alla por el 2000
Cruce peligroso
La onda expansiva del logro de Boca llegó a Núñez. Ramón Díaz salió a pegarles a Gallego y a los dirigentes. El Tolo respondió: “Me parece que no es hincha de River”.
“Y… los hinchas de River estamos un poquito calientes”. En la primera frase ya tiró una braza. Habían pasado segundos del mediodía. Lo pusieron al aire. Fernando Niembro lo saludó en su programa en La Red y Ramón Angel Díaz, a día y medio de la coronación de Boca, abrió el lanzallamas: “Yo hubiera preferido eliminar a Boca y no ganar el campeonato”. “Preguntale a los hinchas de River cómo están. Hay gente que no los conoce. Hay que conocer el paño. (…) Cuando la gente decida y quiera que vuelva, voy a volver. Lo voy a hacer por ellos. (…) Siempre el objetivo es volver algún día a River. ¿Si Davicce me convoca? No. (…) Es claro: hay muchos dirigentes que tienen objetivos personales y no institucionales”. Luego aventuró que en las elecciones del 2001 no ganará el oficialismo. Y remató: “A Macri le diría que la Copa se la debe dar gratis a Davicce. Equivocó el objetivo”. “Me fui porque no había acuerdos en los objetivos. A la larga hemos tenido razón. Es imposible jugar con un equipo tan joven. (…) El objetivo del año anterior era ganarle el campeonato a Boca y se cumplió…”. “Era el objetivo de todos los hinchas de River (…) No nos olvidemos que en los últimos tiempos, ganar un campeonato para River no resulta tan difícil”. “Boca hizo un gran partido, principalmente en Brasil. Creo que hay gente que no entiende qué son las finales (…) No hacía fuerza por Palmeiras. Estaba triste, muy enojado porque River estaba para llegar a esa instancia”. Con Newells “a ninguno de los que puso el Tolo había que ponerlos. Se cometen errores. A la larga la pagás muy duro”. “River va a salir campeón. Tiene que salir campeón porque si no los objetivos de este año…” “A Saviola no le dan la confianza necesaria para que sea el goleador, como en años anteriores. Juega distinto de cómo jugábamos nosotros (…) cerca del área, sin hacer grandes esfuerzos, porque en la última línea tiene un desequilibrio tremendo”. “Le dije que no al Napoli y al Olympique y mi familia está contenta. No sólo ellos: varios me querían. Pero necesito descansar para arrancar de nuevo con todo y obtener grandes resultados”. Sugirió que sus hijos y los de Omar Labruna tienen “inconvenientes con la gente que no entiende que las cosas personales hay que dejarlas de lado”.
De contra. La historia continúa pocos minutos después. Gallego se acomoda en la silla y espera que empiece la charla. Está serio, molesto. “¿Qué? ¿Vos sos el vocero de Ramón Díaz?”, ataca a Fabián Godoy, de La Red, cuando le pide una opinión sobre los cuestionamientos del Pelado. "No me equivoqué. Que hayamos jugado mal no significa que me equivoqué en haber puesto a los jugadores. Si dijo eso, me extraña. Nunca hablé mal de él. Nunca dije que tenía que poner a otro jugador… Y mirá que se mandó varias, eh…
-¿Varias? ¿Cuáles?
-No voy a contestar. Me parece que no es hincha de River él.
-En su momento, Ramón dijo que para luchar en dos frentes era necesario hacer incorporaciones.
-Yo soy Gallego. El, a lo mejor, pensaba de otra manera. Yo pienso distinto. Soy totalmente diferente.
-También dijo que Saviola juega diferente, que le sacaba más provecho que vos…
-El que dirige River soy yo. Se llama Américo Rubén Gallego. Listo.
Mientras el Tolo terminaba la conferencia, el presidente David Pintado y el vice Alfredo Davicce caminaban rumbo al almuerzo con el plantel.
-Davicce, ¿lo escuchó a Ramón?
-No, ¿qué dijo?
-Que Macri le debe agradecer a usted por la Copa…
-Yo no le voy a contestar, que salga a contestarle Macri.
-Y que no volvía a River si usted gana las elecciones.
-¿Y quién le pidió que vuelva?