Te banco más que nunca Jota Jota, a pesar de haber sido uno de los partidos más flojos desde que sos el DT, no es casualidad que haya salido el partido que finalmente salió.
Más allá de que en el foro Jota Jota tiene una buena bancada, es indudable que, como suele pasar con otros temas, esto no se ve reflejado en las tribunas. Si River no conseguía una victoria ante uno de los equipos que peor juegan en el torneo actual, iban a ser 4 partidos seguidos sin conseguir una victoria, 3 de ellas de local. El clima que había en la cancha, sobre todo en el segundo tiempo, era de nerviosismo puro, a tal punto que volaban puteadas a Lamela, Lanzini, Acevedo y desde la popular sonaba, primero el “pongan huevos” hasta llegar al “A ver si nos entendemos…”. Es cierto que no sonó demasiado y que la mayoría de la gente no se prendió… Pero sonó. No creo que esto hubiese sido el fin de la era Jotajotista, pero sí un momento súmamente preocupante donde la inseguridad iba a aparecer en todos, justo antes de las finales vs. Quilmes, Gimnasia, All Boys, etc.
Ayer River salió a la cancha, bajo este clima tenso, con Pereyra, Lamela y Lanzini, tres jugadores ofensivos que tienen 20, 19 y 18 años respectivamente. Encima, el único punta DEBUTABA COMO TITULAR EN EL MONUMENTAL, algo que creo, había conseguido hasta Ballón. ¿Cómo no es de esperar que ofensivamente se vea lo peor del equipo? A veces parece que de tanto repetirlo se olvida cuando se marca que éste es el campeonato más difícil de todos. Entonces, está bueno marcar los errores de los jugadores, del mismísimo entrenador, pero NO está bien, bajo mi punto de vista y respetando la visión de cada uno de los que escribe, no ubicar el rendimiento en el contexto en el que estamos.
Lamela intentaba una gambeta y perdía, mientras la gente lo re puteaba. Caruso no llegaba a bajar una bocha que ya era reprobado por una buena cantidad de gente. Lanzini, de mal partido, seguramente sentía los murmullos ante cada tiempo que se tomaba para pensar la jugada correcta. Ayer River estuvo falto de confianza y es, creo yo, la principal causa del mal partido. Basta con ver el festejo final donde hubo un clima de descargo por parte de todos los que teníamos la banda cruzada en el pecho, en especial los jugadores.
No sería casualidad que, después de esta victoria, River levante su rendimiento en el partido vs. Quilmes. Si todos tiramos para el mismo lado, todo va a ser para mejor.