Ya hay 9 muertos por la crisis en la Bolivia de Evo
Enfrentamientos armados dejaron un saldo trágico en Pando. Morales decidió suspender el suministro de gas a los países de la región. La Cancillería argentina respaldó el gobierno del cocalero con un comunicado
El gobierno de Bolivia confirmó hoy que cuatro personas murieron en un enfrentamiento armado cerca de la ciudad amazónica de Cobija, capital de Pando, según informes aún preliminares.
Sin embargo, luego la radiomerisora Fides difundió que habría al menos nueve personas que han fallecido luego de los enfrentamientos.
La información fue confirmada por una vocera del Ministerio de la Presidencia, que también elevó el número de heridos a 60 personas.
Más temprano, el vicepresidente del opositor Comité Cívico de Pando, Ricardo Simokawa, había hablado de tres muertos y al menos una docena de heridos durante los choques armados.
En declaraciones a radios locales, Simokawa atribuyó los hechos a “sicarios pagados por el Movimiento al Socialismo”, el partido del presidente Evo Morales.
Testigos relataron que los hechos se dieron cuando un grupo de campesinos que marchaba desde Porvenir a Cobija fue interceptado en el municipio de Filadelfia por otro grupo, en este caso opositor al Ejecutivo nacional y cercano al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández.
Según la información, los campesinos oficialistas habrían capturado a la presidenta del Comité Cívico de Pando, Ana Melena, versión alimentada por Simokawa, quien denunció que “ellos tienen gente nuestra de rehén”.
“No hay diálogo, no hay negociación. El pueblo ya se ha enfurecido. Esto va a empeorar. Nosotros estamos en Porvenir; pedimos a la población, a la gente, que venga a apoyarnos. Ellos están armados”, advirtió el dirigente cívico.
Un periodista, en tanto, relató que hay unos 50 policías entre uno y otro grupo, pero que “mucha gente ha sacado ya sus armas, escopetas y comenzó ya a reunirse a seis kilómetros de Porvenir”.
El prefecto Fernández y el Comité Cívico de Pando integran, junto a sus pares de Santa Cruz, Beni, Chuquisaca y Tarija, un Consejo Nacional Democrático que rechaza el proyecto de nueva Constitución que impulsa Morales y exige la devolución del impuesto a la renta petrolera que el Ejecutivo les recortó.
Por su parte, el dirigente cívico Alvaro Ibáñez señaló que grupos opositores ocuparon un campo petrolero “pacíficamente” y han comenzado a cerrar las válvulas de gas a Argentina desde una planta en Yacuiba a 780 kilómetros al sur del país.
Mientras tanto, organizaciones campesinas afines al Gobierno anunciaron que cercarán las capitales de esos departamentos.