Si el tema está repetido, pido por favor unificarlos. Desde ya, gracias a los moderadores.
VEGA: 6: Alguno le puede adjudicar una pequeña responsabilidad en gol. Sin embargo, después de ver varias veces la repe, interpreto que el combo que conformaron la velocidad del disparo y la obstaculización visual de un jugador de River que sale a tapar el remate, fue más importante que una supuesta falla en la ubicación del arquero. Luego, le sacó un gran remate a Blanco. No intervino demasiado, ya que la mayoría de las llegadas de Lanús fueron desperdiciadas por la falta de puntería de sus jugadores.
FERRARI: 5: Correcto partido en la marca. En ataque, insinuó más de los que concretó. En el segundo tiempo, se evidenció su falta de concepto y la del cuerpo técnico, cuando jugó tan adelantado que se quitó espacio de maniobra y sorpresa. En los últimos minutos, regaló totalmente la espalda, pero era algo que imponía la necesidad de empatar.
CABRAL: 4: No le ganó casi nunca a Menéndez (el árbitro lo alquiló en algunas). Casi siempre quedó mal parado cuando el equipo intentó achicar hacia adelante.
SÁNCHEZ: 6,50: Gran primer tiempo. Está recuperando la confianza y, con ella, la capacidad de anticipo. Ganó casi siempre de cabeza. Fue el mejor de la defensa.
VILLAGRA: 3,50: Mal en la marca, irresoluto en ataque. Extremadamente acelarado, como si hubiese tenido que rendir un examen definitivo.
DOMINGO: 5,50: Buen primer tiempo, manchado por el tonto foul que derivó en el gol de Velázquez. En una jugada que terminó en nada, volvió a demostrar capacidad de sorpresa para terminar en posición de gol. En el segundo tiempo, se desdibujó, especialmente cuando pasó a ser volante central.
ALMEYDA: 4,50: En el primer tiempo, metió y manejó correctamente la pelota. Sin embargo, en todo el partido, jamás entendió que, al jugar Lanús sin enganche, debía ordenarle a los centrales que achicaran, para, de esa manera, reducir el margen de maniobra de Menéndez y no regalar la espalda. Falló sistemáticamente en ese concepto, obligando a que Nico Domingo le salvara las papas un par de veces. Cuando pasó a jugar de líbero en línea de 3, se evidenció que el sistema es apto para determinados terrenos y determinadas circunstancias. Casi se va expulsado por un patadón a Salvio y se mandó un furcio que, de tener el autógrafo de Cabral, hubiese viajado sin escalas a la hoguera popular. Su gran rendimiento en los primeros partidos, más lo simpático que cae en la gente, logra que la crítica sea benévola cuando comete errores graves. Por lo menos, esa conducta advertí en el partido de hoy y en el de Argentinos. Quizás sea una mala lectura de mi parte y Almeyda haya jugado bien. Quizás, sea la urgente necesidad de la gente de encontrar referentes que siempre rindan.
ABELAIRAS: 4: El regreso a la normalidad. La indolencia en su estado más puro. Ni siquiera su pegada lo salvó. Debió haber sido expulsado.
GALLARDO: 4: Apenas un remate de media distancia. Luego, su versión habitual de los últimos años: tiros libres desperdiciados, 10 pelotas a los contrarios, seis que se van largas, 4 a los carteles de publicidad y una deuda física elocuente. Debió haber sido reemplazado antes.
BUONANOTTE: 5: El único que aportó rebeldía de mitad de cancha hacia adelante. Un par de remates, un par de tiros libres generados y varias jugadas mal resueltas.
BOU: 4: Alternó buenas con malas, pero su posible incidencia positiva muere ante el primer murmullo en contra.
ROSALES: 4,50: Corrió más de lo que jugó.
DÍAZ: 4: La versión del pibe que aparece cada tanto y nadie quiere ver: indolente, pasivo, con fobia al remate, etc.
RÍOS: 3,50: Al igual que Bou, cualquier aspecto positivo fallece ante la primera pelota perdida.
ASTRADA: Hoy, no estuve en nada de acuerdo con el DT. No entendí las razones de la salida de Barrado, luego de haber sido figura ante Argentinos. River está con la soga al cuello en los promedios, por lo que tiene que arriesgar sí o sí de local. Una cosa es plantar un mediocampo de corte defensivo contra Boca o en terrenos complicados, pero me pareció exagerado hacerlo frente al Lanús más irregular de los últimos tiempos, que, además, y más allá de resultados, había sido dominado por River en los últimos partidos en el Monumental.
No entendí la inclusión de Bou, sobre todo por la confianza que presagiaba el gol en Rosales o el buen partido que había jugado Mauro Díaz en La Paternal.
Nuevamente, no me gustó la conformación del banco de suplentes. Si el equipo estaba en ventaja y se lesionaba Villagra, no había un reemplazante lógico a disposiciòn. Me preocupa que no se recurra a otros delanteros juveniles para integrar el banco. Me choca que los apellidos importantes tengan minutos de regalo.
No me gustaron los cambios. River había jugado mejor que Lanús en el primer tiempo, y creo que el DT le transmitió desesperación y desorden al equipo. Con Domingo amonestado, el ingreso de Barrado era un cambio lógico para darle cambio de ritmo, llegada y media distancia al equipo. El primer tiempo de Gallardo fue flojísimo, por lo que se imponía el ingreso de Díaz, ya sea por él o para convertirse en su socio. Aún con lo deficitario que suele ser, Ríos debió haber ingresado antes.
El principal problema de River es ganar. Los empates no sirven. Este equipo debe buscar soluciones ofensivas de manera urgente. En este ciclo de 5 partidos, no le hizo goles ni a Huracán ni a Lanús y le convirtió de penal o tiro libre a Independiente y a Boca.
Con 10 puntos sobre 36 en juego, y con 21 en disputa, no queda otra que un milagro para que River no empiece la próxima temporada en zona de descenso directo o promoción.
Abrazos.-