La quiero romper"Augusto Fernández quiere volver a ser el que fue con Passarella, dice que todos los DT son distintos y confía: “Este plantel es muy rico”. SANTIAGO GOMEZ | santiagogomez@ole.com.ar “Buena, Negrito, mucha clase”. Cara interna del pie derecho, elevándose a medio metro del suelo, Augusto Fernández acaba clavar la pelota en el ángulo y de ganarse las felicitaciones de Néstor Gorosito. Por eso vuelve hasta la mitad de la cancha sonriendo, entero, como él mismo dice sentirse para encarar este 2009. Y como arrancó la pretemporada en Mendoza: a full. Lejos de los problemas físicos que le impidieron prepararse con todo para la última mitad del año pasado. Y que hoy, a la distancia, admite que le costaron demasiado caro. “Llegué a Punta del Este en el invierno anterior y a los dos días de trabajo me lastimé el tendón de Aquiles de la pierna derecha. Ahí, perdí muchísimo terreno. Y lo pagué en varios partidos”, recuerda. Como también se le vienen a la memoria, según él, sus peores momentos en River. “Lo que nos pasó en el torneo pasado fue muy duro. A mí me daba vergüenza salir a la calle. Imaginate la situación. Nadie quiere volver a vivirla. Por suerte, hoy siento que ya quedó atrás”.
-¿Y en qué lo notás? Porque hasta ahora se fueron Tuzzio y Abreu, y no vino nadie nuevo.
-Es cierto. No hubo demasiados cambios de nombres, pero es mejor porque estoy convencido de que este plantel es muy rico y puede dar vuelta esta difícil situación.
-¿Entonces?
-Lo veo en que estamos todos muy ilusionados y trabajando duro. Y además, como te decía, ninguno quiere volver a pasar por lo mismo.
-¿Le encontraron alguna explicación a ese último puesto en el Apertura?
-Uno hace autocrítica individual y grupal, y podés encontrar algo pero no hay certezas. Como en la vida pasan cosas que te preguntás por qué y no hay una respuesta.
-¿Anímicamente creés que están mejor?
-Seguro. El haber dado vuelta la hoja siempre ayuda. Y la llegada de un nuevo técnico te motiva.
-¿Qué diferencias encontrás entre Gorosito y Simeone?
-Cada cuerpo técnico tiene su manera de trabajar. Nadie tiene la verdad. Passarella, Simeone, Gorosito… Todos son diferentes. Ahora, tal vez, intentamos hacer algo más parecido a lo que hacíamos con Daniel.
-¿Y te gusta?
-Sí, seguro. Y eso no quiere decir que lo del Cholo no me gustara. Pasa más por mí, por lo bien que me siento físicamente.
-¿Seguís pensando en irte a Europa?
-Sé que todo eso depende de mí. Y que tal vez al tener solamente 22 años, un poco te confundís con esas cosas. Pero hoy sólo pienso en River.
-¿Basta de hablar de Lazio, entonces?
-Sí. Y también de otros clubes. Siempre dije que de River no me iría a cualquier lado y lo mantengo.
-¿Se puede decir que se viene el semestre de Augusto Fernández?
-Ojalá. Yo la quiero romper. Sueño con volver a ser el Augusto que en el 2006 ó en el 2007 anduvo tan bien con Passarella. Eso es lo que más quiero.
El Negro vuelve a destacar su estado de ánimo. Sonríe como siempre, y muestra los dientes al afirmar que “quizás a partir de ahora se vea a un River más peleador, porque hoy todos sabemos que con jugar bien no alcanza”. También admite que la partida de Abreu los descolocó (“no nos la esperábamos”, cuenta), pero enseguida desmiente que sin el uruguayo el plantel se haya quedado sin líderes. “Están Oscar Ahumada, el Loncho Ferrari, Facu Quiroga, Leo Ponzio… Todos jugadores importantes y con voz de mando. Por eso insisto en que el grupo es muy completo”.
-¿Vos dónde te metés?
-Lamentablemente, yo ya no soy un pibe, ja, ja. Pero tampoco de los de más experiencia en el grupo. Digamos que estoy en el medio. Y siempre trato de aportar lo mejor adentro y afuera de la cancha. Esperemos que se nos dé lo que deseamos. Yo soy muy optimista.
-¿River campeón y Boca último, por ejemplo?
-A River campeón, sí. Lo que haga Boca no me interesa. Pienso en River y nada más. Es lo único.
