Una dolorosa lección de humildad

En los momentos de caída pensamos que nos odiaban sólo por ser exitosos, o tener una gran historia. Pero tenemos un componente soberbio que hay que desterrar. Por ejemplo esa de calificar a los bosteros como de Bolivia y Paraguay (como si eso fuera malo o se pudiera elegir)

Muchos hinchas de otros equipos que se volvieron de Belgrano decían que éramos soberbios. La pregunta es ¿sólo envidia o algo de razón tienen? Para mí hay mezcla de ambas cosas