Barovero: 4. Para mí, con responsabilidad en el gol. No es la primera vez que una pelota cruza el área y se queda en la línea. Duda en cada salida. A mí (repito, a mí), me ofrece inseguridad en muchos aspectos del juego.
Abecasis: 3. Su peor partido en River, sobre todo en el aspecto defensivo. Pierde el mano a mano en la jugada del gol de Arsenal y fue insulso en ataque. Pasó por delante de la línea de la pelota y estuvo demasiado lejos de Sánchez en el ST.
Mercado: 4. Perdido. Las diagonales de Benedetto lo volvieron loco. Es lento para jugar de central en un equipo que ataca. Perdió casi siempre de arriba. Jamás pudo anticipar al rival.
Álvarez Balanta: 5,50. Primera media hora de terror. Sí, la gente se quedó con la imagen del partido contra Racing y ovacionó cada quite, pero ignoró lo lejos que salía sin sentido y cómo condenaba a Vangioni. Recién en el ST achicó al ritmo de Ledesma. Quizá, un 6 sería mejor calificación.
Vangioni: 5. Buenos primeros 25 por intensidad. Luego, se nubló. Sufrió en defensa porque cuando Rojas se centraliza, ni Lanzini ni uno de los puntas le hace sombra a la salida del lateral o del volante rival. Tendrían que haberlo expulsado. Quizás, medio punto menos sería una mejor calificación.
Ponzio: 4,50. Ni recuerdo cúanto tiempo estuvo en cancha, sinceramente. Lo que sí recuerdo es que leyó mal el juego desde lo defensivo. En uno de los goles que se pierde Benedetto, con Ledesma cerrando horripilantemente en el punto del penal, Ponzio no estaba ni cubriendo a Abecasis, ni retrocediendo como 8, nada. Con la pelota, intentó ser más criterioso que otras veces, pero, generalmente, se posicionó mal. En una de las primeras jugadas del partido, que era lateral para River y lo dieron para Arsenal, dibujó su única diagonal. Poquito.
Ledesma: 4,50. Sufrió lo largo que fue el equipo. Correcto en la distribución, no leyó bien que debía o ser tercer central o mandar a los centrales 10 metros más arriba. Mejoró en el ST.
Rojas: 5,50. De lo mejorcito, sobre todo en el primer tiempo. Correcto en el pase, bien en la marca, aunque demasiado pasivo para darle una mano a Vangioni. Insisto, debe pisar más el área rival o tirar una diagonal, sorprender. Muy buen pase a Funes Mori.
Lanzini: 3,50. Muy flojito. Insulso. Jugando a dos por hora, y no hablo de velocidad, sino de intensidad, de movilidad, de compromiso. Sin soslayar esto, necesita alternativas de pase, rotación, y ni Ponzio ni los puntas las ofrecieron, por lo que caía en el toque intrascendente con Ledesma.
Luna: 3,50. Otro claramente perjudicado por la idea. Bah, por Ramón Díaz, porque si el DT determinara que Luna juegue donde rinde y el sacrificio lo haga Funes Mori y no se alternen para desbordar, no quedarían tan evidenciadas sus falencias.
Funes Mori: 6. Para mí, por regularidad, el mejor jugador de River. Primero, por el gol. Segundo, porque casi todo se lo generó él. Y tercero, porque en los últimos 15, parecía el único que entendía lo que se jugaba River.
Sánchez: 5. Mucha participación, poca productividad. Se cerró para armar, pero no pisó el área, no probó de media distancia. Insulso. Con la salida de Lanzini, tuvo que ser una suerte de doble nexo con Rojas, porque ni Mora ni Iturbe tuvieron libertad para ser falsos enganches.
Mora-Iturbe: El uruguayo rindió un poquito más, pero ambos fueron desperdiciados por Ramón Díaz, que los encerró en una parte del campo de juego, cual si fuesen jugadores de metegol. Además de los rivales, los marcaron las líneas laterales.
Ramón Díaz: No lo voy a criticar por poner a Ponzio en esa función, por más que pedí ratificar el medio que jugó ante Racing, por varios partidos. Le critico lo mismo que dije durante la semana: este esquema pide que uno de los delanteros pueda desbordar o tirarse atrás y jugar con el enlace, de lo contrario se abusa del centro. No me gusta, por más que Mauro Díaz no sea garantía de nada, que Lanzini no tenga una alternativa similar en el banco. Es más, hoy el partido pedía un socio, otro tipo que pueda filtrar un pase. Recuerdo que Pellegrini, bastante criticado por mí en su paso por River, cuando se complicaba el partido, en lugar de acumular delanteros, hacía entrar a Ludueña para que D’Alessandro o el creativo de turno tuviera un socio, y el equipo otra opción. No entiendo de qué lo quiere hacer jugar a Iturbe, que si tiene una carencia marcada, es su poca inteligencia. Y si tiene una virtud, es encarar y pegarle al arco.