Bolivia: huelga general y crisis politica

Estaría bueno que Bob empiece a tocar más seguido en Buenos Aires… :lol:

No sabés el show que hizo, increíble. Sigue siendo el más grande, lejos. Lo único reprochable fue que hizo un solo bis.

Sonó bueno no? Mi vieja fue y me lo contó entusiasmada.

Habló algo no no ? Cuando fuí a verlo a Velez creo que ni saludó el parco :smiley:

Ufff, terrible, tocó en el gran rex, y es un teatro con una acústica y una visión excelentes. Sumado a la banda que tiene este tipo… aparte estaba bien alto el volúmen. Lo único que no se escuchaba bien era el pedal steele y el steele guitar de donnie herron.


No jaja. Apenas dijo thank you friends y presentó a la banda. Nada más. No habla, nunca habló. No dejó que coreen un puto tema jaja porque los da vuelta todos, no dejó entrar fotografos, a los boludos que van a los recitales a sacar fotos les apuntaban con un laser hasta que soltaran la cámara. Ha llegado a dar recitales enteros dado vuelta porque se calentó por un flash. No te podías parar porque también te apuntaban con un laser jaja. Salvo en el bis que fue blowing in the wind que ahí se paró la gente. Lo que sí, cosa inhabitual en él, estaba sonriente jeje.

Los indígenas y los sindicatos bolivianos abandonan a Evo Morales

A las últimas manifestaciones campesinas, que enfrentan a cocaleros y comunidades tradicionales ligadas a la agricultura y la minería, se suma una huelga nacional de 72 horas convocada por la principal central de trabajadores. ¿Por qué los grupos sociales que lo llevaron al poder se distancian del mandatario?

El descontento popular con el Gobierno y el rechazo creciente que manifiestan sectores que constituían su principal base de sustentación, como los indígenas, no surgió de golpe. Es el resultado de un lento proceso de desencantamiento que empezó a gestarse en 2010, luego de la reelección de Morales y de la sanción de la reforma constitucional y que se relaciona con la percepción de que el MAS había traicionado sus lineamientos

“El Gobierno hizo un uso instrumental de lo indígena, imponiéndolo como nueva religión de Estado, pero a partir de una imagen muy burda que poco tiene que ver con lo que esos pueblos verdaderamente son. Desde la marcha del Tipnis del año pasado esa máscara indigenista se ha caído, y hoy está pasando algo muy interesante, que es que la mayoría de la sociedad boliviana está defendiendo los derechos indígenas contra el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo)”, afirma a Infobae América Jimena Costa, politóloga de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.

La construcción de una carretera para unir los departamentos de Beni (norte) y Cochabamba (centro) atravesando el Tipnis (Territorio Indígena y Parque nacional Isiboro-Secure), con el riesgo para el medio ambiente que una obra de esa envergadura supone, fue lo que hizo estallar la alianza entre Morales y un sector importante de los indígenas del occidente del país.

“Detrás del plan de construcción de la carretera está el proyecto de los productores cocaleros y otros intereses económicos que buscan la articulación de estos dos departamentos para extender la frontera agrícola, es decir, ampliar los territorios para el cultivo. Esto cambió la imagen de la administración de Morales, que dejó de parecer un Gobierno preocupado por el medio ambiente, la madre tierra y los pueblos indígenas”, explica Carlos Cordero, analista político de la Universidad Católica de La Paz. La [b]represión de la Policía[/b] contra los indígenas que marchaban hacia La Paz para reclamar que se suspendiera la obra distanció aún más a ambos sectores.

Con todo, el conflicto por el Tipnis, que luego de muchas idas y venidas sigue irresuelto, no es causa sino consecuencia de un choque de intereses que en estado latente estuvo desde el comienzo en la coalición del gobernante MAS. “Es la punta de la madeja de una disputa más profunda entre indígenas y campesinos colonizadores, que fundamentalmente son los cocaleros, cuya producción va en un 90% al narcotráfico. Los cocaleros avasallan los parques y las reservas naturales para producir más coca. Se enfrentan a los indígenas, les expropian de manera fáctica sus terrenos y destruyen el medio ambiente. Y son un poder fuerte porque están apoyados por el Estado y sus fuerzas militares y policiales. En tanto, los indígenas quedan en estado de indefensión”, cuenta el politólogo Carlos Toranzo, de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.

A pesar de su ascendencia aymara, Morales tiene orígenes indígenas que podrían no satisfacer las exigencias de pureza de muchos de sus coetáneos. Nació en el departamento de Oruro, pero de muy joven migró hacia la provincia de Chapare, en Cochabamba, donde está el núcleo de la producción cocalera boliviana. De hecho, su fama la alcanzó como sindicalista y cuadro partidario, una práctica ajena a la lógica comunitaria de aymaras, quechuas o guaraníes.

Si bien era y sigue siendo titular de la Federación de Organizaciones Cocaleras, para acceder a la presidencia del país, el líder del MAS intentó hacer valer sus ancestros y adoptó un discurso marcadamente indigenista y pluralista.

“En el primer gobierno de Evo Morales -según Costa-, confluyen en el bloque de poder cocaleros, indígenas y distintos partidos de la izquierda más tradicional, muchos de ellos con visiones indigenistas y con influencias de ONGs ambientalistas. Pero cuando en el segundo mandato se busca imponer un proyecto de corte cocalero, que reproduce las viejas prácticas del sistema político, corrupción, nepotismo, etc., se ve que el MAS no era un proyecto nacional-popular, sino uno autoritario a favor del sector cocalero. Ahí se repliegan los indígenas de las tierras altas y bajas, los intelectuales de la izquierda y sectores obreros, que no es que eran masistas o evistas, pero veían que el MAS era la mejor alternativa en 2005”.

Costa caracteriza a los cocaleros como un movimiento gremial, “pero de características totalitarias”. “Tiene una policía sindical que se ocupa de hacer cumplir las decisiones autoritarias que se toman y el que no cumple recibe sanciones que van desde chicotazos y castigos. Hay denuncias en tierras bajas (Occidente) de que cuando los cocaleros colonizadores invaden y los pobladores no aceptan ese avasallamiento de plantar coca. Ha habido casos en los que les quitan la tierra, les queman la casa, les violan a las mujeres y los cuelgan”, explica.

Así se entiende que, más allá de las alianzas transitorias, el vínculo entre indígenas y cocaleros es radicalmente contradictorio. Y Costa aporta algunos datos que no dejan dudas acerca de por quién optó el Gobierno de Morales entre los bandos en disputa. “Hoy estamos en un conflicto muy serio en el sistema de salud, que pone en evidencia la deplorable situación del equipamiento y de la infraestructura sanitaria. Sin embargo, para este segundo mandato se asignaron 68 millones de dólares de inversión pública en salud para 5 años. Y sólo en un proyecto que beneficia a los cocaleros, que es la planta industrial de Carrasco, en Cochabamba, se invierten 1.100 millones de dólares en un par de años, para producir urea y amoniaco, que permiten que en la misma cantidad de hectáreas se cultive más del doble o del triple de hoja de coca. Lo racional era que se pongan 68 millones para el proyecto cocalero y 1100 para el sistema de salud”.

El distanciamiento de las comunidades aborígenes no puede separarse del descontento creciente de los sectores urbanos, que con los médicos a la cabeza protestan contra lo que perciben como desidia y autoritarismo por parte del Gobierno. En este contexto se enmarca el reclamo de los trabajadores de la salud contra un decreto que extendía su [b]jornada laboral[/b] de 6 a 8 horas diarias, que ya lleva más de un mes. Lo mismo le cabe a la huelga general de 72 horas convocada por la [b]Central Obrera Boliviana /b, que se adhirió a la protesta de los médicos y demanda mejoras salariales.

“La jornada laboral de 6 horas en el sistema de salud fue un derecho adquirido en una lucha laboral hace más de 40 años. ¿Qué es lo que considera todo el movimiento popular, los obreros, los maestros y todos los sectores que apoyan al sector de salud? Si tu hoy permites que el Gobierno conculque un derecho laboral adquirido, protegido constitucionalmente, lo que se haría es sentar jurisprudencia para que el día de mañana se le conculquen derechos laborales a cualquier otro sector. Ya no se trata sólo de los médicos, sino de conseguir que se respeten las conquistas ganadas en las luchas”, asegura Costa.

Por otro lado, según apunta Cordero, todos estos conflictos se enmarcan en la proximidad de un escenario electoral, que está despertando ambiciones de sectores que estaban con el Gobierno y que ahora quieren ir por su cuenta, además de reposicionar estratégicamente al oficialismo. “A tres años de las elecciones, éste es el último año en el cual el Gobierno puede mantener políticas de disciplinamiento de las clases medias. Todos los sectores en conflicto con el Gobierno son sectores urbanos, profesionales, universitarios, hasta la COB. Con los sectores rurales que les son afines, el Gobierno es absolutamente generoso, pero con las clases medias urbanas y asalariados que no se disciplinan, que no expresan su lealtad plena al MAS, reciben una actitud inflexible y dura de parte del Estado”.

Esta particular forma de actuar del MAS tiene origen en su concepción del poder, evidentemente extraída de las prácticas del movimiento cocalero en el que hizo toda su trayectoria política. “El objetivo (del MAS) -afirma Costa- es que la sociedad no cuente con ninguna mediación que no sea su dependencia directa del Gobierno y del Estado. Lo ha dicho en un programa de difusión masiva el senador oficialista René Martínez: ‘Los médicos no han querido sumarse a este proceso histórico, por tanto, por la buena o por la mala, van a tener que cuadrarse con nuestro proceso de cambio’. Es una visión totalitaria, el que no se cuadra a la voluntad del poder se convierte en enemigo. Por eso también a los dirigentes del Tipnis les dicen que son de la derecha, corruptos, porque en esa visión de control total del poder no cabe la posibilidad de oposición. Es un régimen político con ausencia de pluralismo: o todos piensan como yo, o no tienen derecho a pensar”.

A pesar de la firmeza de los reclamos de indígenas, obreros y sectores medios, todavía falta para las elecciones y todos los analistas concuerdan en la debilidad de los políticos opositores. Habrá que esperar entonces para ver si el Gobierno pretende y es capaz de llevar a cabo la difícil tarea de reconstruir un bloque de poder que, por ahora, está resquebrajado.

Los indígenas y los sindicatos bolivianos abandonan a Evo Morales

¿Sigue subiendo notas del clarín boliviano el prensa sin épica obrera?

Seguro que “Ismael Bermúdez” es el nexo…

Es un invento de los medios opositores las movilizaciones multitudinarias en contra del gobierno de Evo Moralez en Bolivia???

Bolivia en las calles


La incesante explosión de conflictos en Bolivia expresa un choque entre las demandas insatisfechas y, por otro lado, la arremetida del gobierno contra los trabajadores e indígenas para salvaguardar al capitalismo. Este enfrentamiento refleja, además, el acelerado agotamiento del llamado ‘proceso de cambio’ en el marco de la crisis internacional.
El pronunciado giro hacia la derecha que ha dado el gobierno masista no es azaroso. En el cierre de campaña electoral para su segundo mandato, Evo Morales aseguraba que el suyo sería un gobierno “para obreros y patrones”. Es claro que, ante los pactos con el empresariado nacional y con las transnacionales petroleras, no gobierna ni para los obreros ni para los indígenas; sólo para los patrones.
Se trata de un gobierno capitalista que, presionado por la crisis económica, no dará jamás una salida socialista. Al contrario, empieza a tomar medidas tan y/o más neoliberales que las de Goni. Si bien durante los primeros años de gestión se notó un indicador positivo en la macroeconomía boliviana, no fue a raíz de la política gubernamental sino del repunte que tuvieron los precios de las materias primas (minerales e hidrocarburos) en el mercado internacional.
En ese marco, la renegociación de contratos con las petroleras (mal llamada ‘nacionalización’) hizo que Bolivia recibiera una buena cantidad de dinero por impuestos, lo que le permitió al gobierno tener un colchón económico desmovilizador. Hoy, las acciones más antipopulares del Ejecutivo responden a una tendencia a la baja del precio internacional de las materias primas (…)
En este panorama, la ministra Teresa Morales en alguna oportunidad anotó que en Bolivia se “blindarán los gastos sociales, y en lo posible se los mejorará”.
Pero la realidad supera a la ficción y los hechos superan al discurso. En vez de ampliar el presupuesto para la salud, el gobierno opta por atacar conquistas laborales, incrementando de 6 a 8 horas la jornada laboral de los salubristas, sin que esto implique un aumento de salarios y menos aún la inclusión en la Ley General del Trabajo de este sector.
La impresionante movilización del sector salud obligó al gobierno a dar un paso atrás y mediante otro decreto ha declarado la suspensión del anterior y su inaplicabilidad, hasta finales de julio, tiempo en el que se convocará a una “Cumbre por la Revolución de la Salud”. Esta medida, avalada por la dirigencia de la COB, no disipó el conflicto. Al grito de “suspensión no es abrogación” estudiantes de medicina se han enfrentado con las fuerzas policiales en La Paz con un saldo de cinco heridos, quitándole la tranquilidad tanto al gobierno como a la dirigencia de la COB. A esta última los trabajadores de salud la han acusado de traición, mientras las universidades amenazan con una marcha nacional para la próxima semana.
El resto de los trabajadores del país también se movilizan por un incremento salarial, pues en los últimos años han visto disminuido el poder adquisitivo ante el incremento de la canasta familiar (…)
Trabajadores y las transnacionales petroleras
Los pactos del Ejecutivo con las transnacionales se manifestaron abiertamente en el ‘gasolinazo’ que, según argumentaron los del gobierno, tenía como fin ‘incentivar a las transnacionales’ en la producción de carburantes para el mercado interno. En realidad, la subvención de carburantes representa un gasto asfixiante para el Estado (costaría más de 700 millones de dólares en 2012). Entonces, antes de sentarle la mano a las transnacionales petroleras, el gobierno decide gasolinazos para que el costo lo pague el pueblo.
Aunque el gobierno fue obligado a dar un paso atrás con el gasolinazo, el acuerdo con las transnacionales continúa. Hace unas semanas se ha dispuesto un incentivo para los pulpos petroleros, con un pago extra de 30 dólares por barril producido.
Tan falsa como la ‘nacionalización’ de los hidrocarburos resulta la ‘nacionalización’ de la Red Eléctrica de España, a la que se le proporcionará una indemnización ‘adecuada’ (…)

La novena marcha indígena
La novena marcha indígena en defensa del Tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) es otra piedra en el zapato para los intereses que tiene el gobierno en la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Las concesiones para la brasileña Petrobras, la francesa Total y la boliviano-venezolana Petroandina develan los intereses de petroleros y de Brasil, además de los campesinos colonizadores para la producción de hoja de coca.
El gobierno promueve la división y paralelismo en las direcciones de las organizaciones indígenas y de trabajadores.
Lo está haciendo con la Novena Marcha, la cual ha sido bloqueada, atacadas radios comunitarias indígenas y casas de sus dirigentes, por parte de grupos afines y mandados por el gobierno. En este momento se prepara un golpe a la dirigencia indígena tratando de imponer otra organización indígena paralela.
Sin medir consecuencias, el gobierno sigue impulsando el enfrentamiento. El vicepresidente, Alvaro García Linera, ha convocado a la población boliviana a enfrentar a los trabajadores de salud en paro. Ya en Santa Cruz una contramarcha de sectores masistas dio como saldo ocho heridos de gravedad (…)
El restablecimiento de relaciones con Estados Unidos y la presencia del empresariado nacional en la Cumbre Plurinacional oficialista, en enero de 2012, son otros claros indicios del rumbo sin vuelta que ha tomado el tan mentado ‘proceso de cambio’. Por tanto, no hay lugar para la ‘reconducción’ de esto, que no es más que una gran impostura. La tarea es avanzar hacia la consolidación de la unidad de los sectores en lucha para derrotar al gobierno y sus políticas. La COB tiene que dejar de ser el feudo oficialista y burócrata del pasado. No es posible que, mientras se decretan paros, sectores productivos como fabriles y mineros no acaten las resoluciones para no hacer perder plata al gobierno y a las transnacionales.
En cuanto a la conformación de un instrumento político de los trabajadores, advertimos que sin programa ni estrategia revolucionarios -y en manos de las dirigencias burocratizadas- se corre el riesgo de seguir los pasos del PT brasileño, que ha dado un presidente obrero aliado a la burguesía. O puede surgir una agrupación similar al MAS, que en vez de salir del seno cocalero salga del aparato sindical obrero.
Para que un partido (o instrumento) político sea realmente revolucionario debe ser la expresión de los objetivos históricos de los trabajadores, indígenas y clases empobrecidas, no simplemente una agrupación que tenga como fin la silla presidencial para seguir administrando el Estado burgués.

Bolivia en las calles : Prensa Obrera 1222


Evo Morales aseguraba que el suyo sería un gobierno “para obreros y patrones”.

Que grande Evo! va derecho al pacto social…fifty fifty incaico!

No existe el gobierno “para obreros y patrones” o gobiernan los patrones o gobiernan los obreros…
Las grandes movilizaciones de trabajadores demuestran para quien gobierna Evo Morales, no hay dudas que para los patrones.

Hubo un gobierno allá por el 45 en tu patria. Revisá los libros de historia.

Las grandes movilizaciones de trabajadores demuestran para quien gobierna Evo Morales, no hay dudas que para los patrones.

Que se demuestre en las urnas entonces…

claro. menem en el 95 gobernaba para los trabajadores, asi lo demostro el 50% de los votos conseguidos…:evil:

Jajaja que hizo “ese” gobierno?? Reforma agraria?? Control obrero??? Expulso al imperialismo??? JAJAJAJA

Las urnas me chupan un huevo, la realidad esta en las CALLES y en la calle esta el PUEBLO TRABAJADOR BOLIVIANO luchando contra el gobierno, que responde REPRIMIENDO!!!

Para los trabajadores de la casa blanca gobernaba…

No te tenes que ir a Menem… Cris gobierna para los trabajadores??? yendo contra las paritarias, dictando conciliacion obligatoria y poniendo topes salariales??? Y tuvo el 54 % de los votos…


CFK labura para EXXON, te suena???

No habrá hecho eso pero recompuso el empleo, eleminó el analfabetismo, mejoró la salud, nacionalizó el gas. Por todas estas cosas el pueblo lo va a seguir apoyando por más que lloren los Ismaeles Bermúdez bolivianos…

Si elimino la desocupacion que mierda estan pidiendo los trabajadores bolivianos??? viajar en BMW???
Esas “conquistas” vacias son inutiles ante la cruda realidad, nacionalizo el gas??? Nose si sabes que Argentina actualmente le compra gas a Bolivia, y quien lo explota??? REPSOL

Podemos pronunciar la palabra “paritaria” gracias al kirchnerismo y estos 12 años.

CFK trabaja para los argentinos…te suena???

vos decis que las urnas solo estaban en la casa blanca y los trabajadores de eset pais no votaron???..vos decis que el 58.08 % de voto que tuvo en santa cruz fue xq nestor no apoyo las politicas de menem y su releccion???..

Recomponer la situación laboral no significa “eliminar el desempleo”. No lo puede eliminar Estados Unidos o España ¿Lo va a eliminar un país en vías de desarrollo?

Esas conquistas son vacías e inútiles para estudiantes pequeños burgueses que juegan a ser revolucionarios con la plata de mamá y papá que nunca van a pasar urgencias. Para un laburante humilde es una recomposición histórica e indispensable.

¿Qué carajo importa quién lo explota? Lo importante es que el estado lo controle y le asegure producción, inversión, bajas tarifas y mayores ganancias, cosa que pasará acá a futuro con el nuevo control estatal…


A ver cuál es tu punto ¿Evo Morales es Menem querés decir? No des más vueltas…