Angelici ofreció transporte, sorteo de plasmas y hasta la chance de hacer socios en la filial del partido en el cual vivo. La filial, obvio, llamó a la gente de Ameal. La respuesta del presidente de Boca fue: “No hay nada. Que me voten convencidos o que no me voten”.
No es la primera vez que me cuentan de un gesto así de Ameal. Es más, me dijeron que los llamados para las encuestas los hace desde teléfonos que no son del club y los paga enteramente de su bolsillo, y que le acercaron material para hacer pelota a Angelici y dijo que no le interesaba.
Los tuvieron, pero los títulos taparon todo. Hoy, la gente de Boca le levanta un monumento a Macri, pero desconoce el súper negocio que se hizo en inferiores durante su mandato o que es el único presidente con un balance rechazado en la historia del club. Cuando se fue, dejó un pasivo cercano a los 90 palos, y eso que había vendido a un montón de jugadores. Mientras, Antonio Alegre y Carlos Heller son olvidados, cuando fueron ellos los que rescataron a Boca de la quiebra. Un Boca que incluso llegó a jugar con remeras blancas y los números dibujados con birome. Pero, claro está, Alegre y Heller ganaron apenas un título.
Se tapó bastante con los títulos. Lo que me extraña es que si Macri dejó ese enorme pasivo en Boca, como puede comprar la cantidad de refuerzos que viene comprando y estar bien económicamente…es por la venta de jugadores después de su ciclo?
Como decis vos, casi siempre cuando un club esta mal en cuanto a lo institucional termina dando pena en el plano futbolistico. Como dice Matias, en estos casos fue al revés.
A Boca le entró parva de guita por jugadores que estaban a préstamo o con el pase compartido con otros clubes (Boselli, Cahais, Pratto, Cañete). Solamente en los que te mencioné, tenés casi 10 palos verdes.
Ameal administró bien. Redujo gastos. Cerró kioskos. Y a algunas disciplinas muy deficitarias, las dio de baja.
Buena pregunta. A comienzos de los 80, Ferro e Independiente eran clubes muy bien administrados y se cansaron de ganar. También River y Argentinos, de los que no se puede decir lo mismo.
El gran ejemplo es Newells campeón con dóping económico (gran frase, creo que de Ezequiel Fernández Moores) y Gimnasia de Jujuy al descenso, con los sueldos al día.
Guil hizo una muy buena gestión en San Lorenzo y creo que ganó alguna Copa Internacional. Después asumió su vice y dejó el club fundido.
Hay de todo. Creo que la lógica tendría mejor salud si existieran sanciones deportivas para aquellos que administran mal, como pasó en España.
Gracias por la info. He leído gente que se queja de Ameal como si fuese el nuevo Aguilar. La mayoría prefiere resultados deportivos, la cagada es que si después de eso te toca un presidente que es un desastre no podés hacer nada con el deficit. A lo que voy es que, si a Boca le hubiese tocado un presidente incapaz, por así decirlo, un Passarella, estaría casi en la ruina :lol:
El periodismo forma opinión y Closs lo vive reventando a Ameal, por el simple hecho de que el presidente de Boca banca a Bianchi y a Riquelme, personajes odiados por el relator hincha de Boca y amigo de Macri.
Ameal ya le propuso una charla cara a cara a Closs, y Mariano se fue por las ramas. Bajó un poco el nivel de agresión cuando Beraldi arregló con Ameal, ya que el candidato a vice es el capo de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, club al que asiste habitualmente el periodista. Sin embargo, hace una semana volvió a hacerlo pelota.
Yo creo que se suman los nervios de Closs ante la llegada de fin de año y lo incierto de su futuro laboral. Si bien tiene contrato con La Red, se tiroteó todo 2011 con Vila creyendo que le iban a llover ofertas, y lo único que tiene a mano sería caer en una FM como la Rock and Pop. Como Vila es anti-Grondona y AFA-Gobierno hoy son sociedad, y el gobierno banca a Ameal, Marianito aprovecha, pero sí el presidente de Boca es reelecto, el relator se puede quedar sin pan, sin torta y sin gaseosa. Out de La Red, out de los partidos de la selección y out de radios am.
Yo creo que a la larga si hacés una buena gestión en lo institucional, los éxitos deportivos en algún momento llegan. Más tarde o más temprano, pero llegan. Tal vez hasta se vean reflejados en la presidencia posterior.
Tiene razón INSIDER…
Alegre no es muy recordado por la nueva generación bostera… no sucede lo mismo con Macri, que si bien, durante su gestión se ganó TODO, en lo social hizo desastres, por ejemplo, el fue quien comenzó con la mierda esa de reducir la capacidad de los visitantes; bueno, algunos dirán es para que vaya más gente de Boca… pero NO… es por el negocio que hay con los turistas… un 30% más o menos de la tribuna de Boca está vendida a una agencia de turismo; sumándole al negocio de la barra de la reventa y la no venta de entradas… todo un caos, en fin… algo que difícilmente se pueda solucionar en beneficio del hincha genuino… ¿cómo terminar con ese negoción? además de que la barra tiene más poder que nunca…
En fin, las malas políticas sociales implementadas por Macri no fue removida por ningún presidente que vino después, y a ello se le suma Ameal.
La gente relaciona las buenas gestiones con los exitos obtenidos. No está mal, pero se pierden la otra mitad de la película. Sinceramente desconozco la gestión Ameal, pero por ejemplo, el tipo siempre trajo los mejores jugadores que tenía a mano, y le dio todos los gustos a los DT de turno. Y en cuanto a le elección de estos últimos, también se la jugó por aquellos que gozaban de un muy buen presente.
Quizás sus errores mas graves fueron poner a Bianchi de manager y sostener tanto tiempo a Alves de DT.
Igual Boca pareciera ser un club muy sencillo de administrar. Le entran fortunas al nivel de River, y tiene un club que requiere de muchísimos menos gastos. Para hacer desastres tiene que haber intención deliberada.
Lo bueno de esto es que queda evidenciado que el campeonato de boquita pueblo y carnaval estaba armadísimo. Tenían que salir campeones (y con anticipación) para que gane Jorgito “K” Ameal y de este modo, eliminar todo el poder de Macri en boca.
Que mierda que es boca, siempre lo van a hacer. Son la basura de la sociedad argentina.