Capaz que a algunos compañeros de tuRiver esta polémica que traigo pueda no gustarles mientras que otros esten de acuerdo con el debate. Pero, yo propongo este tema porque, mas allá de que tenemos a dos goleadores impresionantes en nuestro plantel como Trezeguet y Cavenaghi, el juego de River en muchos partidos lo veo mayoritariamente centralizado, impreciso y sin sorpresa y velocidad en ataque.
Capaz que a algunos compañeros de tuRiver esta polémica que traigo pueda no gustarles mientras que otros esten de acuerdo con el debate. Pero, yo propongo este tema porque, mas allá de que tenemos a dos goleadores impresionantes en nuestro plantel como Trezeguet y Cavenaghi, el juego de River en muchos partidos lo veo mayoritariamente centralizado, impreciso y sin sorpresa y velocidad en ataque.
Yo creo que para definir si el doble 9 rinde, habría que profundizar primero, en la ausencia de volúmen de juego, el la incapacidad de crear espacios y en el bajo rendimiento de quienes deben ser asistidores.
Si no los abastecemos podemos poner 5 numeros 9 y no va a resultar. A mi me parece que Cavenaghi no esta jugando de 9, sino un poco mas retrasado, y creo que ahi puede aportar porque esta tocando bien. El frances es inamovible.
Si esto no termina en una discusion entre los anti-River y los anti-anti-River, seria bastante bueno para el foro.
Yo creo que plantear el problema en las áreas cuando está en la forma en que se llega a ese lugar, nos lleva a no ver ni discutir sobre la idea de juego que se coronaría con 2 nueves o no,…
Para mí el tema es la falta de un enganche, y si le sumamos la irrupción de Trezeguet en el equipo le sumamos un problema del técnico, en la medida que Almeyda insiste con tres titulares que no hay forma de que cuadren dentro de un esquema, es Treze o Cavegol mas Dominguez, como mucho. Probó con el 433 y no le salió, para mí se impone la salida del equipo titular de Dominguez, como sucedió el sábado, para que el doble nueve pueda llegar a funcionar (pese al técnico).
Cuando se juega con dos referencias de area, independientemente de la movilidad que debe existir para que uno aproveche los espacios de otro y viceversa, la clave esencial pasa por los 8 que juegan atrás de ellos.
Tiene que haber un complemento estratégico que permita que desde la táctica se mezclen características de jugadores capaces de desbordar y conseguir profundidad por afuera, como de otros que sepan romper y encontrar espacios por adentro.
Cavenaghi y Trezeguet son complementarios, pero siempre sabiendo que pueden ocupar un ancho limitado, desde la medialuna a los vértices como máxmo. Cave quizás se toma más tiempo para pivotear y David suele jugar más simple y de primera para después ir a buscarla.
Lo bueno es que, cada uno a su manera, son delanteros movedizos e inteligentes…
Igualmente, habría que definir las funciones de los dos 9. No me sirve que estén haciendo lo mismo y estorbándose el uno al otro, tampoco me sirve que los dos busquen su gol a cualquier costo, por eso pretendo que jueguen en función del equipo.
Yo no avalo el doble 9 (firme al criterio de mi dios Bielsa), pero sí avalo la complementación de ambos, pero con diferente funcionalidad (cosa que por características se podría dar). Ahora, si los vamos a poner a cumplir y suplir el mismo rol, no. Al final, se terminan molestando, entorpeciendo y anulando.
Es complicado cuando desde el banco se ponen todas las trabas posibles para que no funcione. Sacar a Domínguez (completamente justificado) para poner a Vella ayuda al desabastecimiento de los 9. Más si ninguno de los dos 5 tiene la característica de romper y sumarse al ataque. La única vez que Ponzio lo hizo, River armó la única buena jugada colectiva del partido, que terminó con la mala definición de Cavenaghi.
Con el doble 9, también, tenés que generar desbordes por afuera, y no tirar centros apenas pasada la mitad de cancha. El Maestrico lo intentó, pero en arrestos unipersonales, sin compañía de ninguno de los dos 5, ni de Díaz. Sánchez es un desastre hace rato, y a Vella no le vamos a pedir milagros. Igual, esto tiene un trasfondo de pésimo funcionamiento, que excede los nombres de turno.
Yo personalmente siempre priorizo los nombres antes que las estrategias. No se quien siempre dice “primero veo a quien quiero poner, y después veo como los desparramo en la cancha”.
Si tengo un buen enganche, prefiero que se juegue así. Lo contrario si conviene jugar con doble 5. En este caso, si tenemos dos 9 de primer nivel, no veo el problema de ponerlos juntos.