No se si Ban, pero algunos osaron insinuar que funes Mori debia ser titular por sobre Cavenaghi, dios mio, ni viviendo 100 años Funes Mori aprenderá a definir como Cavenaghi.
Gabriel Funes Mori aún no se recuperó de una fisura en un dedo del pie derecho y es casi un hecho que no volverá a jugar en el 2011. Fue un año difícil para el Melli.
Fue, tal vez, una de las imágenes de la mañana en el Buenos Aires Football. De un lado, Gabriel Funes Mori: pantaloncito negro y musculosa blanca: del otro, Gustavo Ríos: pantalón blanco y remera roja. El delantero lastimado y el doctor. Las ganas de volver a jugar ya mismo y la mirada clínica del médico. La ansiedad y la receta. ¿Conclusión? Hoy le harán una nueva radiografía y es casi un hecho que el Melli no jugará hasta el 2012…
La fisura en la base del quinto metatarsiano del pie derecho que sufrió contra Ferro lo tuvo en permanente recuperación, y como la última fecha del campeonato se jugará el 10 de diciembre, la idea del cuerpo médico es no arriesgarlo y que arranque desde cero en la pretemporada. En los estudios que le harán hoy se verá si se formó un callo y si se soldó el hueso; caso contrario, hasta se analizará la chance de una operación, lo que no modificaría de manera sustancial lo de tenerlo a disposición para enero del año que viene.
Mientras disfruta del debut en Primera de su hermano Ramiro, Gabriel está ansioso por volver a entrenarse ya que no siente dolor al pisar (ayer incluso hizo jueguitos con una pelota), pero todavía no tiene el alta médica.
Sin dudas que fue un año difícil para el pibe de 20 años. Recibió un golpe en la zona inguinal y volvió con pubialgia del Sudamericano Sub 20. Entró y salió del equipo de JJ, e incluso fue titular en la ida por la Promoción con Belgrano. Padeció con un quiste en el menisco de la rodilla derecha. Fue agraviado (y hasta amenazado) por los propios hinchas de River. Y cuando volvía a tener chances y había metido dos goles en el actual torneo, un golpe en el pie contra Ferro terminó en fisura y en este parate que se prolonga.
Así, su ilusión de poder jugar junto a su hermano deberá esperar. Como sus ganas de volver a mostrarse y, entonces, que aparezcan esas ofertas que alguna vez hicieron ruido…