Si fuera por la hinchada, River sería campeón del mundo. No es una frase autobombo, el hincha de River demuestra domingo a domingo que es una fiesta, que es la mejor hinchada del país y que no necesita frases del tipo “nunca nos van a igualar” porque las demás hinchadas no tienen ni para empezar a competir. Lo de la hinchada es IMPRESIONANTE. Hoy, en el calor tucumano, la hinchada volvió a realizar su fiesta. 2000 contra 21.000, el pueblo “Millonario” se hizo sentir.
Desde la filial de Tucumán habían prometido fiesta y cumplieron. Ante la euforia popular de los tucumanos por ver a River, los nuestros se hicieron sentir, pese a la intención manifiesta de reducir la fiesta millonaria que partió desde la dirigencia del “Santo” con esa polémica y altamente criticable decisión de no vender entradas en otro lado que no sea Tucumán. Así y todo el alambrado lució las típicas banderas, estuvo el aliento y ese corralito explotaba de pasión y devoción por el “Millo”, que tras quince años volvía al “Jardín de la República”.
La fiesta no pudo ser completa por el resultado del partido pero el partido de las tribunas, como ante Colón, Central, Banfield, San Lorenzo, Arsenal y Vélez, lo volvió a ganar la hinchada de River. Ahora será momento de viajar a Montevideo. Será tiempo de “enfermedades”, “jornadas de estudio”, pedir días en el laburo, negociar horarios (hasta trabajar el sábado si es necesario) para buscar la manera del jueves por la mañana estar en uno de los tantos buques que saldrán rumbo a Uruguay y seguir demostrando que River tiene la hinchada más pasional y fiel del fútbol Argentino.
Una hinchada que salga como salga River, el domingo siempre dice presente, no se borra, agota localidades y revienta cualquier espacio que le den. Así sea el corralito tucumano, la tercera bandeja en la Bombonera o, como este jueves, la tribuna (o lo que le den) en el Centenario. River va a Uruguay y detrás de él va su incomparable hinchada.
El primer párrafo me emocionó.
