00:00 | RIVER
Contalo, Robert
Flores está dispuesto a pasarle a Simeone algunas de las jugadas de ataque que aprendió con JR Carrasco.
[[IMG]http://www.ole.clarin.com/diario/2008/07/15/futbollocal/thumb/1637774-1.jpg[/IMG]](http://javascript%3Cb%3E%3C/b%3E:Popup%28%27http://www.servicios.clarin.com/notas/jsp/ole/v5/galeria/galeria.jsp?notaId=1637774&mtmTipo=Imagen&mostrar=914700%27,%27fotos%27,%27920%27,%27650%27,%27yes%27,%27yes%27%29;)
“A NOSOTROS NOS DIERON RESULTADOS. ASÍ QUE SI EL CHOLO QUIERE DATOS, ME AVISA”.
Buen pie, manejo en la corta y en la larga, velocidad de piernas y de mente… Ya mucho se habló de lo que Robert Flores le podía aportar a River. Y ya bastante se dijo sobre lo parecido que es el último refuerzo al Enzo Francescoli de principios de los 80. Lo que hasta ahora no se sabía es que el uruguayo no sólo puede aportar adentro de la cancha. Afuera también tiene lo suyo, ya que está dispuesto a contarle a Simeone algunas de las 23 jugadas de ataque que aprendió con Juan Ramón Carrasco y que recuerda al dedillo. Y así lo reconoció: “Pueden servir, claro. A nosotros nos dieron buenos resultados. Así que si el Cholo quiere datos, no tiene más que decirme, ja, ja”.
Más allá de las sonrisas con que explicó el tema en TyC Sports, el botija no miente ni exagera. Que el River de Montevideo, su ex club, terminara logrando el récord de goles a favor en el último Clausura se debe en buena parte a esta obsesión de Carrasco de sistematizar cada movimiento. Como hacía Bielsa o como es habitual con Simeone, JR convirtió en una marca registrada sus entrenamientos de ataque. Cómo eran Casi siempre a puertas cerradas, el DT disponía a sus hombres en el campo de juego (su esquema favorito es el 3-3-1-3), les indicaba qué quería y luego les pedía que recrearan su idea pero con las manos, onda hand- ball. Recién cuando el movimiento salía con naturalidad y sin errores, pasaba al siguiente. Una exigencia que Flores también recordó: Era interesante, pero a veces te mataba porque estabas dos o tres horas ensayando la jugada .
Esfuerzo al margen, la sistematización de los movimientos convirtió al River uruguayo casi en una maquinita, un equipo en el que cada jugador sabía qué debía hacer y al que era difícil controlar por su dinámica. Un dato: no sólo los rivales sufrieron sus movimientos, hubo árbitros que reconocieron que dirigir a River era agotador por la velocidad y precisión que tenía en la ejecución de las jugadas. Esas jugadas que Flores está dispuesto a compartir para potenciar al River del Cholo. Decilo, Robert, decilo.
Asique Carrasco es un obsesivo del ataque… realmente es muy interesante para cuando se vaya el cholo, lo unico es que tendria que aprender a hacer defender a sus equipos.