Pipo se juntó con Aguilar e Israel y se fue resignado porque no llegan los refuerzos. Y sorprendió con Gioda…
MARTIN BLOTTO - SANTIAGO GOMEZ
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Toda la paz que había conseguido junto a su familia en un campo de Bolívar de alguna manera se le esfumó en apenas dos horas. Néstor Gorosito volvió de sus vacaciones con la ilusión de recibir buenas noticias y empezar a dibujar en su cabeza el nuevo River, pero se chocó con otra realidad. Después de reunirse con José María Aguilar y Mario Israel, Pipo se retiró del Monumental decepcionado, con la sensación de que es muy complicado que llegue alguno de los 16 refuerzos que pidió apenas terminó el Clausura y que Olé reveló hace 12 días. Por eso, al DT le van a salir rulos verdes si el panorama no cambia rotundamente en los próximos días y tiene que iniciar la pretemporada (el sábado) con el mismo plantel del semestre pasado.
Gorosito no llevó machete a las oficinas del Monumental. Todos los apellidos estaban bien grabados en su memoria. "¿Qué pasa con (Nico) Navarro? ¿Y los centrales? ¿Con qué 9 están negociando?". Ninguna de las preguntas del entrenador, de momento, tuvo una respuesta positiva. Los dirigentes le explicaron que el empresario Hernán Berman está en Italia intentando que el Napoli acepte ceder a préstamo a Navarro y que la alternativa del Gatito Fernández (de Cerro Porteño) es viable. En cuanto a los centrales, una de las mayores preocupaciones de Pipo, ya quedaron descartados los cuatro que el DT había puesto en la lista original: Lugano, Iván Córdoba, Roberto Ayala y Mauricio Romero. Dentro del alcance de River, Aguilar e Israel tiraron el nombre de Leandro Cufré. Gorosito dio el okey, aunque también sorprendió: “Me interesa Gioda”. De hecho, Pipo había hablado del central que dirigió en Lanús con Gallego, quien le pidió a Barrado y Rosales. Aunque el trueque podría ser por Andrés Ríos (hoy habría una reunión con directivos de Independiente). La sorpresa de Gioda radica en que el Tolo lo borró y en el último partido, el zaguero central dejó la cancha por no soportar los insultos de la gente.
El otro puesto que le pone los rulos de punta al técnico es el 9. Con Falcao casi en el avión a Portugal, Gorosito insistió por Pavone o Cvitanich, pero hoy a River le resulta imposible negociar con Betis o Ajax. Por lo tanto, parece que Pipo tendrá que arreglarse con Fabbiani y los pibes Gil y Strahman, algo que no lo pone nada pipón…
Lo que tampoco conforma al DT es la inminente llegada de Guerrón, ya que no es un puesto que él pidió reforzar. Al contrario, quiere un volante zurdo: Leto y Caffa eran los elegidos. ¿Y? Nada. Apenas emerge Licht como una chance. También los volantes centrales siguen en veremos. No se iniciaron gestiones por Mercier ni por Santana. Además, Pipo pretende contar con Guille Pereyra para ir a Canadá y aún no se resolvió su incorporación, accesible porque el cordobés está libre y quiere regresar.
Con este panorama, Gorosito volverá el viernes al Monumental. Sólo una grata sorpresa, que hoy parece difícil, le devolverá a Pipo ese optimismo que lo distingue. Mientras, convive con la sensación de que el desafió de sacar campeón a River será más complicado de lo que pensaba.
Aunque parecia imposible …
estamos cada vez peor…