Me citó para que cite un artículo:
Un ejemplo teórico
Veamos ahora con un ejemplo la situación que se figura Marx, esto es, que se suplanten los impuestos indirectos por los directos, pero en un contexto de inflación; esto es, más adaptado a lo que sucede en la actualidad.
Suponemos una economía en la cual, a nivel global de la sociedad, el valor agregado (= capital variable + plusvalía) es de $100; estos $100 representan 20 horas de trabajo socialmente necesario; o sea, una hora de trabajo se expresa en $5 (a su vez el $ está relacionado con un equivalente general, sea oro o dólar). Suponemos también que el valor de la fuerza de trabajo es $50 (= 10 horas de trabajo); este valor está determinado según las condiciones sociales e históricas del país, en un momento determinado. Suponemos que por impuestos la burguesía recauda $20 (= 4 horas de trabajo). Los impuestos son indirectos. Los trabajadores reciben un ingreso de $70. Al comprar los medios de subsistencia entregan los $70 a los capitalistas que venden los medios de subsistencia; quienes a su vez pagan al Estado $20 por los impuestos al consumo.
Tenemos entonces: $50 capital variable (10 hs); aunque reciben $70 por vender su fuerza de trabajo + $20 impuestos (4 hs) + $30 ganancia empresarias (6 hs) = $100
A través del ejemplo queda claro que la plusvalía es $50 (= 10 horas de trabajo), que se divide entre ganancia empresaria e impuestos; a pesar de que los trabajadores reciben $70, el precio de la fuerza de trabajo es $50.
Suponemos ahora que se modifican los impuestos; en lugar de impuestos indirectos se establecen impuestos directos. Suponemos que, debido a la resistencia de los trabajadores, los salarios no pueden bajar nominalmente. Dado que el valor de la fuerza de trabajo se establece en términos reales, los capitalistas toman el aumento de los impuestos directos como un “costo” y lo descargan en los precios. Esto lleva a una inflación de precios; la moneda se desvaloriza. Ahora una hora de trabajo se expresa en $7 y los precios de los bienes suben un 40%. Los trabajadores siguen recibiendo $70, pero ahora este dinero es el precio de la fuerza de trabajo (antes el precio era $50). El valor agregado se expresa en $140. Los capitalistas reciben por la venta de la producción $70 que representa la plusvalía; de los cuales $42 son ganancia empresaria y $28 son impuestos.
Tenemos: $70 capital variable (10 hs) + $28 impuestos (4 hs) + $42 ganancias empresarias (6 hs; aunque reciben $70 como ganancias brutas) = $140
En términos de valor nada se ha modificado. La tasa de explotación sigue siendo del 100%. La diferencia es que ahora los impuestos aparecen más claramente como una parte de la plusvalía. La idea fundamental que se desprende del ejemplo es que si bien cuando paga impuestos el trabajador recibe $70, el valor de la fuerza de trabajo es $50, ya que $20 el trabajador los recibe con vistas a pagar el impuesto contenido en las mercancías que compra.
Dicho de otra manera, los impuestos que caen sobre determinados artículos constituyen parte de sus costos de producción, como se encarga de explicar Marx a Senior. Los capitalistas agregan al “costo natural” de producción (en el caso del salario, a la suma que equivale al valor de la fuerza de trabajo), lo correspondiente al impuesto; lo que implica que disminuye la ganancia que se apropia directamente el capitalista. Por eso, agrega Marx, se trata sólo de una técnica impositiva. Por supuesto, el cambio de la técnica impositiva puede alterar las cosas durante un corto tiempo, pero no modificará el valor de la fuerza de trabajo, que seguirá estando determinada por los factores sociales, históricos, políticos, etcétera. El caso teórico también ilustra acerca del argumento “de sentido común” que presentamos al comienzo: si los salarios se pueden elevar tranquilamente eliminando el IVA, ¿por qué no pedir directamente un aumento de salarios del 21%? Insisto, los capitalistas seguirían pagando así el impuesto indirecto.
FIT, Marx y los impuestos indirectos | Rolando Astarita [Blog]