[COLOR=black][FONT=Arial]Estaba viendo Ole y miro lo que dijo el flaco abreu y me hizo cagar de risa, se la banca este tipo, es un capo, por mas que juegue como juegue, que sea un patadura si lo bancamos un poquito podria ser un nuevo idolo “pero MUY ESPECIAL” ya que no tiene la calidad de otros pero una personalidad insuperable.[/FONT][/COLOR]
[COLOR=black][FONT=Arial]vamos uruguayo yo te banco y vamos a salir campeon[/FONT][/COLOR]
[COLOR=black][FONT=Arial]Esto es lo que dice el Articulo:[/FONT][/COLOR]
“Los silbidos fueron porque no querían que saliera…”[COLOR=black][/COLOR]
Fue la reprobación más notoria que recibió desde que llegó a River. Cuando el cuarto árbitro levantó el cartel electrónico para anunciar que entraba el número 7 y salía el 13, las tribunas se unieron en el silbido destinado a Sebastián Abreu. Sin embargo, el gesto popular parece no afectar a este uruguayo que confiesa que “uno no se entrena para gustarle a la gente, sino para ganar y que vean que su equipo está en la punta”. Entonces, cuando el tema de la charla apunta a su rendimiento personal y a la reacción de los hinchas, retoma la personalidad que había archivado, la que lo llevó a ser el Loco, y responde con sonrisas.
-¿Cómo tomaste los silbidos de los hinchas?
-Eran porque la gente no quería que saliera. Querían que me quedara. Pero, bueno, iba a entrar un compañero fresco, con mejores posibilidades.
-¿Es lógico aún que no alcances tu mejor nivel?
-No, si en la Copa la rompí. ¿Cuántos goles hice? Depende de las características de los torneos. En la Copa jugábamos bien, metí casi un gol por partido… Si vos analizás el juego colectivo de River, en la Copa hemos jugado mucho mejor que en el torneo local.
-¿Pero vos estás conforme con tu rendimiento?
-No sé, no me puse a analizar eso.
-¿Te molesta que los hinchas te cuestionen?
-Es el estado de ánimo por la aceleración de ese momento del partido. Me chiflaron. Después recuperé una pelota y aplaudieron. Y cuando la perdí, me chiflaron otra vez…
Abreu elige marginar las manifestaciones en masa porque considera que son “contagios generales que se dan por inercia” y prefiere escuchar a los hinchas que le hablan cara a cara. “En el barrio me dicen ‘no nos podemos caer’, ‘hay que luchar estas fechas’, y ‘nos faltaba un uruguayo para estar peleando ahí arriba’. Es bueno que uno sea un talismán para ayudar en este tipo de cosas”, explica el delantero que luego del entrenamiento charló un largo rato con el cuerpo técnico: “Sacamos conclusiones de cómo se pueden presentar estos tres partidos”.
-¿Ahora importa menos que antes la manera de llegar al triunfo?
-Hay que ganar en base a contundencia y el cero en el arco. Trataremos de consolidar las 16 fechas en las últimas tres. Más allá de que jugando bien se gana, no deja ser una verdad que los resultados importan.
-¿Por que no convencen desde el juego?
-Los análisis se hacen al final. Después de cuatro años River pelea un torneo. Va primero y tiene chances de campeonar. El no convencer no pasa por nosotros sino por el entorno.
-¿Entonces, a ganar como sea?
-El resultado va a contar, pero no podemos caer en la desesperación del ganar como sea. Si llegamos hasta acá fue porque tenemos una idea clara y debemos reafirmarla. Empatar no nos sirve. Dependemos de nosotros: tenemos que ganar y, en el peor de los casos, vamos a compartir la punta.
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