Cuatro ganados en el torneo, los cuatro por la mínima diferencia. ¿Casualidad? No, creo que es causalidad. Ahora bien, ¿Por qué River gana ésta clase de partidos? ¿Por qué todos esos triunfos que se nos escapaban en los últimos dos años ahora caen en seguidilla uno detrás del otro?
Futbolísticamente desde lo ofensivo no se encuentra la respuesta a esos interrogantes, éste equipo en ese aspecto, por el momento, no es demasiado superior a los planteles anteriores. La clave creo que pasa por la concentración defensiva en conjunto. Cuando vienen al Monumental equipos como Arsenal, que se sabe con anterioridad que vienen a atacar mediante tus defectos y no con sus virtudes, que vienen a practicar “el juego del error”, esperando alguna falla para dar el golpe, la premisa uno tiene que ser limitar tus trastabilladas defensivas, de esa manera neutralizás el 90% de las posibilidades de ataque del otro.
Este River no jerarquizó en demasía sus individualidades pero si su concentración defensiva. Este River ya parece no permitirse más una inocencia o un error que le pueda costar caro. Y éste River, cuando ese error aparece inevitablemente porque es muy difícil mantener la concentración extrema por 90 minutos, ahora tiene un arquero que sabe como solucionar esos defectos con prestancia y respuestas. Hoy el hecho hacer un gol parece alcanzar para sumar de a 3, y nada más importante que esto para un equipo que debe sumar sin detener la marcha.
Dos aspectos más a destacar: la entrega y el contagio. Una cosa lleva a la otra y el cocktail de las dos inevitablemente promueven a superar cualquier intento de superación por parte del rival, sobre todo desde lo psicológico/anímico.
Analizándolo desde la otra mitad del vaso: ¿Qué debería suceder o qué cosas River debería promover para que esa ventaja mínima pueda estirarse y evitar los sufrimientos? Primeramente, dejar que el equipo se siga solidificando en su funcionamiento. Pero más alla de eso, creo que están faltando dos aspectos muy importantes:
Por un lado, la gambeta. Si analizamos detalladamente, el único de los 11 que salió hoy que esta en condiciones de apilar a uno o dos tipos es Pereyra y lo hace a cuenta gotas. Lamela, que entró en el complemento, tambien esta capacitado. River necesita que en ¾ jueguen gambeteadotes, apelar casi pura y exclusivamente a la precisión de un juego colectivo de pases es muy poco y parece no alcanzar.
Por el otro, un cambio de ritmo en la marcha del toqueteo, tanto en la intención como en la dirección. River debe proponer la búsqueda de la precisión en velocidad hacia delante en el juego a ras del piso, por más que la complejidad sea superior. Es una manera de romper la monotonía sin alejarse del estilo que quiere proponer el entrenador, si después no sale, mala suerte, pero el hecho de intentarlo más veces por partido no va a hacer que seamos menos apáticos de lo que venimos siendo en ataque.
De todas maneras, caer en el “exquisitismo” es casi un pecado, teniendo en cuenta lo que son el 90% de los equipos en éste campeonato y sobre todo tomando en consideración que en éstos 12 meses River tiene que ganar por sobre todas las cosas. Si se puede seguir evolucionando, mucho mejor, pero el precio de una victoria ante un rival directo es oro en polvo y no deberá ser empañada ni menospreciada por no haber tenido un lúcido funcionamiento. Para ésta temporada, las maneras de ganar pasan a importar realmente un comino mientras sumemos de a tres.
Cuatro ganados en el torneo, los cuatro por la mínima diferencia. ¿Casualidad? No, creo que es causalidad. Ahora bien, ¿Por qué River gana ésta clase de partidos? ¿Por qué todos esos triunfos que se nos escapaban en los últimos dos años ahora caen en seguidilla uno detrás del otro?
Futbolísticamente desde lo ofensivo no se encuentra la respuesta a esos interrogantes, éste equipo en ese aspecto, por el momento, no es demasiado superior a los planteles anteriores. La clave creo que pasa por la concentración defensiva en conjunto. Cuando vienen al Monumental equipos como Arsenal, que se sabe con anterioridad que vienen a atacar mediante tus defectos y no con sus virtudes, que vienen a practicar “el juego del error”, esperando alguna falla para dar el golpe, la premisa uno tiene que ser limitar tus trastabilladas defensivas, de esa manera neutralizás el 90% de las posibilidades de ataque del otro.
Este River no jerarquizó en demasía sus individualidades pero si su concentración defensiva. Este River ya parece no permitirse más una inocencia o un error que le pueda costar caro. Y éste River, cuando ese error aparece inevitablemente porque es muy difícil mantener la concentración extrema por 90 minutos, ahora tiene un arquero que sabe como solucionar esos defectos con prestancia y respuestas. Hoy el hecho hacer un gol parece alcanzar para sumar de a 3, y nada más importante que esto para un equipo que debe sumar sin detener la marcha.
Dos aspectos más a destacar: la entrega y el contagio. Una cosa lleva a la otra y el cocktail de las dos inevitablemente promueven a superar cualquier intento de superación por parte del rival, sobre todo desde lo psicológico/anímico.
Analizándolo desde la otra mitad del vaso: ¿Qué debería suceder o qué cosas River debería promover para que esa ventaja mínima pueda estirarse y evitar los sufrimientos? Primeramente, dejar que el equipo se siga solidificando en su funcionamiento. Pero más alla de eso, creo que están faltando dos aspectos muy importantes:
Por un lado, la gambeta. Si analizamos detalladamente, el único de los 11 que salió hoy que esta en condiciones de apilar a uno o dos tipos es Pereyra y lo hace a cuenta gotas. Lamela, que entró en el complemento, tambien esta capacitado. River necesita que en ¾ jueguen gambeteadotes, apelar casi pura y exclusivamente a la precisión de un juego colectivo de pases es muy poco y parece no alcanzar.
Por el otro, un cambio de ritmo en la marcha del toqueteo, tanto en la intención como en la dirección. River debe proponer la búsqueda de la precisión en velocidad hacia delante en el juego a ras del piso, por más que la complejidad sea superior. Es una manera de romper la monotonía sin alejarse del estilo que quiere proponer el entrenador, si después no sale, mala suerte, pero el hecho de intentarlo más veces por partido no va a hacer que seamos menos apáticos de lo que venimos siendo en ataque.
De todas maneras, caer en el “exquisitismo” es casi un pecado, teniendo en cuenta lo que son el 90% de los equipos en éste campeonato y sobre todo tomando en consideración que en éstos 12 meses River tiene que ganar por sobre todas las cosas. Si se puede seguir evolucionando, mucho mejor, pero el precio de una victoria ante un rival directo es oro en polvo y no deberá ser empañada ni menospreciada por no haber tenido un lúcido funcionamiento. Para ésta temporada, las maneras de ganar pasan a importar realmente un comino mientras sumemos de a tres.
creo que la llegada de carrizo fue la mas importante de todas…
despues la estructura que se armo de
---------------carrizo-------------
ferrero-----------maidana—
------------almeyda--------------
Coincido turco, aunque el equipo no brille y en el juego deje que desear, el hecho de tener tanta solides defensiva por lo menos le permite al equipo no entrar en la desesperación y saber que con un gol alcanza, y eso vale oro. La ansiedad en ataque es lo peor y por lo menos eso no se esta viendo por ahora…
es muy sencillo,tenemos un equipaso compardo con el anterior.
carrizo - vega - chichizola vs ojeda - navarro - barbosa
ferrari sigue
arano vs villagra que para mi los 2 son buenos
ferrero - maidana vs sanches - cabral - quiroga
y bueno asi una larga lista,etc…etc.
Es la última línea, ofrece garantías y permite soltarse bastante a Ferrari que viene haciendo un trabajo destacable. Por derecha es donde River saca mas ventajas.
Coincido en todo, repito, era muy importante un volante por afuera, como Bertolo, por ejemplo. No hay JUEGO en ataque, somos Ortegadependientes de tres cuartos en adelante… Rescato una vez mas a Funes mori, de local siempre anota…
Estoy de acuerdo con que falta gambeta de 3/4 en adelante. Viendo esa situación y considerando que Pereyra está soltándose más, creo que en un par de fechas no sería descabellado pensar en el tucumano por derecha y Lamela por izquierda.
Mira, si tuvieramos tanto culo, seguramente que los tres tiros en los palos y con el gol que evito Carrizo, hubiera terminado River 4 Arsenal 1.
Asi y todo, River no juega bien pero gana.
Hoy fue exasperante ver como lateralizaban la pelota por momentos. La tenía Ferrari y terminaba en Arano, y volvía esta al 4 nuevamente. El mérito en estos partidos se lo lleva Ortega, intenta más el desequilibrio que buscar insistentemente(y muchas veces en vano) el hueco. Somos muy dependientes de lo que hagan Pereyra y Affranchino, mucha presión para dos pibes. Y párrafo aparte para Funes que le está saliendo muy bien las cosas, con Astrada intentaba un enganche en el area y se trababa. Le hizo bien la pretemporada para pulir muchas cosas.
