Bueno, empezó el año y con él terminó la veda que me había autoimpuesto y quiero hacer un breve balance-resúmen de lo que fue este año que terminó, 2015, referido a nuestros queridos primitos del Riachuelo.
Sin dudas, este año quedó evidenciado como nunca antes quién es quién en el fútbol argentino.
River ganó la Recopa, eliminó por segunda vez en seis meses a Boca, y esta vez de la forma más dulce jamás soñada: por abandono del rival. Obtuvo el mejor resultado de un equipo argentino en Brasil en toda la historia, ganó la Copa Libertadores, ganó la Suruga Bank, convirtiéndose así en el primer y único tetracampeón de la historia de la CONMEBOL, obteniendo cuatro copas internacionales consecutivas, y adquiriendo la cualidad única de haber sido el campeón vigente de todas las competencias organizadas por CONMEBOL. También batió el récord de llaves de eliminación directa ganadas en la historia del fútbol sudamericano, y a fin de año, batió por lejos el récord argentino de convocatoria de hinchas a Japón, acompañando al equipo en el Mundial de Clubes, en el que River se enfrentó dignamente ante el mejor equipo de todos los tiempos, circunstancia que además lo puso en el lugar de ser el club argentino que más torneos internacionales disputó en tierras niponas. De yapa, por segundo año consecutivo, disfrutamos el reconocimiento de tener al mejor DT y mejor jugador de América. (Ah, y todo esto puede engrandecerse si oficializan al Supercopa Euroamericana, como parece que así será).
Pero Boquita… ay Boquita…
Todo comenzó allá en el verano pasado, cuando golearon en un amistoso y por eso se autoconvencieron de que esta era “su” año. Lo festejaron como un título y su DT dijo “una goleada en un amistoso vale más que una copa internacional”. :lol:
Pobrecitos, no sabían lo que les esperaba.
Clasificaron a la copa que tantos dolores de cabeza les dio y les siguen dando, bien “a lo Boca”: con trampa, suciamente, mafiosamente. A último momento inventaron este desempate contra el mismo reglamento del campeonato y recontra cagaron a Vélez que ya estaba clasificado a la Libertadores. Ellos, a los que tanto les gusta la palabra “escritorio”. Hubiera sido mejor dejar todo como estaba no?, además, si tenían la chance de jugar esta copa, no tendrían que haber jugado la Sudamericana anterior, y ahora en perspectiva está claro que esa hubiera sido la mejor opción también.
Ya una vez clasificados arteramente a la copa, en la primera fase batieron todos los records… faaa, qué recuerdos, golazos de penal de DaniStone a equipazos sudamericanos, selfies… fueron por lejos el mejor de los mejores, el top de los top, el Barsa de Sudamérica, el que goleó al Zamora… y como premio a semejantes performances se les otorgó la posibilidad de jugar contra el último de los últimos, el peor de los peores, el que venía de ganar copas pero de perder lo que más importa (amistosos de verano). De hecho se burlaban diciendo que iba a quedar afuera en primera ronda, y organizaban para ver los partidos de River juntos, contando los minutos y los segundos para que River quede afuera, hasta habían inventado un cantito para festejar (“hola don Pepito”, etc). Pero clasificó y lo tuvieron que aguantar. No sin antes llorar por todo aquellos pausible de ser llorado: desde días y horarios del partido, árbitros, etc. Del lado de River obtuvieron una sola respuesta: donde quieran, cuando quieran, con el árbitro que quieran.
Su DT-ídolo esta vez había reconocido públicamente el cagazo que tenían (con esa palabra), pero dijo que eso estaba “bueno” y que era normal.
Y de lo bien que hicieron en tener cagazo, porque allí en la ida fueron tratados como putas en celo, conocieron el rigor y la hombría de un equipo de hombres, fueron revolcados en el fango de la humillación ante una hinchada propia que lo miraba por TV, sin dar cuenta de lo que veía (otra vez), o mejor dicho de lo que NO veía: algún mínimo signo de testosterona en sus jugadores.
Ante esta humillación los fabulosos hinchas xeneizes prepararon su venganza y avisaron: PASA BOCA O NO PASA NADIE. No quería volver a ser golpeados por la realidad, y ya habían avisado (el que avisa no traiciona) que iba a pasar Boca y si eso no podía ser, iba a pasar lo que pasó. Incluso en un popular foro del club riachuelense habían abierto un hilo de brain-storming para tirar ideas de zafarranchos que podían llegar a hacer para impedir que el juego se determine por el fútbol. Se llamaba GUERRA TOTAL Y SUCIA EN LA BOMBONERA.
En fin, empezó el partido, River fue River, Boca fue Boca, y los simpatizantes boquenses se la veían venir y pusieron en acción su plan. Lo que siguió a continuación fue el hecho jamás pensado: los hinchas de Boquita, la hinchada que más alienta, la más pulenta de todas, la que te gana partidos y copas sola… finalmente lo hizo: PERPETRÓ EL MÁS GRANDE BOCHORNO, AUTOHUMILLACIÓN Y PAPELÓN EN LA HISTORIA DEL FÚTBOL ARGENTINO. Provocaron la suspensión del partido arrojándole gas pimienta (el arma de las prostitutas) a los jugadores de River, para que no pudieran jugar el segundo tiempo y seguir garchándose a los Vasco Boys. Después de tal inigualable nivel de cobardía, tampoco dejaron salir al equipo riverplatense para que pudieran ser atendidos médicamente, y los jugadores boquenses, se solidarizaron con su hinchada, y tampoco colaboraron para que sus colegas pudieran ser rápidamente asistidos. Antes de salir del estadio, felicitaron a los suyos por todo lo que habían hecho. Muy bien chicos, salió todo perfecto.
PEOR QUE DESCENDER, sentenció un buen periodista, reconocido hincha de Boca.
Ahora viene lo más divertido.
Ante la inminente aplicación de castigos, tras haber indignado al mundo del fútbol, armaron una historia, una fábula hermosa, que decía que en realidad, quienes arrojaron el gas pimienta había sido la policía, en complicidad con Gallardo y Chiarini, vaya uno a saber por qué, pero la mente bostera por momento es indescifrable. (Incluso en el popular foro boquense que les comenté borraron el thread de GUERRA SUCIA y abrieron otro llamado “FUE LA POLICÍA”.)
Cuando se vieron los videos de que había sido la hinchada de Boca, y que las cosas fueron como fueron, volvieron a desaparecer de las redes sociales (y foros) esas simpáticas teorías conspiranoicas del autoatentado, y fueron más allá: COMENZARON A ORGANIZAR PARA INFILTRARSE EN LA CANCHA DE RIVER VS CRUZEIRO, VOLVER A HACER LO MISMO, Y QUE CASTIGUEN A RIVER. Se dan cuenta lo bajo que opera esta gente? se dan cuenta hasta dónde puede llevar la demencia y el sentido autodestructivo? Afortunadamente la cabeza no les dio para tal logística y no terminó pasando nada (bah, nada malo, porque River fue campeón de América).
Bueno, River perdió contra el Cruzeiro la ida, y en el foro de ellos abundaban los malos augurios hacia River, basada en una estadística que decía que siempre que River perdió la ida en el Monumental, luego no pudo ganar la vuelta (algo que si había pasado 1 o 2 veces es mucho). Y se mofaban ante esta impresionante data y uno de los personajes de allí, bicicleteó a sus súbditos con esto… pero… cuando River en Brasil hizo historia… BORRARON EL TEMA DE LA COPA LIBERTADORES. :lol:
Después de esto en el querido foro de enfrente se libró una hermosa guerra interna en la que terminaron pagando los platos rotos sus dos más grandes historiadores, que además son mis queridos amigos, uno fue tratado de viejo charlatán y el otro directamente se cambió la identidad. RIP 2X6.
De todas formas, no todas fueron pálidas para el club destructor del micro-centro cada 12/12, porque llegó su máximo ídolo, CARLITOS TÉVEZ. Cuando llegó organizaron una presentación del jugador que se podía presenciar a cambio de comida para donar… pero esta gente arrasó con todas esas “donaciones” y se afanaron todo, lo cual es terrible porque se entiende que canalizan su furia descontrolada por ejemplo contra la propiedad ajena cuando “festejan” su día en el Obelisco, pero afanarse comida que es para donar… eso es feo fulero re fiero muchachos.
Más adelante, el jugador del pueblo le arruinó la carrera a un colega de otro equipo, destrozándole la pierna en una brutal y asesina agresión, pero no fue sancionado. Al contrario, se lo siguió considerando como Carlitos, el tipo más querido y buenazo de la Argentina, el filósofo europeizado del pueblo, el que hace llorar a Fantino…
Finalmente pudieron festejar un torneo en el que River puso suplentes, y la verdad es que fue bueno para ellos ya que al haber estado compuesto por un 33% de equipos del Nacional B, se puede considerar este título como un 33% a favor del ascenso deportivo que adeudan desde 1912. Yo, siendo bueno, ya lo reconozco como un club 33% de Primera División.
Después, terminaron el año como empezaron: robando. “Ganaron” una copa que no les dio la cara para festejar ante semejante evidencia de partido arreglado, que hasta suspendieron al árbitro de por vida, una vez hecho el daño por supuesto, y se vendió humo diciendo que se jugaría de nuevo el partido, como Huracán en 2009, se sabe que el legítimo campeón de la Copa Argentina 2014/2015 es y será por siempre ROSARIO CENTRAL.
Y como si todo esto hubiera sido poco, el goce de autohumillación tenía preparada una última obra maestra: después de todo lo que pasaron, putearon, insultaron, se quejaron, lloraron… VOLVIERON A ELEGIR A ANGELICI!!! POR CUATRO AÑOS MÁS!!! Y CON ÉL ADEMÁS SIGUE EL VASCO!!!
