Eso. Ayer empatamos y parece que nos la dimos de nuevo (y de lleno) contra la pared. Se jugó feo. Encima, está de moda potenciar los hechos cuando el rival es Velez, aunque nadie le pida tampoco explicaciones a Gareca sobre un equipo que no pudo doblegarnos aún con nuestras miserias expuestas. Es que en River es así, siempre fue así, todo es cuesta arriba. Vos lo sabés mejor que nadie: acá no llegás silbando bajito a pelear el campeonato en las últimas fechas, llegás siendo banca desde la primer fecha. Acá ningún rival te va a regalar algo, la victoria siempre garpa el doble contra un gigante como nosotros. Acá es díficil salir campeón sin despedazar futbolisticamente al rival, el protagonismo en los partidos no se negocia. Acá no te perdonan las dudas, la crueldad siempre es proporcional al rating que aporta cada equipo. Por todo esto es que en River nunca fue, es ni será fácil gritar campeón como lo hicieron los Arsenal, Lanús, Argentinos, mismo Velez. Ayer nos la dimos contra esa realidad: no nos alcanzará nunca con lo que les alcanza a los demás. River es distinto, necesita ser dueño de su destino de principio a fin, necesita sentir que tiene el control de lo que hace. Pero parece inseguro, la confianza que ganaron y demostraron los primeros meses hoy está en duda. Doble, pierna, poker de razones, todos tienen su análisis al respecto. Pero esa confianza la trajiste vos Ramón, y me gustaría que supieras que hay hinchas que tenemos otra vez confianza en River. Por supuesto que somos realistas, el club en dos años afrontó dos empresas traumáticas consecutivas: en una falló y la siguiente casi que no la contaba si no era por los jugadores y esta bendita gente, que optó por tramitar rápido un sentimiento profundo, ese desgarro del alma, en términos de lo que es el deporte, yacompañar a River en un sendero díficil, tratando de mantener un jodido equilibrio mental. No olvidamos un carajo todo eso y tenemos broncas particulares al respecto, pero acá estamos, en primera. Somos tan realistas, que en un momento llegamos a pensar seriamente que lo de River esta temporada sería nuevamente sumar puntos para no volver a descender, porque seguimos padeciendo el trauma de no ser dueños de nuestro destino.
Me cuentan que se te notó fastidioso con los jugadores, se llegaron a hablar giladas, como de costumbre. Y sí, nadie se imaginaba tantos lesionados y tantos niveles bajos en jugadores importantes. Ni con redibujar el pizarrón dos veces se encontraron soluciones, el problema es de nuevo la confianza. Mas allá de lo futbolístico, pienso que salir del ostracismo y adquirir protagonismo no es para cualquiera, y hay muchos jugadores que no saben de ello. No porque sean boludos, sino que han vivido sin referencias claras de como tramitar los distintos momentos y los cambios de los últimos tiempos hasta acá. River no se manejó bien durante el ascenso y una vez en primera el mensaje fue durísimo: palo y bolsa a dos jugadores y la idea de que River va a ver “para que está”. Eso no es tener las riendas del destino de uno; uno tiene que salir a encarar la duda del “quién soy yo” con decisión. Y eso es lo que me gusta de vos, Ramón querido, vos te plantaste acá con pretensiones grandes. Apostaste en grande desde el momento en que diste tu primera conferencia, le diste una idea prematura a los jugadores de qué pretendés, pediste refuerzos lógicos para esa pretensión tuya, te plantaste como la persona que responde todas la preguntas. Pero por sobre todo eso, pienso que pudiste plantarle a todos la idea de que se puede. En contraste a ello es que está última semana fue dura, no sé vió la misma seguridad que en las anteriores. El planteo contra Velez transmitió una sensación contraria a la del protagonismo planteado en el inicio del campeonato. Creo que es un señal peligrosa y en sentido contrario a lo que pretendés. Obviamente que desde acá es mucho más fácil, la óptica del asunto es distinta. Pero para mí se notan ciertas dudas que están volviendo a marcar una pauta futbolistica negativa.
Es debido a todo esto que te pido que no aflojés en lo que planteaste en el inicio para River. Pienso que es innegociable eso, por más que llegásemos a perder un partido a mí no me movería el piso si lo perdemos buscando un protagonismo positivo, si somos mas claros que el rival. Entre tanto destructor que tuvimos, vemos en vos a un constructor, alguien que mete muchos “dale!!” y algún “ojo!” circunstancial, y no al revés. Por eso es que te bancamos desde el principio y te vamos a seguir bancando, man. Porque queremos construir nuevamente esa seguridad. Esta pared de mierda solo la vamos a eludir cuando tengamos nuevamente la rienda de lo que somos. Necesitamos tener un libreto y apostar sistemáticamente a aquellos interpretes mejor disponibles para ensayarlo. Yo apuesto en este campeonato a eso, a la larga termina pagando en grande.
Escribo entonces todo esto como un descargo imaginario, Ramón. Te bancamos en esta dura empresa que planteaste: “este año volveremos a ser protagonistas”. Por eso te pido que no aflojés en esto que es volver a darle una entidad futbolistica a River. Si vos no aflojás, yo no aflojo. Por más que putee a veces, no aflojo.