...UNA LEY K! (Asignacion "universal")

$ 50 club de futbol???
$ 500 colegio???
$ 200 mensualidad???

Perdoname, pero me parece que lo tuyo está un poco fuera de lugar…

estamos hablando de pibes que no tienen para comer, y vos salís con colegios de media luca…

claro que para vos $180 no es nada, e insisto… no es por querer faltarte el respeto ni nada…

es evidente que para vos, o para mí, 180 pesos no alcanzan para una mierda, y con la inflación que hay es probable que no alcancen para nada en cualquier caso.

Ahora, que vos tires TUS gastos, con eso de colegio, mensualidad… que vos te pongas como ejemplo, es medio cualquiera…


Se supone que estamos hablando de gente que come una vez por día con suerte, que tienen 12 hijos por pareja, que no tienen luz, que no tienen agua…

esa gente no podría pensar en colegios privados… ni esa gente ni gente que esta mucho mejor que ellos. Es evidente que si vos podés afrontar esos gastos, entonces no sos parámetro.

Igual, más allá de mensualidades, colegios y clubes, 180 o 220 no es nada. Nada.

Esto salió hoy en Página 12. No sabia si abrir un nuevo thread, asi que me decidi por continuar este…

Una asignación universal de hecho
Sectores de centroizquierda calificaron a la iniciativa como insuficiente, pero la investigación aclara que en la práctica casi la totalidad de la población menor quedará cubierta, ya que es imposible controlar el cumplimiento de las exigencias prescriptas.

Por Fernando Krakowiak
Desde que el Gobierno implementó la Asignación Universal por Hijo (AUH), sectores de centroizquierda criticaron la iniciativa por considerarla insuficiente. Afirman que las restricciones al acceso que figuran en el decreto son “discriminatorias” y reclaman una “verdadera” universalidad. Un estudio reciente sobre el impacto de la AUH, elaborado por el Centro de Estudios distributivos, laborales y sociales (Cedlas) de la Universidad de La Plata, organismo que está lejos de ser considerado oficialista, coincide en que sería preferible promulgar un sistema más abarcativo, pero aclara que en la práctica es probable que casi la totalidad de la población menor quede cubierta por el beneficio actual, ya que es imposible controlar el cumplimiento de muchas de las exigencias prescriptas. Por ese motivo, el texto advierte que si se avanzara con un proyecto que no contemplara excluidos “las consecuencias en términos de alcance y universalización de la cobertura no van a ser significativamente diferentes de las derivadas del sistema recientemente promulgado”.

Los investigadores Leonardo Gasparini y Guillermo Cruces, autores de la investigación, llegan a esa conclusión luego de analizar el impacto que pueden tener las restricciones actuales. Por ejemplo, el decreto 1602/09 que creó la AUH excluye de ese beneficio a los hijos de trabajadores informales que perciben una remuneración superior al salario mínimo, pero en el texto se tilda a esa exigencia de “impracticable”. “Es probable que exista cierta autoexclusión de los informales con ingresos muy altos, pero difícilmente los trabajadores informales con ingresos medios –superiores al salario mínimo– decidan autoexcluirse o puedan ser detectados por las autoridades”, afirman Gasparini y Cruces. La norma también margina del beneficio a los jóvenes menores de 18 años que están emancipados o trabajan en empleos informales, aunque es prácticamente imposible para el Estado detectar esos casos.

También hubo quejas porque sólo reciben el beneficio los chicos que tienen DNI, pero el informe relativiza la seriedad de esa objeción porque el dinero que otorga el Estado es un fuerte incentivo para que los indocumentados regularicen su situación. Quedaría por flexibilizar la barrera para los chicos que van a escuelas privadas y para los hijos de monotributivas, pero se aclara que son cuestiones menores.

Luego de relativizar el carácter discriminador de la AUH, los investigadores estiman la cobertura del programa sobre la base de distintos supuestos que les permiten construir escenarios simulados. En el escenario 1, que calcula los beneficiarios excluyendo a los que no cumplen con los requisitos previstos en el decreto 1602/09, los chicos cubiertos por la AUH llegarían a 2,5 millones. Sin embargo, Gasparini y Cruces aseguran que “ese no es un escenario realista, dada la incapacidad práctica del sector público de verificar los ingresos de los informales”.

Por ese motivo, consideran que lo más probable es que se cumpla el escenario 2, donde todas las familias de desocupados o trabajadores informales son cubiertas por el programa. Ello elevaría el número de beneficiarios a 4,8 millones, casi el 75 por ciento de los niños pobres, mientras que el resto de los niños pobres son hijos de trabajadores registrados y estarían cubierto por el sistema de asignación formal. Si se contabiliza a los beneficiarios de la AUH en cantidad de familias, serían 2,4 millones, una cobertura 20 por ciento superior a la del pico del programa Jefes de Hogar en 2002/2003.

Estas proyecciones posicionan a la AUH como uno de los programas más significativos de la región. De hecho, su presupuesto es equivalente al uno por ciento del PIB, mientras que Bolsa Familia de Brasil tiene un presupuesto de 0,13 por ciento del PIB, Familias en Acción de Colombia de 0,12 y Oportunidades de México de 0,32 por ciento del PIB.

En el informe se calcula también el impacto de la AUH sobre los índices de pobreza, utilizando las líneas extrema y moderada oficiales de 2006, extrapoladas a 2009 a partir de un promedio de tasas de inflación reportadas por investigadores privados, dados los problemas de confiabilidad del IPC oficial. En el escenario 1, de aplicación estricta del decreto, la pobreza extrema caería de 6,9 a 3,2 por ciento y la moderada de 23,2 a 21,1 por ciento, mientras que en el escenario 2, donde las asignaciones se universalizan a todos los desocupados e informales, la pobreza extrema caería a 2,8 y la moderada a 19 por ciento. La reducción de la desigualdad también sería considerable. En el escenario 2, la brecha proporcional de ingresos entre el decil 10 y el 1 se reduciría desde 23,7 a 16,5, mientras que la participación del decil más pobre en el ingreso nacional crecería de 1,4 a 2 por ciento.

fkrakowiak@pagina12.com.ar

La AUH no le soluciona la vida a nadie ni va a “fomentar la vagancia” como escuché decir (no en el foro) pero es una ayuda nada despreciable que apunta a una mayor inclusión a nivel economico, educativo y sanitario de los que menos tienen.
Como dijeron en el foro hace un tiempo, me parece que la AUH es una de las medidas a nivel estructural mas importante de las ultimas decadas…

Saludos.

[quote=“tincho_2012, post:39, topic:83515”]

Mierda che.No sabia que habia hecho TODO bien este gobierno.

mira vos, yo tampoco, conta algo, ya que la sabes todas

¿Asistencialismo o educación? ¿Educar mientras se asiste? ¿Qué hace el gobierno en este sentido?

Por que la diyuntiva?

Porque no es lo mismo asistir que educar. No es lo mismo enseñar a pescar que dar el pescado (o algo así).

Pero me parece que no es ser educado o ser asistido
me suena mas a ser educado para ser asistido

El asistencialismo crea una clara situación de dependencia del individuo o grupos que lo reciben, que no promueve la dignidad, el desarrollo de proyectos, etc. La persona, dicho en términos simples, se “aburguesaría” en una comodidad alienante. La imagen clásica que se trae a colación es que hay que enseñar al asistido a manejar “la caña” (o sea, a desarrollar sus propias potencialidades), y no brindarle el pescado ya preparado. (Sebastián Giménez. Lic. en Trabajo Social).

¿A qué llaman dignidad?

Intuyo que tiene que ver con esto de ser asistidos sin el deseo (por la costumbre) de ser proactivos en la resolución de los problemas.
Ojo, aclaro que lo digo desde la diferencia que hay entre asistencia y asistencialismo, abocándome hacia esta última.
Alguna vez escuché que el asistencialismo es una aberración de la asistencia.

Pero entonces, ¿dónde está el límite entre asistencia y asistencialismo? ¿Cuál es la cifra de la dignidad? ¿Con cuantos pesos dejás de cagarte de hambre para pasar a ser sencillamente un vago?

O por ahí la cuestión pasa por, como decís vos, asistir y educar. Estoy de acuerdo en no caer en alpargatas sí libros no pero más de acuerdo estoy en no caer en la dicotomía libros o alpargatas.

El límite entre la asistencia y el asistencialismo, entiendo, tiene que ver con el tiempo, las costumbres, las “contrapartes”. El asistencialismo busca algo. Digamos, en la asistencia hay culpa y en asistencialismo hay dolo (perdón a los entendidos por esta barbaridad!).
Ser asistido o ser un vago.
No digo que exista una dicotomía, ya que ambas cosas deberían ser llevadas adelante por los gobiernos. PERO creo que no puede haber un gobierno asistencialista, que sea obsecuete, dejando de lado la educación, que es la base (junto con las circunstancias, claramente) para que las personas dejen de ser asistidas. Qué se yo. Es tan importante un plan TEMPORAL de asistencia como un plan continuo para microemprendimientos.
No se si me expresé bien. Espero sepas entender mi idea…

Alguien los gasta en eso? No creo…

Parece que si sabias.O mas bien estas convencido de eso.

Es irónico ? En qué crees que lo gastan ? En playstation 3 ? 8|