Los jugadores de Boca quieren hacerse las víctimas, pero realmente no tenían nada, podían jugar tranquilamente. Lo que buscaban era que el partido se suspenda y jugar sin público otro día. Lograron la mitad, porque mañana la cancha revienta de nuevo. Punto y aparte, fin. Me importa muy poco lo que digan futbolistas como Benedetto y Tévez, dos seres humanos completamente ignorantes.
Otra noche sin dormir. Vengo con dolores de cabeza, con poco sueño y mucho nerviosismo desde que terminó el partido de ida. Quizá la vuelta debió jugarse en seguida a la próxima semana, sin alargar a tantos días. Me la he pasado imaginando jugadas y hasta soñé tres veces con el partido.
Mañana River va a salir a pasar por encima a Boca. Nuestro equipo tiene al mejor arquero y mejor marcador central de América; el otro central, Maidana, es un hombre de gran experiencia que sabe cómo jugar estos partidos, al igual que Ponzio, nuestro capitán. Los laterales están en un momento increíble, tienen un despliegue enorme, una velocidad descomunal y muy buena llegada por las bandas. Se juntan bárbaro con los volantes.
Enzo Pérez es un tipo que dejó la selección hace poco y siente muchísimo la camiseta, por lo que va a dejar absolutamente todo, hasta la última gota de sudor. Y no solo eso: Enzo juega muy bien al fútbol, tiene muy buen primer pase y gran visión de juego. Lo mismo Palacios que, además, le agrega velocidad, remate desde afuera, asistencia y llegada al gol. Quizá el mejor volante de equilibrio del continente.
Martínez los tiene de hijos, disfruta jugar contra ellos. Fernández, por más puteable que sea, nunca te deja a gamba. Va a correr y meter como hace siempre (algunos me discuten eso, para mí es un volante metedor y de buen pie); su “desorden” para atacar es muy importante para el equipo. Si juega del lado de Pablo Pérez, les puede ocasionar muchísimos problemas a los tramposos.
Pratto les convirtió en la ida, se lo gritó en sus caras y ahora va a querer confirmar, ante nuestras miradas, lo que vale. Sabe muy bien que le falta una gran función en el Monumental, y no nos va a defraudar.
Nosotros también jugamos, y tenemos que alentar a morir al equipo. Lo vamos a llevar para adelante en todo momento, desde el primer minuto, no tengo dudas. Escribo esto y estoy temblando, no tanto de los nervios, sino por las ganas que tengo de jugar este partido. Quiero que sea YA la hora cinco de la tarde. River es más equipo, y por más trampas que quieran hacer, mañana la copa se queda en el Monumental.
VAMOS RIVER, CARAJO!!!