Dicho por un Concejal Kirchnerista de Avellaneda hace unos años “Y si: nosotro en lo 90 fuimo Menemisssta, fuimo. Depué apoyamo al Cabezón y ahora estamo con Kirchner, y lo vamo a acompañá hasta la puerta del cementerio… pero ni en pedo vamo a entrar…”
Realmente no entiendo cómo hinchas de River pueden respetar a Clarín. Se ve que no vivieron la década pasada, donde el chupaverguismo de Clarín con Boca era degenerado.
Al margen, lo que pasó es un problema entre la empresa y los trabajadores, a mí me chupa soberanamente un huevo, creo que justamente Grupo Clarín tiene medios de sobra (TN, Canal 13, internet, etc) como para sentir que no puede ejercer su libertad de expresión, que se dejen de hinchar las pelotas. Realmente he llegado a pensar que todo este suceso haya sido un teatro armado por el mismo Clarín para victimizarse. Porque en definitiva, el único que logra algún mínimo rédito de esta situación, son ellos. No entiendo qué beneficio obtiene el gobierno con todo esto.
Y me parece un poco hinchapelotas objetar que el Gobierno violó la Constitución, en un país donde se la viola prácticamente todo el tiempo, y donde casi todos los gobiernos anteriores a este la violaron muchísimo más, una gang-bang de violación a la Constitución hicieron…
Darios de Bolivia salieron con tapas en blanco para protestar contra una ley de prensa
Evo Morales presentó un proyecto de ley contra el racismo, a punto de ser aprobado en el Legislativo, que autoriza el cierre de medios que propalen ideas racistas o hagan apología de él.
La mayoría de los diarios de Bolivia circularon este jueves con su portada en blanco y una leyenda: “No hay democracia sin libertad de expresión”, en la más dura batalla que libran los medios contra una ley que impulsa el gobierno de Evo Morales.
El diario El Deber de Santa Cruz, La Prensade La Paz, Los Tiempos de Cochabamba, Correo del Sur de Sucre y El Potosí asociados a la red más grande llevaban la misma leyenda. Otro diarios en el país secundaron la protesta. Página Siete de La Paz sacó su edición del jueves con la portada en blanco y una corta nota editorial: “La amenaza de que algún medio de comunicación sea cerrado es una posibilidad más propia de las dictaduras que de la democracia”.
Los gremios de la prensa han pedido al mandatario modificar una ley contra el racismo a punto de ser aprobada en el Legislativo que autoriza el cierre de medios que propalen ideas racistas o hagan apología de él. Pero Morales descartó enmendar la norma.
Las protestas de los periodistas y empleados de medios comenzaron la semana pasada con marchas en varias ciudades y una campaña para recolectar firmas de respaldo.
En la víspera, Morales abrió la posibilidad de que la licencia de los medios que fueran sancionados con el cierre pasen a propiedad de sus trabajadores.
“La libertad de expresión está garantizada, pero no podemos permitir que so pretexto de esa libertad se practiquen el racismo y la discriminación, el racismo es lo más antidemocrático”, dijo el jueves Morales en rueda de prensa. “Yo mismo he sido víctima, y llegó la hora de acabar con el racismo”.
Varias organizaciones indígenas afines al gobierno han pedido aprobar la norma sin modificaciones.
La Iglesia Católica y otras organizaciones han respaldado a la prensa, mientras la oposición política expresó su temor de que la norma sea utilizada por el gobierno para acallar voces disidentes. Todas han respaldado la ley pero se oponen al cierre de medios.
Otras leyes destinadas a castigar la corrupción derivaron en juicios a opositores, indicaron dirigentes políticos.
“No estamos en contra de la ley, más bien nuestro interés es difundirla y ayudar a educar, pero exigimos la modificación de dos artículos que atentan contra nuestro derecho al trabajo y violan el derecho constitucional de la libertad de información”, dijo el presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Pedro Glasinovic.
Morales había dicho antes que quienes se oponen a la ley “son racistas confesos” y el jueves sostuvo que “algunos periodistas inventan noticias y luego se acogen a la Ley de Imprenta” que obliga a juzgar los delitos de imprenta en tribunales especiales.
Algunos analistas han señalado que Morales está usando el debate en torno a la ley para reconciliarse con algunas organizaciones indígenas de las que se ha ido distanciando en el último tiempo.
Las tapas blancas y la libertad de prensa. Siempre por nobles causas como la posibilidad de no acatar fallos de la justicia laboral, o la de insultar a todos los aborígenes.
Yo lo que estoy diciendo es simple: el trabajador tiene TODO el derecho de reclamar. Lo que no puede hacer es bloquear.
Ejemplo: si yo soy repositor de un supermercado y voy a protestar porque me rajaron injustamente, perfecto. Ahora, si con mi protesta y la de varios, impido la entrada de gente a comprar al supermercado, y hay una ley que esté en contra de eso, estoy excediéndome en mi legítimo derecho de protestar y estoy cometiendo un delito.
Con respecto a que eso perjudique o no de manera grave el patrimonio de la empresa (el diario del domingo, que justo es el más caro), no soy quién para juzgarlo, y francamente no me importa mucho, por mí si pierden guita y se funden, fantástico. Pero sí perjudica la libertad para informarse de la gente, al no estar el Clarín en el kiosko, claro que la perjudica. No todos tienen Internet ni el hábito de leer el diario en la web, y por más que Clarín no sea el periódico que más me identifique, yo no soy quién para decidir qué tiene o qué no tiene la gente que leer. Eso lo decide la gente, para eso estamos en una democracia.