Alerta roja
[IMG]http://www.ole.com.ar/edicion-impresa/titulo_OLEIMA20100818_0009_3.jpg[/IMG] El Burrito faltó a la primera práctica de la era Cappa.
Martin Blotto - [EMAIL="mblotto@ole.com.ar"]mblotto@ole.com.ar[/EMAIL] | 18-08-2010
[i]Ortega faltó a una práctica por primera vez en la era Cappa. En el club informaron de una lesión pero dejaron abiertos muchos interrogantes. ¿Qué pasó?[/i]
Ninguna tarjeta roja es oportuna, pero la que le sacó Saúl Laverni a Ortega en Parque Patricios se asemejó a una bomba de tiempo. Explotó ayer, con un nuevo faltazo del Burrito a los entrenamientos, el primero en la era Cappa. El informe oficial del club menciona que el jujeño se fue a realizar estudios debido a una lesión en el tobillo derecho, aunque este argumento es endeble y deja abiertos demasiados interrogantes que conducen hacia una sola conclusión: la ausencia del ídolo en la práctica matutina en el Monumental no estaba prevista y fue una (amarga) sorpresa.
“En el día de ayer (por el lunes) fue supervisado por el doctor del plantel profesional, Luis Seveso, y debido a que contaba con una sinovitis en el tobillo derecho se dispuso que hoy (por ayer) a primera hora de la mañana se realizara estudios”.
Este es el texto enviado por la oficina de prensa de River a los medios. E inmediatamente surgen las preguntas. ¿Cuándo se lesionó Ortega si el domingo se fue de la cancha en perfectas condiciones? ¿Si realmente terminó con una dolencia, por qué nadie lo informó en el Ducó? Además, hay otras cuestiones que no coinciden con los métodos habituales. Por ejemplo, el médico no hace visitas a domicilio salvo en el caso de enfermedades que demanden reposo (las más comunes son gripe, fiebre alta o afecciones digestivas), pero nunca por un poco de líquido en un tobillo… Es más, cuando un jugador tiene este tipo de lesiones, se presenta en el entrenamiento, es revisado allí y se queda trabajando con los kinesiólogos o en el gimnasio.
Nadie pudo explicar con claridad la realidad, seguramente para proteger al Burrito y no dejar en evidencia que sufrió una nueva recaída de su adicción al alcohol. Sin embargo, lo dejan al descubierto. Si Seveso lo revisó el lunes y decidió realizarle estudios, ¿por qué desde el club no se informó ese mismo día que Ortega no asistiría a la práctica de ayer en el retorno del plantel al trabajo? ¿El ídolo pasó por un consultorio “a primera hora” y después se fue a su casa sin siquiera pasar por el Monumental? Encima, el nuevo método de atención a la prensa estipulado por River no permite el contacto con los protagonistas (sólo se accede al que atiende en conferencia de prensa). Por ende, resultó imposible hablar con el cuerpo técnico o los médicos para obtener más detalles del tema.
Esta situación de Ortega no es nueva en River. La sufrieron los últimos técnicos de turno: Passarella, Simeone, Gorosito y Astrada. Y ahora la vive Cappa. La primera reacción siempre fue intentar “protegerlo”, con diferentes versiones. Después, el Kaiser y el Jefe quisieron provocar una internación, mientras que el Cholo directamente decidió separarlo del plantel. Angelito sólo le exige presencia, compromiso y que responda en la cancha. La convivencia funcionaba perfecto, pero la expulsión ante Huracán volvió a destapar la olla. Y encendió otra vez un alerta en torno al ídolo. Un alerta roja. Una constante de los últimos tiempos del último ídolo de River. Que se cae y se levanta en proporciones similares. Y que después de una buena pretemporada, con la caricia de haber jugado en Haití con Messi, empezó el torneo en alto nivel. Hasta la tarjeta. Y hasta que nuevos y repetidos interrogantes se abrieron tras la expulsión.
Alerta roja | Olé | Diario Deportivo
Martín Blotto, sos un mala leche hijo de puta.