Termine Cien ñoas de soledad, es un buen libro pero los unicos capitulos que me gustaron realmente fueron el primero y el ultimo. Es facil de leer igual
Empecé Cell de Stephen King, la encontré a 70 pesos…
Un montón; sobre todo los que no consigo en mi provincia. S no fuera por los gastos de envío, compraría siempre; noto mucha diferencia
---------- Mensaje unificado a las 22:48 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 22:45 ----------
Sí. S bien, en cada relato, se hace referencia al caso anterior (o lod ys resueltos) no incide. Podés leerlos en cualquier orden.
Atentos a las colecciones que hay dando vueltas en las librerias, está lleno de cosas interesantes.
Ayer me compré La Iliada de Homero de la colección Gredos a $50!! tapa dura, analisis de la obra, contexto, diccionarios onomásticos… impecable la edición. Me llamó tanto que dejé de lado lo que estaba leyendo y lo arranqué, estoy en el primer canto y con muchas ganas de seguir, atrapante para ser un libro escrito hace más de 2000 años.
Otras colecciones que hay son la de premios nobels (no le tengo fe a la edición pero el de Modiano o Coetzee me lo llevo seguro); la de Sherlock Holmes; una de Julio Verne que si son los de tapa dura que editaron hace unos años los recomiendo; y alguna que otra más que se me escapa.
Aprovechen que en las librerias te violan (400 mangos los de Saramago 8|)

Lo conseguí a 200 pesos en una librería al lado de Guerrin.
Leanse Rebeca, lo termine hace media hora y sigo mudo. Es totalmente increíble el desenlace. Ahora voy a seguir con Crimen y castigo
---------- Mensaje unificado a las 06:02 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 06:01 ----------
Uff, léelo despacio. Yo cometí el error de leerlo en dos días, es una obra de arte este libro.
Salió una de Clarín, ayer me compré El ruido y la furia y Ensayo sobre la ceguera, 120 por los dos, 'naganga. Los de Gredos son geniales también. Los saldos son una delicia para el bolsillo.
Que tal escribe Valerio Massimo Manfredi?
Nunca leí nada de novela historica, y si lo recomiendan le daría una oportunidad ahora que sale la colección con La Nación
Claro, esa es la de los premios Nobels que decia, muy buena literatura, no la compré todavia porque ya los tengo.
De hecho de esos dos que nombraste leí el de Faulkner y voy por la mitad del de Saramago. Ambos con un estilo bastante particular: el sonido y la furia esta narrado desde la perspectiva de cada personaje y no se sabe muy bien qué pasa nunca hasta mas o menos el final, y ahí nomas te vuela la cabeza.
El de Saramago no tiene dialogos (bueno, el de Faulkner tampoco en buena parte) y sus párrafos son infinitos pero te atrapa desde la primera página.
Son lecturas trabajosas que requieren un esfuerzo extra del lector pero al final vale la pena, son esas lecturas que te cambian la forma de ver o sentir las cosas.
O no, va en cada uno.
pd: Vargas Llosa, el otro que salió, tiene bastante en comun con estos dos, en especial con Faulkner. La ciudad y los perros es excelente pero La casa verde es aun mejor, dale una chance si podes.
Sí, el semestre anterior leí Mientras agonizo. Por urgencias de estudio lo tuve que morfar en 2 días y me gustó mucho, pero si lo hubiera leído “particular”, seguramente habría espaciado mucho la lectura y me habría costado engancharme. Y bueno, Vargas Llosa es un enfermo de Faulkner así que no me sorprende lo que decís jaja, algo leí del peruano pero ya no me acuerdo de nada.
A Saramago le quiero dar una segunda oportunidad después del fiasco que pasé con El evangelio según Jesucristo.
Leíste algo de Carson Mc Cullers? Es una muy buena escritora, me sorprendió mucho porque prácticamente no la conocía.
Arriba [MENTION=56519]Belane[/MENTION]; recomendó Rebeca, estaba al pedo y me lo puse a buscar pero encontré muchas versiones resumidas, cuántas páginas tiene el que leíste?
536 creo, por ese numero anda. Me lo prestaron y ya lo devolví, pero estoy seguro que son 536 paginas.
alguno mas tiene el kindle? es, por muy lejos, el mejor invento desde el fuego. financiera, practica, y filosofica(?)mente.
El kindle supera en casi todo al libro, pero el echo de tenerlo en tus manos y… es difícil pasarse al siglo 21 si estas acostumbrado al placer que genera tener el libro físicamente.
Agatha Christie, la escritora que sabía cómo envenenar de verdad
Unos mueren de un disparo, otros por un golpe en la cabeza o una o varias puñaladas certeras. Pero el arma favorita que empleaba la escritora británica Agatha Christie para matar en sus novelas era el veneno.
De las cerca de 300 víctimas que aparecen en sus más de 70 novelas, la mayoría parte hacia el más allá por obra y arte de alguna sustancia tóxica.
Lea: Estas son las plantas más venenosas del mundo
Para los amantes de las novelas de la llamada “reina del crimen” esto no es ningún misterio. Pero lo que quizás no todos sepan es que a la hora de usar veneno para matar, Christie no recurría a la ficción sino a la realidad.
“Christie usaba el veneno con una precisión asombrosa”, le dice a BBC Mundo Kathryn Harkup, química y autora del libro “A, de arsénico: los venenos de Agatha Christie”, publicado recientemente para coincidir con el 125º aniversario del nacimiento de la escritora.
Los detalles del veneno elegido eran fieles, así como los síntomas que provocaba una sobredosis, la facilidad para conseguirlos en el mercado, la dificultad para ser detectados y la eficacia de los antídotos.
Tal era su pericia, “que durante un caso de envenenamiento en Reino Unido, (el del envenenador Graham Young en los años 70) a falta de literatura científica estandarizada sobre el tema, los patólogos consultaron una de sus novelas”, explica Harkup.
Voluntaria
El conocimiento de Christie en esta área comenzó a forjarse durante la I Guerra Mundial.
Christie se presentó como voluntaria para trabajar de enfermera en un hospital de Torquay, en el suroeste de Inglaterra, pero fue seleccionada para trabajar en la farmacia.
Allí aprendió los rudimentos de la química.
n esa época, los remedios que se les suministraban a los pacientes no venían empaquetados en cápsulas como ahora, sino que cada píldora, poción o tónico debía ser elaborado a mano, cuenta Harkup.
“Había que saber qué sustancias se podían mezclar y cuáles eran las dosis adecuadas”.
Muchas medicinas están hechas a base de plantas, con lo cual la escritora debió aprender también a identificar las especies con usos medicinales y a extraer los compuestos para elaborar los fármacos que le solicitaban.
Christie complementó estos conocimientos prácticos con una serie de estudios teóricos y se sometió a exámenes para obtener la calificación de asistente de farmacia.
Durante la II Guerra Mundial, volvió a trabajar como voluntaria en la farmacia, esta vez en el University College Hospital en Londres, y continuó avanzando con su entrenamiento.
Lo que aprendió a lo largo de su experiencia lo fue desgranando poco a poco en la piel de sus personajes y en la trama de sus novelas, guiadas por el desarrollo de los efectos reales de las sustancias tóxicas en el cuerpo humano.
Reseñada por científicos
Aunque su dominio de la química pudo -y puede- haber pasado desapercibido para la mayoría de los lectores, no lo fue para la ciencia.
Además del hecho de que una de sus historias se convirtió en manual de consulta para los patólogos del caso policial que mencionamos antes, otra de sus novelas fue reseñada por Pharmaceutical Journal, una de las publicaciones científicas de la época.
“La crítica decía ‘esta novela tiene el raro mérito de estar correctamente escrita’”, acota Harkup.
La autora también uso en sus libros venenos que no se utilizaban como medicamentos, como el cianuro y la ricina, usados en la fabricación de insecticidas, y que en ese momento se podían conseguir fácilmente sin dar muchas explicaciones.
Aunque el envenenamiento favorito de Harkup es el que ocurre en “El testigo mudo”, donde el asesino utiliza fósforo, uno de los elementos de la tabla periódica con el que ella trabajaba con frecuencia en sus años de laboratorio.
“Es brillante la forma en que lo detectan, porque el fósforo tienen la cualidad de brillar en la oscuridad”, cuenta emocionada.
“El vapor verde que exhala la víctima durante una sesión de espiritismo antes de caer enferma -y que en ese momento todos creen que es ectoplasma o una premonición de muerte- es lo que le da la pista al detective”, le dice a BBC Mundo.
Sospechas
La exactitud de las descripciones de Christie la hicieron susceptible de acusaciones, que equiparaban sus novelas a un compendio para envenenar.
En “A, de arsénico”, Harkup relata un caso ocurrido en 1977 en Francia, en el que un sujeto, Roland Roussel, mató a su tía con gotas para los ojos que contenían atropina, un compuesto altamente tóxico.
Se dice que el gendarme que investigó el departamento de Roussel declaró haber encontrado entre sus pertenencias una novela de Christie en la que aparecían subrayados los pasajes que hablaban sobre veneno y manifestó sus sospechas de que el asesino podría haberse inspirado en la “reina del crimen”.
¿Pero tienen las descripciones de los venenos alguna validez en la actualidad?
Realmente no, dice Harkup. “En la época de Christie muchos de los compuestos tóxicos estaban fácilmente disponibles, muchos se usaban como veneno para ratas o insecticidas, pero hoy día esas sustancias están estrictamente reguladas”.
Por otro lado, se ha avanzado mucho en disciplinas como la patología y la toxicología, con lo cual ahora es más fácil detectar estas sustancias en un cadáver.
En pocas palabras, aunque las descripciones de Christie sean realistas, como método para matar, en el único ámbito donde siguen siendo todo un éxito es en el de la ficción.

A aquellos que tuvieron una infancia de raton de biblioteca les va a traer recuerdos.
Empecé hace un mes ‘Tras el grito’ de Johann Hari. Habla de los comienzos de la guerra contra las drogas y el narcotráfico. Está excelente. Tuve que dejarlo 3 semanas porque rendí, hoy lo retomo.
Después, voy a ver con que arranco. Tengo muchísimas opciones. Cuando termine este vengo a dar nombres y me recomiendan, muchachos.
Me estoy leyendo Vida y destino de Vasili Grossman.
- Doctrina Peronista.
- El área 18 de Fontanarrosa.

Librazo, a la altura de El Marciano de Andy Weir.
No por nada gano todos los premios del genero en el 2014
¿Vos usabas Kindle?