No suelo hacer topics con noticias de este diario, ni quejarme sobre la evidente tendencia pro-Boca que tiene, pero esta vez es directamente evidente.
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00:00 | BOCA: CARLOS ISCHIA
“Ojalá que River arranque de la peor manera”
El nuevo técnico ayer empezó a trabajar, conoce el paño y dice que es una ventaja haber estado antes en el club. Cuenta cómo quiere que juegue su Boca y confiesa: “Lo que menos pensaba era que iba a estar acá”.
[spoil:328eb53612]Recibí muchos llamados. Hasta de Colombia. Realmente es un momento muy lindo, el más importante de mi carrera, y me alegra ver tan contentos a los que están muy cerca, como mis hijos, mi actual pareja Mariel, hasta mis amigos de la contra me llamaron y me demostraron su alegría". La alegría todavía le recorre el alma a Carlos Ischia. Pero ya es hora, sí, tan pronto, de definiciones y de orejear el nuevo Boca. Por eso ya puso manos a la obra, con numerosas reuniones durante todo el día, y por eso también se hizo un tiempo para hablar con Olé. Con ustedes, el otro Pelado, el nuevo jefe…
—Te imaginabas que un DT que ganó la Libertadores no continuaría y hoy estarías vos acá?
—Seguro que no. Incluso le mandé saludos a Russo por un periodista, porque yo tuve la suerte de viajar varias veces a Japón y volví con las dos sensaciones, la del triunfo, que por suerte fueron dos, con Vélez y Boca, y también la de la derrota. Ahí parece que no servís para nada, que te tenés que dedicar a otra cosa, es doloroso. Por eso le quería desear la mejor onda y la mejor suerte a Miguel. Lo que menos pensaba es que yo iba a estar hoy acá.
—¿Pensaste en hablar con Russo?
—Uno cuando llega a un plantel trata de averiguar cosas por uno mismo, más cuando tenés una pretemporada y partidos amistosos por delante, porque además el DT que se fue no está en la mejor circunstancia. Para mí no sería un inconveniente, pero no lo quiero poner a Miguel en una situación un poco incómoda.
—Te puso un piso alto. Antes de irse Miguel decía que el que viniera iba a tener que ganar la Libertadores, también con Riquelme…
—El piso en Boca siempre es alto. Acá nadie se conforma con un entrepiso. —¿Es una ventaja conocer el club?
—Siempre es una ventaja. Cuando me tocó ir a Vélez como entrenador ya también lo conocía de haber estado con Carlos (Bianchi), y también como jugador. Acá me pasa algo parecido.
—¿Qué cambia pasar de ser AC a entrenador?
—Cambia mucho. Yo antes trataba de hablar, de estar cerca de los que jugaban y de los que no lo hacían, a pesar de que Carlos eso lo manejaba muy bien, y a mí me fue sirviendo para saber cómo trabajar eso en el futuro. Ahora soy el que pone y saca jugadores. Yo trato de ser muy cordial siempre, de hablar mucho, de escuchar al jugador y de tener una muy buena relación. De hecho yo nunca los voy a llamar por el sobrenombre sino por nombre. Yo estuve 15 años atándome los botines y sé que lo más importante es el respeto al jugador.
—Volvió el bianchismo. Vos, Santella de PF, el hijo de Carlos en tu presentación. ¿Es un paraguas protector?
—Lo que te aguanta siempre son los resultados. El hecho de que haya dado su consentimiento para que hoy esté acá seguro que es una garantía especialmente para mí. Pero no creo que sea una mayor protección. Eso no me asegura no estar expuesto si un resultado no acompaña.
—¿Esperabas este gesto de Bianchi?
—De Carlos uno siempre espera todo. Por ahí, con humildad, son méritos ganados durante tanto tiempo al lado de él. Y ahora tengo una responsabilidad enorme, sobre todo con el hincha que esperará los resultados. Por eso digo que estoy contento de estar acá con un plantel muy rico al que no le falta nadie si no se llegan a ir jugadores. Ojalá estemos a la altura y sigamos ganando títulos.
—¿Pensás que influyó en la elección tu perfil de promover chicos?
—Seguro. No ser muy exigente para pedir jugadores y mirar para abajo seguro que lo valoró un club que piensa mucho en el trabajo de Inferiores. Son formas y son riesgos que se asumen. Y por eso, si bien no se me dieron los resultados que quería en otros clubes, a la larga esa virtud es algo que seguro también se valoró y que te hace buen DT.
—¿Qué esquema tenés en la cabeza?
—Quiero a Riquelme de líbero. ¿Qué? ¿No te acordás? En los picados que hacíamos los sábados jugaba de líbero y se divertía como loco jugando atrás, ja, ja… No, en serio, me gusta el 4-3-1-2, sin dudas. Y además yo digo que cuando llegás a un lugar también hay que respetar la idiosincrasia y lo que ha dado más resultados. No digo que con otra fórmula no se pueda conseguir títulos, pero si tenés los jugadores para este sistema es ideal. A mí siempre me gustó jugar con enganche y también con dos puntas, o también tres. A veces en determinada situación de partido tenés que arriesgar y se arriesga. Pero para jugar con tres puntas tenés que sacar uno de algún lado: cuatro atrás y tres en el medio o tres atrás y cuatro en el medio. No tenés muchas variantes.
—Un Boca ofensivo…
—Boca tiene que ser ofensivo, salir a buscar, a ganar…
—Bianchi era equilibrado para buscar…
—Lo que pasa es que yo soy más joven que Carlos, ja, ja… Seguro, después uno va viendo cómo se presentan las cosas.
—¿Por qué característica querés que se distinga a tu equipo?
—Simplemente como un equipo que vaya a buscar el partido, que no especule con lo que hace el rival, que imponga su juego, que juegue en campo contrario, que presione arriba y con la actitud de ser protagonista.
—Si no tuvieras al 10, ¿qué sistema utilizarías?
—A mí me gusta el 4-3-1-2, no se olviden que fui un 8 cuando se jugaba 4-3-3, había que ir y venir por todos lados. Después se sacó un delantero para sumar otro volante para cubrir al 10 talentoso que por el otro lado no marcaba, y ahí se lo soltó al enganche. A mí me gusta el juego abierto. O como se vio mucho en el Mundial, con 4-2-3-1, ese sistema lo planteé en Junior en 2005. Y por ahí en Boca en determinadas circunstancias lo necesite.
—¿Sigue la mística que el club recuperó en el 98?
—Hay mística, sin dudas. Acá hubo jugadores que se fueron, volvieron y siguen mantentiendo ese hambre. Es algo que quedó impregnado en el vestuario y unos empapan a los otros. Es una cadena. Y también está el jugador que llega y se da cuenta de que acá tiene cosas que no encuentra en otro lado.
—¿Es especial volver?
—Es especial. Me acuerdo de la primera vez que vine con Carlos en el 98, fuimos a ver Cuarta, Quinta y Sexta. La Sexta era la 81. A mí me sorprendió el Pelado Pérez, y al tiempo estuvo con nosotros. Y también estaban Christian Giménez, Moreno, Marchant, Adrián Guillermo… subieron.
—¿Cómo viene la relación con la gente?
—Siempre me trataron muy bien los hinchas. Por la calle siempre me preguntaban cuándo iba a volver… Siempre me dieron mucho cariño. Y mismo cada vez que volví al club como DT rival me trataron muy bien. Mucha gente hizo fuerza para que volviera.
—En Boca y River arrancan dos ciclos nuevos. ¿Quién arranca mejor en función de lo que tiene y de la proyección 2008?
—Yo no puedo ni quiero opinar de River. Ojalá que River arranque de la peor manera posible y nosotros de la mejor. Es simple. Yo no le puedo desear suerte a River ni a ninguno de los rivales del torneo.
—La gente de River cargó mucho tras lo del Milan.
—Cuando cargás tenés que bancarte las cargadas. Así es el juego. Ojalá nos toque cargarlos a nosotros.[/spoil:328eb53612]
Fuente:
http://www.ole.clarin.com/notas/2007/12/28/01573263.html
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[b]Tristisimo. La nota de tapa es la declaracion grasienta dle tecnico de Boca deseandole a River lo peor. Y mas triste aun: segun ellos se cumple, cuando todavia flata mucho y todas las incorporaciones pueden darse.
Una prueba mas de que Ole es Boca.[/b]