River tiene que aprender a odiar

En estos días en que la realidad de River es la más triste de historia. River se hundió en la mierda. River tiene que asumir que no está en el Caribe nadando en un mar azul y darse cuenta que está metido dentro de la misma mierda y si no asume rápido donde está puede terminar con los pulmones llenos de mierda. Podemos echarle la culpa a los arbitrajes y ver manos negras por todos lados, pero River llegó hasta acá por 10 años de gestiones lamentables, River se puso a tiro de los sicarios y no lo perdonaron. Podemos meterle una molotov en su casa a todos los dirigentes que fueron parte de las últimas 2 comisiones, podemos cagarlos a trompadas y zapatearles un malambo en la cabeza a todos los técnicos, podemos pedirle a Passarella que renuncie y que venga otro (bajo el riesgo de que vuelva Mario Israel) y podemos ir a mearle las tumbas de sus madres. Pero al margen de la satisfacción efímera, nada cambia. Seguimos hundidos en la mierda.

El resto de los equipos disfrutan de ver un gigante en el piso y aprovechan para patearle la cabeza, escupirlo y mearlo mientras seguimos sin levantarnos. El Gobierno y Clarín usan a River y su debacle como caballo de batalla en su guerra. El resto de los medios se regodean en el morbo. Eso sin hablar de la complicidad con su silencio durante la gestión Aguilar-Israel. En la AFA, Grondona y los dirigentes de Primera disfrutan de la caída del club que preside Daniel Passarella, el tipo que sin ningún tipo de criterio eligió putearlos en la cara después del superclásico (putearlo por un arbitraje lamentable en un superclásico es como putearlo a Al Capone por evasión de impuestos), los dirigentes de Nacional B disfrutan su condición de mayoría y quieren llevar a River. El quilombo que es River a todos les rinde.

Todo ese odio, bronca, indignación, resentimiento, asco e ira que te genera que a un gigante como River lo estén tratando así, que seguramente le vayan a quitar puntos, suspender la cancha y joder por donde puedan, hay que canalizarlo de manera positiva. Esa manera es acumular y recordar toda la mierda que nos están tirando encima sobre la que ya estamos hundidos para hacernos más fuertes. Nos tiene que enseñar que en el futuro si podemos pulverizar al rival hay que hacerlo, sin misericordia. Que cuando el resto de los clubes quieran recordarnos nuestra caída -como inevitablemente lo van a hacer- lo hagan mientras los destrozamos en la cancha. Los jugadores que vengan a poner la cara en este momento tienen que jugar con bronca, con odio. Lo cual no significa que los jugadores tengan que salir a vender humo, jugar con vinchas y máscaras, poniendo cara de malos, haciendo el haka sino que tienen que jugar con la sangre fría y el corazón hirviendo. Se necesitan hombres que salgan a ejecutar a los rivales con la tranquilidad suficiente como para no volver a caer en este pántano.

Los hinchas por nuestra parte tenemos que hacer de todos estos sentimientos de mierda nuestra coraza y ayudar para salir a flote cuanto antes y como sea. Y cuando volvamos al lugar del que nunca debimos irnos, mirarlos a todos a la cara y enfrentarnos sin ningún tipo de misericordia como agente de la KGB en misión durante la Guerra Fría. River es un león herido y tiene que salir a cazar para sobrevivir.

En estos días en que la realidad de River es la más triste de historia. River se hundió en la mierda. River tiene que asumir que no está en el Caribe nadando en un mar azul y darse cuenta que está metido dentro de la misma mierda y si no asume rápido donde está puede terminar con los pulmones llenos de mierda. Podemos echarle la culpa a los arbitrajes y ver manos negras por todos lados, pero River llegó hasta acá por 10 años de gestiones lamentables, River se puso a tiro de los sicarios y no lo perdonaron. Podemos meterle una molotov en su casa a todos los dirigentes que fueron parte de las últimas 2 comisiones, podemos cagarlos a trompadas y zapatearles un malambo en la cabeza a todos los técnicos, podemos pedirle a Passarella que renuncie y que venga otro (bajo el riesgo de que vuelva Mario Israel) y podemos ir a mearle las tumbas de sus madres. Pero al margen de la satisfacción efímera, nada cambia. Seguimos hundidos en la mierda.

El resto de los equipos disfrutan de ver un gigante en el piso y aprovechan para patearle la cabeza, escupirlo y mearlo mientras seguimos sin levantarnos. El Gobierno y Clarín usan a River y su debacle como caballo de batalla en su guerra. El resto de los medios se regodean en el morbo. Eso sin hablar de la complicidad con su silencio durante la gestión Aguilar-Israel. En la AFA, Grondona y los dirigentes de Primera disfrutan de la caída del club que preside Daniel Passarella, el tipo que sin ningún tipo de criterio eligió putearlos en la cara después del superclásico (putearlo por un arbitraje lamentable en un superclásico es como putearlo a Al Capone por evasión de impuestos), los dirigentes de Nacional B disfrutan su condición de mayoría y quieren llevar a River. El quilombo que es River a todos les rinde.

Todo ese odio, bronca, indignación, resentimiento, asco e ira que te genera que a un gigante como River lo estén tratando así, que seguramente le vayan a quitar puntos, suspender la cancha y joder por donde puedan, hay que canalizarlo de manera positiva. Esa manera es acumular y recordar toda la mierda que nos están tirando encima sobre la que ya estamos hundidos para hacernos más fuertes. Nos tiene que enseñar que en el futuro si podemos pulverizar al rival hay que hacerlo, sin misericordia. Que cuando el resto de los clubes quieran recordarnos nuestra caída -como inevitablemente lo van a hacer- lo hagan mientras los destrozamos en la cancha. Los jugadores que vengan a poner la cara en este momento tienen que jugar con bronca, con odio. Lo cual no significa que los jugadores tengan que salir a vender humo, jugar con vinchas y máscaras, poniendo cara de malos, haciendo el haka sino que tienen que jugar con la sangre fría y el corazón hirviendo. Se necesitan hombres que salgan a ejecutar a los rivales con la tranquilidad suficiente como para no volver a caer en este pántano.

Los hinchas por nuestra parte tenemos que hacer de todos estos sentimientos de mierda nuestra coraza y ayudar para salir a flote cuanto antes y como sea. Y cuando volvamos al lugar del que nunca debimos irnos, mirarlos a todos a la cara y enfrentarnos sin ningún tipo de misericordia como agente de la KGB en misión durante la Guerra Fría. River es un león herido y tiene que salir a cazar para sobrevivir.

River y Boca siempre pense que eran intocables con el tema descenso. Cuando se fue River lo primero que pense es que si ustedes se fueron nosotros tambien podemos. Y apostaria pensar que el resto de los grandes pensaron lo mismo que yo y se fueron todos a mirar la tabla de promedios.

La concha de tu madre

Todo muy bonito. ¿Pero de dónde vamos a sacar esos jugadores? En sus 110 años, River formó en sus inferiores pocos jugadores con esas características, recuerdo a Mascherano y Almeyda, quizás haya algunos más. Ni siquiera los clubes que se caracterizaban por ese tipo de jugadores, cuentan con ellos ahora. El fútbol argentino se convirtió en un rejunte de nenitas jugadoras de playstation post-entrenamiento. Los jugadores con habilidad no tienen carácter, y los que tienen carácter no tienen habilidad. Incluso, los pocos jugadores con carácter, lo pierden al ponerse una camiseta pesada como las de River, Boca o Independiente. Ejemplos sobran.

El título es bastante “gorila”, eh! :stuck_out_tongue:

Es muy triste pero este momento de mierda justifica traer rústicos que no se escondan que apuntalen a los habilidosos que puedan quedar de nuestras inferiores. Hay que traer picapiedras -si saben que la pelota es redonda, mejor- que apuntalen a los habilidosos. Porque si salimos con Maurito Díaz, Lanzini u otro pibe a pisar campos de juego en mal estado, con los hinchas rivales colgando de los alambrados, recibiendo piedrazos en el bondi como si fuera la Intifada, siendo masacrados ante la pasividad del árbitro de turno… con los pibes o estrellitas solos no salimos. Necesitamos algunos asesinos que protejan a los que puedan llegar a desnivelar. Yo la veo así, quiero y admiro nuestra identidad de juego de galera y bastón pero esto es una crisis como no tuvimos ninguna otra antes. Requiere medidas extremas: no significa que metas 10 picapiedras uruguayos, pelados y negros que salgan a tirar patadas por todos lados pero algunos enérgumenos vamos a necesitar porque los rivales por más que sean limitados van a salir a matarse no sólo porque quieren destacarse contra el gigante caído para que le sirva de vidriera sino porque además COMEN del plus que seguramente les pagarán para ganarle a River.

LOS ODIOOOOOO!!!

queres morir en essste insssstante nene?

se me vino a la mente esta celebre frase.

Quedate tranquilo que con 45 puntos ZAFAN DE TODO

El odio es el camino al lado oscuro (?)

Yo creo que mas que aprender a odiar, River tiene aprender a no olvidar, a recordar todo lo que pasó, a mirar para atrás y aprender de sus errores, no olvidar quienes le jodieron la vida y se cagaron en su historia, quienes lo boludearon, y con eso seguramente va recuperar el camino. Basta ver todo lo que se hizo durante estos años y hacer todo lo contrario para empezar a recuperarse.

Esa se la dijo el nacido fana de River Giunta a Burgos cuando estaba en Ferro, no ?

Si

Ariel ¿a vos te parece que eso vaya a suceder en lo inmediato? Yo no creo, me da la sensación de que nada cambió y que por un tiempo, nada va a cambiar.

Odiar es un decir, a lo que voy es al recuerdo para actuar sin misericordia con los que nos boludearon

Que lo llamen a D’elia de tecnico.

No.

PD : Mensaje esperanzador :stuck_out_tongue:

Por eso mismo, yo no me olvido Almeyda hijo de puta vos fuiste el capitan del titanic. Jugaste no estando en condiciones en el partido de ida, me cago en tus gestos tribuneros hijos de puta, nos va a durar ni dos fechas con tus pelotudeces. Encima el boludón que tenemos de presi lo compara con el como técnico, yo me corto los huevos si me comparan con esa mierda.

seee…

aca la anecdota:

Se lo dijo Blas Armando Giunta al Mono Burgos en un Boca-Ferro.
Así lo cuenta él: "Se me tiró mal. Yo me acuerdo que quedó la pelota boyando y fui como loco para meter el gol, y en eso lo vi venir al Mono, que salió como para matarme, pero meter el gol era más importante que cuidar mi vida. Burgos se me tiró con las piernas en plancha, y ahí yo se la metí por abajo. Me partió las dos canilleras. Y ahí le dije: “’’¿Qué hacés, nene, querés morir en este instante?”. Esa frase quedó instalada. Yo lo puteé con todo y él se quedó mudo, porque era un pibe. ¡Y encima el árbitro anuló el gol por offside y me sacó amarilla!.