En estos momentos el equilibrio suele pelear el descenso en las emociones del hincha, pero como estoy extrañamente tranquilo, me permito dejar algunas reflexiones, muy encontradas con las de aquellos comunicadores que hoy destrozaron al equipo pero hasta un día antes de la renuncia le hallaban méritos al team de Passarella…
1.- Los periodistas argentinos, en su gran mayoría, son comentaristas de resultados y no de partidos.
2.- Si bien no me gusta el sistema de Simeone, el problema hoy fue más individual que colectivo, y eso lo sabemos todos. Tuzzio y Gerlo no pueden ser titulares en River y es urgente que no vendan a Nasuti. La mayoria de los avances de Boca (porque Boca atacó poco y nada) nacieron de errores de manejo o conceptuales de estos dos jugadores. Está claro que se impone como refuerzo un central zurdo (si se mantiene este sistema). Ahora, si River fue tan desequilibrado, ¿por qué Boca no lo goleó o se cansó de desperdiciar mano a mano? Ahhhh, comentamos resultados. En un clásico todo se magnifica para bien y para mal. En el primer tiempo Boca tuvo un corner casi olímpico y nada más. En el segundo un gol ilegítimo (pero Fernando no conoce el reglamente y vio mucho a los Koryoto y se creyó que podés jugar con el travesaño) y el cabezazo de Palermo.
3.- El cantante con apodo de mono eligió como figura al Quarterback Riquelme. Nadie discute la calidad de este jugador, pero hoy sólo existió a partir de la pelota parada. Está claro, una vez más, que cuando le hacen marca personal, reducen su expresión en un 80%. Los ejemplos sobran.
4.- Está claro que River plaga la cancha de talento pero genera poco y nada. Y es simple, el fútbol es orden defensivo y anarquía ofensiva. Y River fue, desde su idea original, demasiado organizado para atacar. Eso de abrir la cancha es un grandísimo verso. El secreto está en la movilidad, la sorpresa. Vos no podés metrificar la fantasía, decirle a Alexis vos por acá, a Rosales vos por acá y todas para Abreu. Eso no sirve.
5.- Como aspectos positivos creo que Ponzio jugó uno de sus mejores partidos en River y a Rosales lo noté mucho mejor físicamente que el semestre pasado. Creo que Alexis daña de punta y resignaría uno de los wines para cerrar a Augusto y colocar a Ferrari. River tiene sorpresa desde la gambeta pero no desde la movilidad. Tiene cositas del metegol bielsístico, tan malo como buena su vocación de ataque.
En fin, el equipo no me dejó tan mala imagen. Sí algunos jugadores, los de siempre… Insisto con analizar juego y no dejarse llevar por los que mañana te quieren vender más diarios a partir de la alegría o la bronca. Yo no me creo que el último clásico en el Monumental haya sido “baile”, sí una gran superioridad porque Boca no llegó al arco. Pero “baile” es cuando cantás ole y desperdiciás 20 situaciones de gol y tenés agregado estético.
Quienes me pidieron opinión lo saben, creo que el futuro de River dependerá del trabajo táctico en defensa y de que haya menos trabajo táctico en ataque. No se si el técnico da con ese perfil. Esperemos que sí.
Abrazo.-