“Sin Ortega, la 10 de River es para Lamela”

[b]El Muñeco trabaja para volver a jugar en Nacional tras su lesión pero no se olvida de River. Elogia a Erik, a quien le augura “un crecimiento enorme”, banca a JJ y ruega “que desaparezcan los fantasmas”.

Un día, otro día , uno más. El trazo es lento, carcelario. Si se lo imagina con fuerza podrá verlo así, como unas cuantas veces ha estado, sentado y esperando, tachando y calculando, detenido y encerrado en un insoportable countdown.

Marcelo Gallardo se fue de River a mitad del año pasado. Había llegado desde hacía sólo uno desde el D.C. United, y apenas dos fotos nos ha obligado a guardar: las de los tiros libres a Abbondanzieri y a Boca (sendos 1-1 en la Bombonera y el Monumental), y dos trucos de magia en el histórico 3-1 a Arsenal. Yo vi a Gerlo de nueve, entonces, y yo vi cuando Gallardo se lesionaba, también. Siempre jugando salteado, así se explica y se recuerda nuestro inicio, aquel insoportable countdown. Ahora en Uruguay, el enganche debutó en Nacional en un 1-1 contra Tanque Sisley. Ingresó a los ocho minutos del segundo tiempo, ya recuperado de unas molestias que lo habían alejado de los partidos ante Fénix y Wanderers. Al otro encuentro, Gallardo fue titular: nueve minutos iban del 1-0 con Bella Vista cuando se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha.

Así que aquí anda el Muñeco, sentado y esperando, tachando y calculando, “a 40 días de recuperarme, ya en la etapa final”.

-En seis meses jugaste 46 minutos, nomás.

-Una desilusión muy grande, un bajón. La verdad, no me lo esperaba. Entonces tuve la sensación de que me habían pegado una patada en la rodilla, un chicotazo, algo así. Había llegado renovado, con muchas ganas, para que justo me pasara lo que me pasó. Vos lo viste recién: toda la gente que se me acerca, me da fuerzas, me saluda. El cariño de las calles uruguayas me ha dado más fuerzas para encarar este año.

-En River también te pasaba mucho.

-Pero son rachas.

-¿Rachas?

-Rachas, sí, etapas que uno tiene. Igual, mis lesiones de los últimos años en River no se pueden comparar con ésta, no tienen nada que ver.

-¿Por?

-Porque lo de River fue un proceso que estaba vinculado con otra cosa.

-¿Con qué?

-Con el desgaste mental, con la cantidad de años que llevaba en el club, con ver que perdíamos y perdíamos y perdíamos, y las cosas nunca se daban como el grupo las quería. Lo externo también influía, y más siendo River, que ya desde hacía bastante sufría un golpe tras otro.

-¿O sea que te lesionabas seguido por estrés?

-Cuando uno está tan comprometido por una causa, la tensión puede desviarse a otros lados. De estas cosas nosotros sabemos, estamos acostumbrados, yo entiendo del tema, cómo repercute una derrota, por qué se produce una lesión. Y muchas veces, bueno, esa tensión se refleja en el físico.

-¿Algún ejemplo del deterioro del club?

-Un montón. Ejemplos, un montón. Pero es difícil, la verdad, reflejarlos públicamente. El desgaste, eso sí, se sentía.

-¿Algún detalle?

-Es demasiado personal.

-Te fuiste de un River en el que a veces eran titulares Canales, Barrado o el paraguayo Rojas, que cambió de Gorosito a Astrada y de Astrada a Cappa, y en el que recién aparecían Pereyra, Mauro Díaz y Affranchino. ¿No te daba para jugar?

-Como dar, sí, pero estaba seguro de que quería irme. Fue una decisión meditada, muy meditada. No es que me fui y luego me arrepentí.

-¿Te dolió que Cappa no quisiera contar con vos?

-Siempre son amargas las despedidas. Es River, siempre será así. La amargura al irme es la misma nostalgia que voy a sentir si algún día vuelvo al club.

-Al fútbol argentino le faltan jugadores talentosos como vos. ¿No quisiste seguir en otro club?

-No. Tuve chances, pero no quise, no.

-¿Por qué?

-Por una cuestión sentimental. Sólo eso, nomás. No quise jugar en otro club argentino que no fuera River. Yo puedo decir que me siento identificado con una sola camiseta. Nunca me imaginé analizando ofertas de otro lado, andar calculando si me pagaban mejor o peor, o aprovecharme de la situación. En la Argentina sólo me veo con unos colores: los de River.

-En tu puesto confluyen ahora los más jovenes del plantel: Buonanotte, Díaz, Lanzini, Pereyra, Lamela… Extraño, ¿no?

-Todos chicos con talento, calidad. Me sorprendió la adaptación de Lamela, su evolución desde que llegó a Primera. Ya creció mucho, y su crecimiento será enorme aún. Otro que me gusta es Lanzini.

-La apuesta de Cappa.

-Es muy bueno, Lanzini. Lo vi en algunas prácticas y tiene una inteligencia inusual para su edad (NdeR: 17 años).

-Ya sin Ortega, ¿quién puede calzarse la 10?

-Lamela. Con sus cualidades, Lamela puede usarla tranquilamente.

-Desde que llegó Jota Jota se ha debatido sobre el estilo de River. Se dice que al equipo se lo ve más firme, más conservador. ¿Coincidís?

-El mérito de Jota Jota fue haber respaldado a ciertos jugadores, mantenerlos firmes en el equipo. Y tuvo un envión fundamental, que fue haberle ganado a Boca. River necesitaba un triunfo así, de ésos que te dan confianza. Luego, fijate, ya fue otra cosa. Ganó en Santa Fe, goleó en Lanús, una cancha en la que siempre se nos complicaba, y terminó jugando bastante bien.

-¿Y ahora?

-Y ahora, que desaparezcan los fantasmas. Que arranquemos bien, que peleemos un torneo otra vez.

-Por las repetidas lesiones, Marcelo, más tus 34 años, ¿has pensado en el retiro?

-(Se sonríe) ¿Retiro? No, no, todavía no. Yo quiero volver. Yo quiero jugar.

Fuente
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[b]El Muñeco trabaja para volver a jugar en Nacional tras su lesión pero no se olvida de River. Elogia a Erik, a quien le augura “un crecimiento enorme”, banca a JJ y ruega “que desaparezcan los fantasmas”.

Un día, otro día , uno más. El trazo es lento, carcelario. Si se lo imagina con fuerza podrá verlo así, como unas cuantas veces ha estado, sentado y esperando, tachando y calculando, detenido y encerrado en un insoportable countdown.

Marcelo Gallardo se fue de River a mitad del año pasado. Había llegado desde hacía sólo uno desde el D.C. United, y apenas dos fotos nos ha obligado a guardar: las de los tiros libres a Abbondanzieri y a Boca (sendos 1-1 en la Bombonera y el Monumental), y dos trucos de magia en el histórico 3-1 a Arsenal. Yo vi a Gerlo de nueve, entonces, y yo vi cuando Gallardo se lesionaba, también. Siempre jugando salteado, así se explica y se recuerda nuestro inicio, aquel insoportable countdown. Ahora en Uruguay, el enganche debutó en Nacional en un 1-1 contra Tanque Sisley. Ingresó a los ocho minutos del segundo tiempo, ya recuperado de unas molestias que lo habían alejado de los partidos ante Fénix y Wanderers. Al otro encuentro, Gallardo fue titular: nueve minutos iban del 1-0 con Bella Vista cuando se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha.

Así que aquí anda el Muñeco, sentado y esperando, tachando y calculando, “a 40 días de recuperarme, ya en la etapa final”.

-En seis meses jugaste 46 minutos, nomás.

-Una desilusión muy grande, un bajón. La verdad, no me lo esperaba. Entonces tuve la sensación de que me habían pegado una patada en la rodilla, un chicotazo, algo así. Había llegado renovado, con muchas ganas, para que justo me pasara lo que me pasó. Vos lo viste recién: toda la gente que se me acerca, me da fuerzas, me saluda. El cariño de las calles uruguayas me ha dado más fuerzas para encarar este año.

-En River también te pasaba mucho.

-Pero son rachas.

-¿Rachas?

-Rachas, sí, etapas que uno tiene. Igual, mis lesiones de los últimos años en River no se pueden comparar con ésta, no tienen nada que ver.

-¿Por?

-Porque lo de River fue un proceso que estaba vinculado con otra cosa.

-¿Con qué?

-Con el desgaste mental, con la cantidad de años que llevaba en el club, con ver que perdíamos y perdíamos y perdíamos, y las cosas nunca se daban como el grupo las quería. Lo externo también influía, y más siendo River, que ya desde hacía bastante sufría un golpe tras otro.

-¿O sea que te lesionabas seguido por estrés?

-Cuando uno está tan comprometido por una causa, la tensión puede desviarse a otros lados. De estas cosas nosotros sabemos, estamos acostumbrados, yo entiendo del tema, cómo repercute una derrota, por qué se produce una lesión. Y muchas veces, bueno, esa tensión se refleja en el físico.

-¿Algún ejemplo del deterioro del club?

-Un montón. Ejemplos, un montón. Pero es difícil, la verdad, reflejarlos públicamente. El desgaste, eso sí, se sentía.

-¿Algún detalle?

-Es demasiado personal.

-Te fuiste de un River en el que a veces eran titulares Canales, Barrado o el paraguayo Rojas, que cambió de Gorosito a Astrada y de Astrada a Cappa, y en el que recién aparecían Pereyra, Mauro Díaz y Affranchino. ¿No te daba para jugar?

-Como dar, sí, pero estaba seguro de que quería irme. Fue una decisión meditada, muy meditada. No es que me fui y luego me arrepentí.

-¿Te dolió que Cappa no quisiera contar con vos?

-Siempre son amargas las despedidas. Es River, siempre será así. La amargura al irme es la misma nostalgia que voy a sentir si algún día vuelvo al club.

-Al fútbol argentino le faltan jugadores talentosos como vos. ¿No quisiste seguir en otro club?

-No. Tuve chances, pero no quise, no.

-¿Por qué?

-Por una cuestión sentimental. Sólo eso, nomás. No quise jugar en otro club argentino que no fuera River. Yo puedo decir que me siento identificado con una sola camiseta. Nunca me imaginé analizando ofertas de otro lado, andar calculando si me pagaban mejor o peor, o aprovecharme de la situación. En la Argentina sólo me veo con unos colores: los de River.

-En tu puesto confluyen ahora los más jovenes del plantel: Buonanotte, Díaz, Lanzini, Pereyra, Lamela… Extraño, ¿no?

-Todos chicos con talento, calidad. Me sorprendió la adaptación de Lamela, su evolución desde que llegó a Primera. Ya creció mucho, y su crecimiento será enorme aún. Otro que me gusta es Lanzini.

-La apuesta de Cappa.

-Es muy bueno, Lanzini. Lo vi en algunas prácticas y tiene una inteligencia inusual para su edad (NdeR: 17 años).

-Ya sin Ortega, ¿quién puede calzarse la 10?

-Lamela. Con sus cualidades, Lamela puede usarla tranquilamente.

-Desde que llegó Jota Jota se ha debatido sobre el estilo de River. Se dice que al equipo se lo ve más firme, más conservador. ¿Coincidís?

-El mérito de Jota Jota fue haber respaldado a ciertos jugadores, mantenerlos firmes en el equipo. Y tuvo un envión fundamental, que fue haberle ganado a Boca. River necesitaba un triunfo así, de ésos que te dan confianza. Luego, fijate, ya fue otra cosa. Ganó en Santa Fe, goleó en Lanús, una cancha en la que siempre se nos complicaba, y terminó jugando bastante bien.

-¿Y ahora?

-Y ahora, que desaparezcan los fantasmas. Que arranquemos bien, que peleemos un torneo otra vez.

-Por las repetidas lesiones, Marcelo, más tus 34 años, ¿has pensado en el retiro?

-(Se sonríe) ¿Retiro? No, no, todavía no. Yo quiero volver. Yo quiero jugar.

Fuente
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Es un bajon leer estas cosas, Gallardo, Ortega… se imaginan lo que hubiesen sido de mantenerse fisicamente como por ejemplo el Pupi Zanetti??

Bueno, ya decir que se lesionaba por el stress… Me parece que nos está tomando un porquito de pelotudos (y eso que nunca lo odié como la mayoría de aquí a Gallardo)

Con respecto a la “10”, hay una parte de mi que dice que deberíamos retirarla. Pero que la use Lamela no me parece que esté mal…

El Keko se lesiono por lo mismo,hizo que se le fisure las vertebras de la columna,vaya saber que lo stressaba a walter olmos jr,pero suele pasar en varios deportistas.

Sinceramente… tomarnos de pelotudos es poco…
Se lesionaba cada 5 minutos… dejemonos de joder.


:lol:

Mamarracho cerra la boca!!!

Segui rompiendote tranquilo…

“[b] Por una cuestión sentimental. Sólo eso, nomás. No quise jugar en otro club argentino que no fuera River. Yo puedo decir que me siento identificado con una sola camiseta. Nunca me imaginé analizando ofertas de otro lado, andar calculando si me pagaban mejor o peor, o aprovecharme de la situación. En la Argentina sólo me veo con unos colores: los de River.”

MUÑEEEEEEE
MUÑEEEEEEE
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Ortega está a punto de cumplir 37. Lesiones fuertes no tuvo. Fue un privilegiado. Lo mata la joda nada más.

Arafue Garcardo!
PD: ahora Erik se parte en 7 la tibia por culpa del drapie este
PD2: NINGUNO que este en River HOY merece la 10…

Lo banco.

No comparto con Mateyco.

Vuelve el muñeco manga de huevones.:smiley:

Ah, asi que solo tenia stress :roll:

Ahora se lesiona por tres años.

:lol:

Capaz te lesionabas arañando y mordiendo rivales

Lo mental influye pero lesionarse por stress…:roll:
Increible la cantidad de grandes jugadores que ha sacado River !!

este hdp debe estar asesorando a Ferrari para que le hagan la cama a JJ.