Prohibido olvidar

Prohibido olvidar

Porque lo merecíamos, porque jamás abandonamos, porque nos fortalecimos, porque nos unimos, porque dejamos de lado nuestras diferencias, porque lloramos, porque aguantamos, porque estuvimos, porque estaremos, porque solo nosotros somos capaces de explicarle al mundo las cosas que pasamos durante el último año. Nosotros, los hinchas de River, somos quienes más merecíamos terminar con esta pesadilla. Pero a pesar de semejante desahogo y felicidad por volver a nuestro lugar, todavía tenemos una tarea, quizás, la más difícil. No olvidar.

Se vieron jugadores y cuerpo técnico llorando por el objetivo cumplido. Y está bien, se comprometieron, también lo merecían. Con un sin fin de horrores y escasos aciertos desde lo deportivo pudimos terminar primeros en la temporada, fiel muestra del mediocre nivel de la categoría por la que desfilamos durante 12 meses.

Algunos volvieron por amor a los colores, y les creo. A otros no tanto. Vinieron y estuvieron en el año más difícil de toda nuestra historia, y eso se agradece. Pero tampoco hay que olvidar a quienes se pusieron por encima de River, a quienes se dejaron vencer por su ego, a quienes se auto adjudicaron el carácter de ídolos, y a quienes terminaron siendo nocivos para la institución. Ellos van a pasar, el sábado lloraron por River y eso nos emociona, es entendible. Pero probablemente en algunos meses o algunos años, lo hagan por otra camiseta. Nosotros no, desde el día que nacimos hasta el último día de nuestras vidas vamos a sufrir, llorar y emocionarnos por el rojo y el blanco. La función de ellos esta cumplida, nos han devuelvo a la máxima categoría. La nuestra no. No podemos ni debemos olvidar.

“Puso el pecho en el peor momento” es la frase que más veces escuche sobre el técnico de River. ¿Realmente puso el pecho? ¿Qué prestigio se jugaba Almeyda? ¿Quién iba a llamar para ocupar el puesto de DT al referente de un equipo que era más fácil sacarlo campeón que descenderlo? Se puso por encima de River, practicó con River en un momento que no había margen de error, jugó con el corazón de millones de hinchas. Él mismo lo reconoció durante el campeonato: “Estoy aprendiendo todos los días” se lo escuchó decir, y en River no era -ni es- momento para novatos. Y eso nunca me lo voy a olvidar. Tentó al azar, convirtió al ascenso en el hecho de tirar una moneda al aire, que afortunadamente, cayo de nuestro lado.

Mucho se habló durante el año del “grupo”, de la unión y del compañerismo. Pero River no se hizo grande por las buenas relaciones que se tejían en el vestuario, por el excelente trato que se daba entre los futbolistas, ni por la armonía que reinaba en el vestuario. River supo ser el mejor de todos por su fútbol, y fue así como regó las mejores ligas del mundo con sus figuras.

Lamentablemente hemos pagado altísimos costos por nuestros errores a la hora de elegir a nuestras a autoridades. Desde el increíble vaciamiento económico y futbolístico del que fuimos víctimas por parte de Aguilar, hasta los tratos dictatoriales del actual Presidente. El mismo que hoy se adjudica el logro de “devolver a River a la A” es el mismo que hace exactamente un año nos depositaba, por primera vez en nuestra historia, en la B Nacional. Es el mismo que le ofreció el cargo de director técnico a Almeyda antes del partido con Belgrano, sin importarle que el técnico más ganador de la historia del club estaba disponible para volver a sentarse en el banco. Pero no, optó por quien supo ser el capitán del descenso de River cuya única experiencia como técnico había sido dirigir a un equipo amateur en una liga inter-countries. Debe ser Passarella el primer Presidente de la historia que fueron más las veces que no estuvo presente en el estadio, frente a las que sí.

Creímos que nada podría ser peor que la corrupta gestión de JMA, pero nos equivocamos. Otra vez. Por eso es momento de comprometerse, de entender que la única manera de volver a ser River, es haciendo. Llegó el momento de que hinchas y socios dejemos de lado la triste pasividad que nos caracterizó durante los últimos años y luchemos por dejar a River en el lugar que se merece.

Hoy a duras penas ascendimos, en la última fecha, escuchando otros 3 partidos por radio. No merecíamos algo así. No olvidemos porque llegamos a esto y quienes nos mandaron a ese asqueroso lugar, porque sino todo el sufrimiento habrá sido en vano.

Prohibido olvidar

Porque lo merecíamos, porque jamás abandonamos, porque nos fortalecimos, porque nos unimos, porque dejamos de lado nuestras diferencias, porque lloramos, porque aguantamos, porque estuvimos, porque estaremos, porque solo nosotros somos capaces de explicarle al mundo las cosas que pasamos durante el último año. Nosotros, los hinchas de River, somos quienes más merecíamos terminar con esta pesadilla. Pero a pesar de semejante desahogo y felicidad por volver a nuestro lugar, todavía tenemos una tarea, quizás, la más difícil. No olvidar.

Se vieron jugadores y cuerpo técnico llorando por el objetivo cumplido. Y está bien, se comprometieron, también lo merecían. Con un sin fin de horrores y escasos aciertos desde lo deportivo pudimos terminar primeros en la temporada, fiel muestra del mediocre nivel de la categoría por la que desfilamos durante 12 meses.

Algunos volvieron por amor a los colores, y les creo. A otros no tanto. Vinieron y estuvieron en el año más difícil de toda nuestra historia, y eso se agradece. Pero tampoco hay que olvidar a quienes se pusieron por encima de River, a quienes se dejaron vencer por su ego, a quienes se auto adjudicaron el carácter de ídolos, y a quienes terminaron siendo nocivos para la institución. Ellos van a pasar, el sábado lloraron por River y eso nos emociona, es entendible. Pero probablemente en algunos meses o algunos años, lo hagan por otra camiseta. Nosotros no, desde el día que nacimos hasta el último día de nuestras vidas vamos a sufrir, llorar y emocionarnos por el rojo y el blanco. La función de ellos esta cumplida, nos han devuelvo a la máxima categoría. La nuestra no. No podemos ni debemos olvidar.

“Puso el pecho en el peor momento” es la frase que más veces escuche sobre el técnico de River. ¿Realmente puso el pecho? ¿Qué prestigio se jugaba Almeyda? ¿Quién iba a llamar para ocupar el puesto de DT al referente de un equipo que era más fácil sacarlo campeón que descenderlo? Se puso por encima de River, practicó con River en un momento que no había margen de error, jugó con el corazón de millones de hinchas. Él mismo lo reconoció durante el campeonato: “Estoy aprendiendo todos los días” se lo escuchó decir, y en River no era -ni es- momento para novatos. Y eso nunca me lo voy a olvidar. Tentó al azar, convirtió al ascenso en el hecho de tirar una moneda al aire, que afortunadamente, cayo de nuestro lado.

Mucho se habló durante el año del “grupo”, de la unión y del compañerismo. Pero River no se hizo grande por las buenas relaciones que se tejían en el vestuario, por el excelente trato que se daba entre los futbolistas, ni por la armonía que reinaba en el vestuario. River supo ser el mejor de todos por su fútbol, y fue así como regó las mejores ligas del mundo con sus figuras.

Lamentablemente hemos pagado altísimos costos por nuestros errores a la hora de elegir a nuestras a autoridades. Desde el increíble vaciamiento económico y futbolístico del que fuimos víctimas por parte de Aguilar, hasta los tratos dictatoriales del actual Presidente. El mismo que hoy se adjudica el logro de “devolver a River a la A” es el mismo que hace exactamente un año nos depositaba, por primera vez en nuestra historia, en la B Nacional. Es el mismo que le ofreció el cargo de director técnico a Almeyda antes del partido con Belgrano, sin importarle que el técnico más ganador de la historia del club estaba disponible para volver a sentarse en el banco. Pero no, optó por quien supo ser el capitán del descenso de River cuya única experiencia como técnico había sido dirigir a un equipo amateur en una liga inter-countries. Debe ser Passarella el primer Presidente de la historia que fueron más las veces que no estuvo presente en el estadio, frente a las que sí.

Creímos que nada podría ser peor que la corrupta gestión de JMA, pero nos equivocamos. Otra vez. Por eso es momento de comprometerse, de entender que la única manera de volver a ser River, es haciendo. Llegó el momento de que hinchas y socios dejemos de lado la triste pasividad que nos caracterizó durante los últimos años y luchemos por dejar a River en el lugar que se merece.

Hoy a duras penas ascendimos, en la última fecha, escuchando otros 3 partidos por radio. No merecíamos algo así. No olvidemos porque llegamos a esto y quienes nos mandaron a ese asqueroso lugar, porque sino todo el sufrimiento habrá sido en vano.

NO OLVIDAR.

Cuidar el presente para respetar la historia.

Hay que instalar que Passarella es igual o peor que Aguilar.Hay muchos hinchas anestesiados todavia.

[LEFT]Aunque River ascienda no vamo a olvidar, Aunque River ascienda no vamo a olvidar, lo que hicieron Passarella y Aguilar !!![/LEFT]

coincido en todas tus palabras, NO VOLVAMOS A COMETER LOS MISMOS ERRORES

No coincido con que el nivel de la categoría sea mediocre, para nada, todo lo contrario. Me parece que está bien no olvidar, pero tampoco hay que volver a la soberbia de antes que nos llevó a subestimar la situación en la que estábamos más de una vez y terminó condenándonos. Me parece que sos muy injusto con Almeyda, sobretodo cuando lo calificas como el “capitán del descenso”, mas allá de que a mi tampoco me guste como técnico.

Nadie lo va a olvidar y todos se van a tomar el trabajo de hacernoslo recordar a cada paso.

HOY MAS QUE NUNCA… Y UNA VEZ MAS…

ASCENDER NO ES UN MERITO, ES UNA OBLIGACION…

Ok?

Me gusta, excepto el tercer párrafo con el cual no coincido. No me imagino a ninguno de los que volvieron llorando por otra camiseta la verdad, ni veo a algún jugador que se haya puesto por sí mismo el traje de ídolo.

Ascender si fue un merito,y tambien una obligacion.

Es un gran texto. Refleja lo que siento como hincha en muchos sentidos.

Desde mi visión Dominguez sin lugar a dudas se puso el traje de ídolo estando lejísimos de serlo. Se puso -y la gente compró- a la altura de Cavenaghi, de quien esta a años luz en cuanto a lo que ambos le “dieron” a River.

Y sobre lo otro, son opiniones.

¿Por qué la injusticia? ¿Puso el pecho por River? Yo también lo hubiese hecho, pero honestamente no puedo dirigir ni el tránsito. Cuando el demente mayor le ofreció el cargo una respuesta acorde a su amor por River hubiese sido "Dejá Daniel, llama a alguno que la tenga clara de verdad. Que nos saque de esta, después vemos lo mio…"

Muy bueno, ojala el hincha de River y el socio haya hecho un clic, por el bien de River y de todos nosotros.

Creo que en el tema jugadores si bien algunos se mandaron cagadas, el llanto de casi todos lo vi genuino, eso no los exculpa de nada, pero si me da la pauta que la buena voluntad estaba, con errores pero estaba.

Los hinchas están anestesiados con Almeyda pero por lo que uno percibe me parece que no pasa lo mismo con DAP, sé que puede ser momentáneo y que con un par de figuras que traiga y ni hablar si gana el torneo se van a anestesiar con él también y va a ganar de nuevo caminando, creo que ahí está lo peligroso.

Sí, ni hablar que todo es opinable. Yo creo que fue más bien la gente la que le puso a Dominguez el traje de ídolo, más por una necesidad de tener ídolos que por una valoración real. Coincido que está lejísimos de serlo, y creo que el también coincide de hecho. Pero bueno, nunca vamos a saberlo creo.

Cómo que no era una categoría mediocre? no me digas que no, es una categoría con un fútbol muy mediocre, nadie demostró un buen fútbol, todos dieron asco incluyendo a River. Vos seguro sos de los que comparaban a instituto con el barcelona de messi. Increíble.

Ojalá me pudiera olvidar de todo, ojalá me pudiera olvidar de todo lo que sufri viendo a River jugando en esa categoría y encima mal, perdiendo con B.Unidos, Aldosivi, Atlanta, patronato y empatando con guillermo brown. Va a ser imposible olvidar, y tampoco sería lo correcto olvidar.
River se jugaba la historia y nuestro presidente nos quizo salvar con un refuerzo cómo Bordagaray, Todo salió mal, River descedió, y después? siguió optando por los novatos… Aunque llegó el famoso tridente le dio el buzo de DT a un inexperimentado, a uno que que no tenía experiencia cómo dt, ni siquiera hizo el curso, que apredia cosas mientras dirigia a mi club. Fue un error gravísimo de la presidencia… y hasta del propio Almeyda que acepto eso, cuando era ASCENDER O ASCENDER. y mi corazón sufrio más de lo que debería sufrir, gracias a ellos (DAP Y ALMEYDA). yo no me olvido, SOMOS RIVER y ascendimos gracias a central e instituto…
Por eso pido a un dt que sea capaz de hacernos triunfar en la A, de volver a poner a River en su lugar, por que River no volvió a su lugar,no se equivoquen, arrancamos abajo en los promedios y sin jugar nada internacional

El tipo se sintió capacitado para agarrar y terminó ascendiendo. Yo sinceramente no creo que con otro técnico River hubiese sacado 15 puntos más, sobretodo por la ansiedad y la situación especial que se vivió durante todo el año, era muy difícil jugar. Ningún otro técnico te aseguraba eso, creo que Almeyda se tuvo confianza, agarro y le termino saliendo bien. Tal vez se sentía responsable, tal vez lo hizo por amor al club, tal vez por la plata, por ego, anda a saber; pero eso no quiere decir que si agarraba otro River hubiese ascendido en la fecha 20.

Se llama reducir los márgenes de error. Por supuesto que no se puede saber si hubiesen sacado más o menos punto. Y veras que en el texto no le estoy criticando eso, le estoy criticando ponerse por encima de River convirtiendo el ascenso en una cuestión azarosa.

Así hubiese resultado ser el sucesor de Bielsa le criticiaría lo mismo.