Interesante entrevista. Saludos! Maxx
El Lunes, 29 de marzo de 2010 a las 21:24
Por Aldo Marinozzi
El ex juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, consideró que la causa de los hijos de Ernestina Herrera de Noble –titular del Grupo Clarín– tiene todos los elementos para llegar a los tribunales internacionales si no se logra esclarecer fehacientemente la identidad de Marcela y Felipe, cuyas adopciones consideró irregulares y de quienes que sostuvo que “son hijos de desaparecidos”. En una entrevista concedida en su domicilio, Marquevich realizó duras críticas a quién lo sucedió como magistrado de San Isidro, Conrado Bergesio.
Consultado sobre si cometió errores, respondió que en lugar de enviarla a una comisaría debería haber hecho “lo mismo que hice con (el general Jorge) Videla, a una cárcel común, y eso hubiera demostrado también que no era la señora de Noble, sino una mujer común, que se robó dos chicos.
–¿Cuánto hace que Ud. tuvo a su cargo la causa?
–Esta causa yo la dejé hace siete años. Y no se puede parar una causa durante siete años, como ha sucedido.
–¿Cómo se tramitó en su juzgado la causa?
Lo primero que hice fue ordenar, junto con el auto de procesamiento, primero la extracción de sangre; y cuando se negaron, la extracción compulsiva. Lo que se investiga es la comisión de los delitos de falsificación de documentos y adopción ilegal; y también si Felipe y Marcela son hijos de desaparecidos.
–¿Ud. ha dicho que tiene la presunción de que son hijos de desaparecidos, por qué?
–Creo que cae de maduro. Si tuve la causa y veo lo que está pasando siete años después, creo que tengo elementos. Es un sinnúmero de situaciones, no le podría decir que la respuesta la tiene “en la foja 49”. Lo que sí le podría decir es que la respuesta está dentro de la propia actitud de la señora de Noble. No de los chicos.
–¿Ha percibido interés de ellos en dilucidar la cuestión de su identidad?
–Sobre todo en Felipe, en Marcela no. Ella quería hacerse los exámenes de sangre en Barcelona, cuando estaba haciendo un curso. Pero es un absurdo, cómo se los va a hacer en el extranjero, en una causa judicial argentina y en un sitio privado. No sé quién le habrá aconsejado, pero supongo que deben ser los abogados. (Jorge) Anzorregui es alguien bastante metido en los embates judiciales, tratando de postergar.
–¿Quiénes son los implicados en procedimientos dudosos en las adopciones que Ud. cuestiona?
–En los dos expedientes de adopción, los jueces que tramitaron esto de San Isidro son responsables. Porque nadie puede creer el argumento de la cajita con un bebé. Es lo más infantil que se pueda escuchar. Nadie puede creer que pongan, personas con semejante poder, como testigo a alguien a quien el juez interrogue y cuando le pregunto lo de la cajita, me diga “yo nunca vi ninguna cajita”. Esa misma tarde mandé un oficio al diario Clarín, no a las Abuelas, a Clarín, y me contestan que la persona era el chofer de la señora de Noble.
A mí me parece que se les fue la mano con la impunidad. Como en la cuestión del nombre, que le pusieron en el acta Noble Herrera. ¿De dónde sacaron Noble? Si Roberto Noble estaba muerto hacía años. Son cosas absurdas, como que esta mujer vivía en Capital y hace el trámite en San Isidro. Este es un trámite muy burdo, los dos.
–¿Qué es lo que explica entonces la dilación?
–Con respecto al juez que me reemplazó, que es el doctor Bergesio, lo único que tendrían que haber hecho es estudiarlo antes, no ahora, que le faltan dos meses para jubilarse. Yo, si fuese el Gobierno, no le aceptaría la renuncia, con eso le digo todo. Cómo puede un juez que es amigo de todos los militares juzgar delitos que cometieron los militares.
Igual sucede con el envío de las muestras (de donde tomar ADN) al Hospital Durand. Un día antes de enviarlas, presentan el pedido de suspensión y bien temprano a la mañana resuelven también suspender el envío. Esto perjudica a la investigación porque se va desgastando la calidad de las muestras, pierden propiedad.
–¿Esta causa expone ciertos procedimientos de la Justicia y su permeabilidad a las presiones de los medios para defender intereses, incluso corporativos, como los fallos contra la ley de Medios?
–No tengo la menor duda ni el menor miedo. Es una realidad absoluta y todos lo saben. No hay ni uno solo de los periodistas que no sepa cuál es el poder y cuál es el riesgo que corren poniéndose en contra de Clarín.
–¿Los jueces saben eso también?
–Por supuesto que sí. El caso Marquevich… Una sola firma y me echaron. Yo iba al Consejo de la Magistratura porque quería ver de qué se trataba mi juicio político y me los encontraba a los directivos de Clarín, a (Héctor) Magnetto. Y no solamente operando, éste es un tema económico también, veamos las cosas como son. No me pueden decir que si alguien es miembro del Consejo y porque fue (Jorge) Rendo, va a votar en contra de Marquevich. Le prometieron algo… No me pueden decir que los miembros de la Corte Suprema que van a los ágapes del diario Clarín están en condiciones de ser objetivos. Por eso la Presidenta dice “vamos a ir a los Tribunales internacionales”. Si la Justicia argentina es tan permeable, que se asusta de un Grupo, hay que recurrir a un tribunal como la Corte Iberoamericana.
–¿Estos son tribunales con rango constitucional?
Muy superiores, así lo dice la Constitución de 1994.
–¿Y por qué razones puede tener curso la causa en ellos?
–Por denegación de justicia , o falta de seguridad de jurídica, o falta al principio de legalidad. O porque la Corte, supongamos, haya intervenido, y que sea en contra de lo que piden los querellantes. Acá tenemos dos grupos de abuelos, pero hay 500 que esperan en el banco de datos (genéticos). Por eso se quejaba Abuelas (de Plaza de Mayo) de que lo iban a hacer en el Cuerpo Médico Forense, donde no tienen cómo analizar sangre y ADN. Tercerizan en laboratorios privados.
–¿La ley lo permite?
–Si Ud. es juez tiene que saber que existe el Banco Nacional de Datos Genéticos, y que es el único lugar hecho para facilitar a los jueces que buscan el ADN, no sólo en casos de hijos de desaparecidos, puede ser un caso de violación o lo que fuera. Se creó por ley y tiene todo el registro de datos que entregaron las personas que dicen que son familiares de desaparecidos. El juez Bergesio no podía ignorar la ley nacional que determina que era el Hospital Durand adonde tenía que enviar las muestras de sangre y las manda al Cuerpo Médico Forense. Y más grave es que lo hace no a los seis meses sino al otro día, ordenando dos allanamientos para secuestrar lo que hizo María Servini de Cubría, los elementos externos con lo cual se podía sacar el ADN.
–¿Confirma que sospecha que hubo beneficio económico en el Consejo de la Magistratura para destituirlo?
–No tengo duda de eso. Pero no le dije lo mismo de Bergesio, que no tocó un peso en esto. Lo hace ideológicamente, no por plata. Y se tendría que excusar diciendo que no puede actuar por estar en contra.
–Otro argumento es que no se deja que decidan los chicos por ellos mismos.
–Sí, dicen “tiene más de 30 años”. Pero no pueden decidir, tienen que saber, porque son víctimas de un delito, son chicos apropiados. Uno de los delitos que se cometieron, afecta el estado civil. Y para eso el Código dedica al estado civil todo un capítulo donde trata la supresión o suposición de estado civil, que es este caso.
–¿Si se probase la adopción ilegal, eso afectaría la credibilidad con que se informa?
–Nosotros, y lo digo por los gobiernos y los distintos poderes, permitimos que crezcan de esta manera. Mientras, los periodistas del Grupo Clarín y algunos políticos tejen toda una cadena para poder decir, si se produce un fallo en su contra, que ellos habían anticipado que eso iba a suceder. He visto cosas muy locas, pusilánimes, en esta causa que me dan una idea del miedo que se tiene.
–¿Por ejemplo?
–El juez me sacó testimonios para que se investigue la que privación ilegal de la libertad habría cometido yo con la señora de Noble. Se me dirá “bueno, pero lo sobreseyeron”. Pero eso pasó después de cinco años. La dejaron dormida a la causa, y mientras tanto yo tenía una causa… Un juez que tiene una causa por privación ilegal de la libertad, cuando firmé como juez, no como martillero público.
–¿Bajo qué causales le fue iniciado el juicio político?
–Fue la detención y que yo no le di a Herrera de Noble la prisión domiciliaria, cosa que es absolutamente falsa. Porque consta que se la concedí, pero una vez que me lo pidieron, porque eso es un beneficio que se otorga. En este caso, se la di cuando la pidió y cumplió con los requisitos. Se podría haber buscado cualquier otra causa para hacerme juicio político, pero no una donde era evidente que el Grupo estaba amenazando en forma directa e inmediata, incluyendo a los de la Cámara y a los de la Corte.
¿Ud. cree que esto es lo que se generó hacia el interior de la Justicia?
Esto se tendría que estudiar en la Universidad. Hay grupos económicos que pueden influir. Presiones hay siempre, lo que no puede haber son tipos impresionables, digamos.
¿Ha dicho que cometió errores, cuáles se refiere?
¿En esta causa? Seguro, como todos. Por ejemplo la detención, si hoy se me presenta, firmo igual, con la misma firma. Y la hago detener, creo que iría yo a buscarla. Me equivoqué, por ejemplo, llevándola detenida a Cavia. Porque después se tuvo que hacer un sumario administrativo (en la comisaría) porque entraba el peluquero, manicura, uno que le traía medialunas para que elija. Hubiera hecho lo mismo que hice con Videla, a una cárcel común, y eso hubiera demostrado también que no era la señora de Noble, sino una mujer común, que se robó dos chicos. Que lo admita. O que no diga que se robó dos chicos, (sino) que los adoptó mal, como un acto hasta de íntima convicción humanitaria