede aguantar tal presión. Las pocas obras importantes que hay en la región se hicieron en la década del 40, cuando la población era otra y la utilización del suelo también era diferente”. Por eso, Coroli tiene una solución curiosa: “Muchas veces es mejor pagar indemnizaciones que hacer obras tan costosas para episodios que se repiten cada cien años”. Contundente.
El intendente Bruera también mira hacia atrás: “acá no había Plan Director, se asfaltaron más de mil calles sin una sola obra de drenado y alcantarillado, cuando asumimos en diciembre encontramos la ciudad en un estado de abandono total”. Sobran argumentos y excusas, razones y análisis. Lo que falta, parece, es decisión, proyectos y obras concretas. Y tiempo. Porque ya lo cantaba Gardel: “Veinte años no es nada”.
Si no se hacen obras urgentes, el Gran La Plata quedará bajo el agua
Yo creo que si… ya todo se esta volviendo a normalizar… la ayuda es inmensa! la ciudad, revolucionada… y de a poco renaciendo!
La estación Once de Macri, Scioli, Kirchner y los demás
La responsabilidad política y social en las inundaciones
El desfile de reproches mutuos sobre las inundaciones -entre el kirchnerismo, Macri, Scioli y otros- sólo ha servido para desnudar la responsabilidad de todos ellos en el desastre. Las razones de la inundación en La Plata no son diferentes de las que hundieron a barrios enteros de la capital algunas horas antes. Por un lado, la especulación inmobiliaria desenfrenada, la cual ha copado el suelo urbano a expensas de los espacios verdes imprescindibles para el drenaje de las aguas. En la provincia, ese desarrollo se expresa en el auge de los barrios privados, que resuelven su propia urbanización a costa de provocar desequilibrios explosivos en el resto del municipio -entre ellos, en los desagües.
Por otra parte, esa misma especulación ha encarecido el suelo, lo que ha empujado a la población más explotada a las villas y asentamientos. Desde el año 2001, la población villera creció un 55% en el gran Buenos Aires. Para algunos, “a pesar del crecimiento económico” (Clarín, 26/12). No: lo que reflejan estos datos es el carácter capitalista de la recuperación económica piloteada por los K, que agravó todos los antagonismos sociales. En ese cuadro, La Plata y sus barrios no son una excepción: sin vivienda accesible en el casco urbano platense, la población trabajadora se dirigió a los terrenos ociosos de las zonas más baratas e inundables.
Esta orientación social iguala a los Macri, Kirchner y Scioli. Pero ¿qué decir del centroizquierdista Binner y el FAP? En Rosario y las grandes ciudades de Santa Fe, las construcciones de lujo también han arrojado a los trabajadores a la periferia. La obra pública es funcional a la especulación con el suelo, mientras los municipios y comunas padecen la mayor indefensión. En 2012, las gigantescas inundaciones en el cordón de San Lorenzo sólo tuvieron como respuesta la autoorganización popular, con el apoyo activo de la banca del Partido Obrero en Capitán Bermúdez.
En definitiva, las inundaciones han puesto en la picota a todo un régimen político y social.
El agua y el ajuste
Este desastre mostró hasta qué punto los Estados nacionales, provinciales y municipales actúan para agravar la anarquía en el uso del suelo y la polarización social. Se ha dicho hasta el cansancio que el presupuesto macrista está subejecutado. Pero la parte que se ejecuta apunta a acentuar el apetito del capital financiero, como el traslado de la Jefatura de Gobierno a Barracas (para “poner en valor” al sur), la peatonalización del centro y, en compensación, el trazado de nuevas y contaminantes autopistas. La urbanización de villas está fuera de la agenda oficial, como lo estuvo con Ibarra y otros. Lo mismo ocurre con el necesario desarrollo de espacios verdes públicos. En la provincia, el brutal ajuste en curso suspendió la ejecución de todas las obras de infraestructura. Los recursos que De Vido entrega directamente a los intendentes podrán servir para conspirar contra Scioli, pero no resuelven ninguno de los problemas cruciales de los barrios. El Sitraic (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción) ha caracterizado a esas obras -con fondos nacionales- como “cosméticas”, ya que no apuntan en ningún caso a vivienda, el control de las inundaciones o cloacas. La ciudad de La Plata es un retrato de esta orientación social: mientras los barrios están sin obras, avanzan los planes para expandir el puerto sobre espacios verdes. Al mismo tiempo, las industrias del conurbano continúan echando sus residuos a los desagües y arroyos, sin el menor control. Otro ‘elefante’ del ‘modelo’, la autoridad de la cuenca Matanza Riachuelo, mostró su completo fracaso en esta crisis.
Lápida para el ‘modelo’
La tragedia de las inundaciones ha colocado otra lápida sobre el ‘modelo’ oficial, a igual título y gravedad de lo que ocurrió hace un año atrás, en la estación de Once. Los defensores del gobierno sostienen que la ausencia de inversión pública es la consecuencia de haber “privilegiado al consumo popular”. Se trata de una impostura, si se tiene en cuenta que los salarios de la década ‘ganada’ nunca superaron -ni siquiera en su mejor momento- a los de los malditos años ’90. Lo cierto es que el ahorro nacional fue dilapidado en sostener a los parásitos de las concesiones privadas de servicios públicos; en financiar la fuga de capitales, la cual sacó del país 80.000 millones de dólares en cinco años y, sobre todo, en el pago de la deuda externa, que consumió el presupuesto público y, cuando éste no fue suficiente, las arcas del Banco Central y de la Anses. En las mismas horas en que la población del área metropolitana se debatía entre la indefensión y la muerte, la administración económica ‘nacional y popular’ prometía cargar sobre el país otros 12.000 millones de dólares de deuda externa, en favor de los fondos buitres. En cambio, la elemental canasta de medios de consumo que muchas familias lograron conformar a lo largo de los años -una heladera, un lavarropas, un televisor- fue devoradaen minutos -no por las aguas, sino por una orientación social. De un plumazo, el ‘modelo’devolvió a miles de trabajadores a la bancarrota de 2001 y 2002.
Programa
La orientación expoliadora de quienes nos gobiernan se deja ver incluso en las ‘salidas’ que les proponen a los inundados: Macri ofreció créditos blandos sólo a quienes estén “al día” con el abusivo ABL que se paga en la Ciudad. La tragedia es el pretexto de un nuevo saqueo impositivo. La misma oferta formuló Scioli, horas después, en la provincia.
En estas horas, la militancia del Partido Obrero de las zonas afectadas está trabajando codo a codo con los vecinos inundados, participando material y físicamente en todas las iniciativas de organización para hacerle frente al desastre; organizando y orientando a los afectados para dirigirnos al poder político con todas las reivindicaciones urgentes y con un programa.
Planteamos: asistencia inmediata de todos los estamentos del Estado a los barrios inundados, bajo la intervención y el control de los propios afectados. Indemnización inmediata por los daños causados, con sólo comprobar el domicilio. Ningún descuento salarial a los trabajadores afectados. El estado de emergencia -si realmente es tal- debe partir de la suspensión inmediata de los pagos de la deuda usuraria y de la aplicación de sus recursos a un plan de viviendas y obra pública, en el marco de una reorganización urbana integral, la cual debe contemplar la nacionalización del suelo.
Cristina Kirchner, los Macri y Scioli se dedican a echarle culpas a un fenómeno climático, “único” y “excepcional”. Algunos de sus defensores se acuerdan del cambio climático, como si de ese modo pudieran despojar al desastre de su contenido social y político. No pueden, porque hasta el cambio climático es una consecuencia de la irracionalidad capitalista y del manejo de los recursos naturales en función del beneficio privado.
En las horas del temporal, Cristina Kirchner contraponía, por cadena nacional, a su gobierno con la Inglaterra y la Europa de “los ajustes despiadados”. Pero la bancarrota capitalista se estaba expresando con toda su fuerza en el país, bajo la forma de una catástrofe y como consecuencia de la misma orientación de los denostados gobiernos europeos.
Toda la fuerza y la solidaridad con los inundados y su lucha. Reforcemos la lucha por oponerle a los gobiernos y partidos del desastre una alternativa obrera, de izquierda y socialista
La estación Once de Macri, Scioli, Kirchner y los demás (Español / English version) : PARTIDO OBRERO
---------- Mensaje unificado a las 16:37 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 16:35 ----------
Un desastre nada “natural”
Macri, Scioli y los funcionarios kirchneristas tienen su interpretación de la tragedia de las inundaciones: un fenómeno climático. “Unico”. “Excepcional”.
Pero el pueblo -que vive y trabaja en la Capital, el conurbano o La Plata- sabe que no es así.
Las megatorres de lujo y los shoppings han saturado los servicios esenciales.
Entre ellos, los desagües.
También han devorado los espacios verdes, lo que ha convertido al suelo en un verdadero tapón.
La carestía del metro cuadrado hizo que crezcan las villas y asentamientos, en terrenos inundables y construcciones precarias.
La “obra pública” de Kirchner, Macri y Scioli realiza carreras de autos, canchas de tenis internacionales y rutas para los barrios privados.
Pero no atiende la vivienda popular, la construcción de cloacas y la prevención de inundaciones.
Los fondos van a otro lado: al pago de la deuda usuraria, a sostener a los parásitos de las privatizadas.
No. El desastre de estos días no ha tenido nada de “natural”.
Ponemos toda nuestra militancia y nuestra lucha en la solidaridad con los afectados, quienes son nuestros compañeros de barrio, de estudio y de trabajo.
Organicemos con ellos la lucha para que los responsables sociales y políticos paguen la crisis.
1 – Resarcimiento inmediato a todos los afectados, con la sola comprobación del domicilio.
2 – Asistencia estatal a todos los barrios, bajo control de representantes de los vecinos.
3 – Plan de obras públicas y viviendas, sostenido sobre la base del cese del pago de la deuda externa usuraria y de impuestos extraordinarios al gran patrimonio urbano y rural.
4 – Ningún descuento salarial a los trabajadores afectados.
Un desastre nada “natural” : Prensa Obrera 1262 – 05/04/13
Este diario lo refleja, del 2008.
sisi, como mucho el jueves ya estaba todo sin agua ( excepto autos y subsuelos)
nah lo de hoy increible (para mal). en la escuela donde trabaja mi hermana, estan juntando cosas para llevar a sus alumnos… fuimos a la sede de gimansia ( q estan laburando BANDA) a buscar cosas, y nos dieron, re bien la gente de ahi
pero resulta q la inutil de la directora se tenia q ir A UN BAUTISMO, entonces no dejaba llevar nada a nadie porque " ya habia repartido a la mañana"… El portero le dijo q en una zona habia llegado poca ayuda y queria llevar algo…Y NO LO DEJO… nefasta
yo creo que la dire, hoy domingo, es lógico que se quiera tomar un respiro… y si no dejó llevar nada a nadie, seguramente es porque todo eso está bajo su responsabilidad…
si no hizo nada ni ayer, ni antes de ayer…recien hoy arrancaron… q vaya a mirar a la gente de gelp como esta laburando, esos " no toman un respiro". Las cosas donadas no estan bajo responsabilidad de nadie…osea son DONACIONES PARA LAS VICTIMAS…como no vas a dejar llevar cosas? justamente el problema es ese…la gente junta y despues no tiene como mandar… seguramente a muchos de estos pibes a los q les van a llevar cosas hubo gente q le dio… no le dijeron " no, no te doy porque a vos te van a traer cosas de tu escuela"…aca paso eso, pero al reves
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La nota completa
Si no se hacen obras urgentes, el Gran La Plata quedará bajo el agua
Bronca de los vecinos de La Plata contra Scioli!
ya esta… a la gente se le paso cuando llego unidos y organizados con la maravillosa solidaridad… este es un pais solidario… es solidario con la banca internacional le dan 2300 palos y tambien es solidario con los pobres platenses les dan lavandina colchones ropa usada
es nefasto lo de la campora…quiere llevar agua para su molino nomas… a 1 cuadra de la sede de la campora hay una iglesia q junta muchiisimas cosas ( lleniisimo de autos y camiones)…estos muchachos, en vez de ir a ayudar ahi, se quedan en su sede, recibiendo donaciones ( NO HAY NADIE)… les importa recolectar ELLOS, y llevar cosas ELLOS, y q vean q ELLOS estan haciendo algo… para mi no tiene sentido el uso de la pechera…es querer sacar redito politico
Acá dejo un video que vi en Facebook que me parecio muy bueno… con varias imagenes y un tipo que habla je
Es buenísimo, si van a ayudar a otro lugar “quieren quedarse con el rédito de otras organizaciones”, si no van “se quedan ahí esperando sacar rédito político” … turbeeeeeeeeeeeeeeeoooo
---------- Mensaje unificado a las 21:12 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 21:08 ----------
Cito la opinión de una forista de La Plata, que ultimamente anda poco por acá pero es de lo más inteligente que leí al respecto:
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Es triste leer cadenas de personas enojadas, criticando el accionar solidario de Unidos y Organizados en la Facultad de Periodismo, en lugar de centrarse en el propio. A dónde hemos llegado, que hasta la manera de ayudar se bastardea…
Amén de la dudosa procedencia de algunas de estas cadenas, creo que es HUMANO y LÓGICO no compartir “las formas” que tienen “los otros”. Yo misma no comparto las bases de la caridad cristiana, ni el modus operandi de varias ONG, pero a la vez sé perfectamente que en TODOS lados hay gente buena y gente mala, y sé que no es éste el momento de andar señalando con el dedo acusador.
Si bien creo en la política como herramienta para organizar el accionar solidario y no veo ninguna contradicción en ello, entiendo que no tengo derecho a enojarme con el que piense lo contrario. Muchísimo menos ahora, con la ciudad desolada y montones de muertos que se fueron de golpe y no van a volver más. Es el momento de hacer otras cosas. Hay mucho trabajo. Si justo AHORA nos detenemos en pequeñeces, no habremos aprendido nada del desastre.
[/b]
Esa es una discusión falsa. El tema pasa por la hipocresía de estos actos, las organizaciones que responden al gobierno, responsable político de este desastre, van a hacer “solidaridad” cuando no hicieron NADA para prevenir tantas muertes y pérdidas materiales de la gente.
:lol:
Sí, son todos unos hijos de puta estos pibes !! Forros del imperialismo !!