TRICAMPEONES
La Categoría ´92 hizo historia y se convirtió en la primera en conseguir el título en las tres divisiones menores del club. Apabulló al “Lobo” platense con una gran tarde de Erik Lamela, que hizo dos golazos y dio una asistencia.
Era otro de esos días marcados para el recuerdo, con el festejo consumado ya de la Novena División, con la reafirmación de la Octava campeona una semana atrás y con la mesa servida para la frutilla del postre, para alcanzar un nuevo récord y entrar en la historia del club. Los dirigidos por Gustavo De La Llera entraron al campo de juego concientes de que de ellos dependía poder acceder a formar parte de la gloria del club con una performance difícil de igualar. Todo ello, mezclado con la juventud y la inexperiencia, quizás fueron matices que le jugaron en contra a los chicos de “La Banda” y le hicieron padecer un primer tiempo a puro nervio, pero en el complemento se acomodaron las cosas y todo terminó como se esperaba.
El partido se dio inicio con un River que tenía la iniciativa, pero que sufría el mal de la ansiedad. Gimnasia le puso mucho juego físico al partido desde el arranque y provocaba un trámite trabado, disputándole el mediocampo al “Millo”. Con el correr del reloj daba la impresión de que el gol del “Millonario” estaba al caer porque cada vez se jugaba más cerca del arco “Tripero”, solo restaba un poco más de fineza de tres cuartos para adelante, lo que en la jerga futbolística se denomina “el último toque”. Lo tuvo Vila, Villalva Barrios dos veces, Lamela, Solari, pero la pelota parecía no querer entrar. Allí el “Lobo” ensayó la primera contra peligrosa a los 27, pero el cabezazo de Ferreira fue a las manos de Figueroa. Una advertencia que hacía tambalear la fiesta preparada y que dio su alerta máxima a los 32, cuando tras una supuesta falta a Espinoza, la pelota le quedó boyando, a 25 metros del arco, a Benavidez, este le dio sorprendiendo a Figueroa y la puso abajo contra el primer palo dejando helados a todos, en medio de los casi 30 grados que hacían en la tarde de sábado en Ezeiza. River parecía querer ensayar una reacción, pero se lo veía alejado, a destiempo de un partido que parecía encaminarse para bien y se había desbarrancado, pero lo imprevisible de este juego llamado fútbol dio otro giro inesperado a las acciones. A los 39, falta a “Keko” Villalva Barrios en la puerta del área y “Coco” Lamela tomó la pelota, la acomodó dentro de la media luna del área y como con un guante la colocó en el ángulo superior izquierdo del arco visitante. Empate, tranquilidad y a jugar lo que resta arrancando de cero, pero con solo 45 minutos para definirlo.
El segundo tiempo fue muy diferente, el “Millo” salió a jugarlo con la estirpe de campeón que tuvo los últimos partidos para arrebatarle el primer puesto a su competidor por el título Banfield y pasó por arriba a su rival de turno. El ingreso del “Pampa” Montero le dio lo que le faltaba al ataque y de allí en adelante fue una aplanadora de fútbol y lujos, que con una ráfaga de 6 minutos liquidó el pleito. Un minuto después de su ingreso, Montero avisó con un tiro libre que salió al lado del palo y dos minutos después, a los 13, un gran pase de Lamela dejó mano a mano a “Keko” que definió a un palo de manera exquisita para anotar el segundo. A los 16, la tomó Montero en tres cuartos, pasó a su marcador y Lamela y Villalva arrastraron marcas para que el “Pampa” tenga el camino libre, encare al área, defina cruzado y convierta así el tercero. A los 19 iba a llegar el broche de oro para una tarde de ensueño; Montero dio una preciosa asistencia en cortada para la entrada de Lamela mano a mano y “Coco” ensayó una rabona que hizo delirar a todos los presentes, que de pie ovacionaron el cuarto gol y comenzaron a palpitar una nueva, la cuarta en menos de un mes, vuelta olímpica “Millonaria”. Pudo ser mayor la diferencia, pero “Keko” y el “Pampa” les perdonaron la vida al arquero y a toda la defensa del “Lobo”.
Tricampeonato para un plantel que tuvo un gran año, consagrándose además en su viaje a Inglaterra y aportando mucho material al Seleccionado Nacional Sub 17. Felicitaciones para estos chicos que ya entraron en la historia del club y recién están comenzando sus carreras como futbolistas y también para el debutante entrenador Gustavo De La Llera y su cuerpo técnico, con “Juanjo” Borrelli como colaborador y Diego Mirabella su preparador físico.
CLAVES
- Erik Lamela: Hizo todo bien, asistió, convirtió y se puso el equipo al hombro. Un golazo de tiro libre, una exquisita definición de rabona y una pase gol pura calidad. Figura de la cancha y tarde soñada, un 10 para el 10.
- Juan Montero: Entró y le cambió la cara al ataque “Millonario”. Se asoció con Lamela y Villalva Barrios y hasta se dio el lujo de anotar un gol.
- Alejandro Espinoza: El más firme atrás, no solo hoy sino durante todo el torneo. Solidez, prestancia y calidad de un jugador que tiene futuro de Primera División.
Redaccion: Javier Levy (futuromillonario.com.ar)
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Ya tiene un buen tamaño Erik Lamela. Tranquilamente el año que viene o el otro podria estar debutanto
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