Vega: 3,50. A un déficit técnico, le sumó otro psicológico. Hoy es responsable del gol, básicamente, por ese miedo escénico. También considero que más grave que la falta de reacción de los defensores fue la postura del equipo para marcar esa pelota. Zurdo con perfil a favor del remate pide que la defensa esté al menos en el punto penal y saliendo a medida que el rematador avanza. River se metió debajo de su propio arco. Vega siguió el partido condicionado y, aunque no me parezca que haya tenido responsabilidad en ese tres dedos de su homónimo, sí creo que transmitió inseguridad. PD: ¿Vieron que lo critico? No me peguen más! (chiste para amigos).
Vella: 4. Muchas veces resolvió mal o cedió espacio a su espalda por lo mal parado que está el equipo. Ponzio se cerraba demasiado y era muy grande el paso que tenía que dar hacia adelante para reducir el margen de maniobra. Con la pelota en los pies mostró su naturaleza y se la sacó de encima con centros frontales, sin criterio para asistir. Tampoco tuvo un volante por derecha que pudiera organizarle juego. Solamente Almeyda, con la excusa barata del juego aéreo (teniendo en cuenta que el equipo tenía a Maidana, los Funes Mori, Díaz, etc), como si se tratara de Palermo, lo pone por delante de Abecasis.
Maidana: 3,50. Si tomo solamente sus acciones individuales a campo abierto, la nota sería un 2. En la cueva no jugó mal, aunque Vega haya recibido varias veces en la medialuna. Fue la distancia entre líneas lo que expuso sus falencias, cuando lo obligaron a perseguir yendo del centro hacia el costado y desprotegiendo el área. Luego, como parte del contexto, entró en el barullo general a la hora de manejar la pelota. En el primer tiempo, volvió a demostrar desconcentración ante un centro que cabecea Vega. O sea, te pueden ganar en velocidad o por sorpresa, pero no podés relojear y no reaccionar.
Ramiro Funes Mori: 5. Creo que su mayor error individual tuvo demasiada incidencia colectiva y fue la jugada de la amarilla. En su zona, defendió correctamente y sufrió de manera lógica algún desacople que le permitió a Almirante llegar con ventaja númerica. Cuando te llegan claro no es solamente culpa de la última línea, sino de donde se originó la jugada.
Díaz: 4,50. Para mí, Díaz es insulso. Tengo muchas dudas respecto a que levante su nivel, sobre todo en ataque, aún con un cambio de técnico. Juega siempre a la misma velocidad y sin ganas. Le cuesta horrores tomar decisiones. Cada pase que dá, en vez de ser inicio o parte de algo, es sacarse la responsabilidad de encima.
Ponzio: 4,50. Jugó unos buenos primeros 20 minutos, pero no supo leer el partido en el aspecto defensivo. Se cerraba para que subiera Vella, aunque no lo habilitaba o se acercaba para ser parte de la jugada y, entonces, cuando River perdía la pelota, quedaba un océano gigante por ese sector. Es un jugador que no pisa el área rival ni la propia. Juega a media agua y está condicionado por la falta de ideas del DT. Quizás de volante central rinda mejor, pero sigo creyendo que un jugador de sus características no era prioridad.
Cirigliano: 4,50. Lo de Cirigliano es una película repetida. Conceptualmente, con la pelota en los pies, está adelantado al resto, el tema es que a su principal déficit, Almeyda lo potencia haciendo un equipo largo, poco trabajado y sin compañeros que hablen el mismo idioma. No es casualidad que a Cirigliano lo amonesten todos los partidos. No podemos pretender de Cirigliano un Mascherano ni que sea un crack a los 20 años por autodidacta. Necesita alguien que lo ordene, le enseñe, etc.
Ocampos: 4. Aplico la misma lectura que en el caso Cirigliano. Es un proyecto de muy buen jugador al que le dieron la chance pero lo dejaron de formar. Cada día se parece más al Bilos al cual le encontraron la mano. Tiene habilidad (Bilos ganaba más por tranco), pero poca lectura de juego. Casi no tira diagonales. Tiene talento, pero pide a gritos un DT y jugar más adelante.
Domínguez: 5. Qué difícil calificar al Chori! De sus pies nació lo mejor de River. Dos pases gol a Cavenaghi. Cuando juega en serio, marca la diferencia, pero a veces se parece a esa banda que busca el hit y después rellena el disco con temas que son un bodrio. Hizo dos cambios de frente a fantasmas por sobrar la jugada. Uno costó muy caro. Pide a gritos un socio en el mediocampo, que le juegue más cerca y a otro ritmo, en el que pueda delegar. Ocampos no lo es. Está para jugar más adelante.
Rogelio Funes Mori: 4. Seguramente, cuando se vaya de River hará muchos goles, porque anclará en otro contexto. Igualmente, cada día que pasa, pierde más. No es casualidad que su mejor momento haya sido con Cappa, que le machacaba constantemente que en el área siempre hay tiempo y es el delantero el que tiene la ventaja. Hoy, se sube al ritmo del equipo, flaquea psicológicamente y se cae para definir, no puede aguantar la pelota, etc. La única chance que tiene de jugar un buen partido es si convierte la primera chance de gol que tiene. También tuvo mala suerte en el cabezazo. Por el bien del pibe, espero que el plantel cuente con psicólogo. Necesita irse. Y River necesita que se vaya, o al menos que juegue de a poco. PD: Ges, cambiá la firma, eso era sin Trezeguet en el plantel. Si querés, hoy poné Villalva, je.
Cavenaghi: 6. Quizás es un poco exagerada la nota. Si lo analizo de acuerdo a sus potencialidades futbolísticas originales, debería andar por el 5 o 5,50, más allá del gol, pero su estado físico lo lleva a ser decisivo solamente en situaciones nítidas para marcar, lo que no es poco. Tuvo tres. En la primera, se apresura. Hace 5 años, enganchaba y definía de derecha. Hoy, tiene miedo a perder en velocidad. Velocidad no refiere solamente a estar lanzado en carrera, sino a la agilidad para moverse en espacios reducidos. Luego, tuvo otra en el ST en la que engancha de más. Así como yo puedo criticarlo de más porque conozco sus virtudes, y quizás no entiendo que está en otro momento de su carrera, él tampoco lo hace, porque debería saber que la sencillez pasó a ser una herramienta tan valiosa como su calidad. Cuando tuvo la secuencia ideal, definió como crack.
No tengo ni ganas de opinar sobre los que ingresaron. Ríos y Villalva tuvieron un par de buenas acciones, pero entran, con todas sus limitaciones, en una estructura que se cae a pedazos. River es un edificio con peligro de derrumbe. Imaginate que te pidan cambiar el rumbo cuando hace 6 meses que no jugás.
Almeyda se supera día a día. Está perdido. Se cuestiona lo que está bien (Abecasis) y potencia lo que está mal. Cambia (línea de 3 en la semana) para no cambiar. No practica pelota parada y después la sufre. Son demasiadas las cuestiones básicas que hacen a un equipo que están mal.
No soy amante de reducir todo a los resultados, pero que al fin de la primera rueda, River, con un material superior a la media (no dream team, pero sí superior) le haya ganado solamente a Gimnasia LP si tomamos en cuenta a los equipos posicionados entre el 1ro y el 11mo puesto, es un papelón suficiente para pedir su salida, más allá de los rendimientos, que de por sí son usualmente mediocres.
Ah, y en ese partido, Gimnasia LP falló un penal.