Los índices actuales del INDEC son reconocidos por medios opositores como Perfil como Fidedignos, o sea que sí pueden tomarse.
La intención es que no se discuta. ¿Qué se logra? Tal vez desgastar, desperdiciar tiempo y energía. En los comienzos de la democracia el presupuesto se aprobaba a libro cerrado, porque nadie sabía cuánto iba a gastarse ni a recaudarse. El primer intento de dar un presupuesto detallado, en los 90’, se cayó en pocos meses y tuvo que reformularse. Es falso eso de pensar que al no debatirse el presupuesto, el gobierno se queda sin nada:
[b] ["Estuve apoyando tanto a Menem, como a Duhalde, como a Kirchner"](http://www.noticiasnoa.com.ar/newnoa/index.php?option=com_content&view=article&id=14797:qestuve-apoyando-tanto-a-menem-como-a-duhalde-como-a-kirchnerq&catid=18:politica) [/b]
[IMG]http://www.noticiasnoa.com.ar/newnoa/images/stories/yomacongreso.jpg[/IMG]Jorge Yoma fustiga a la oposición por la postura que mantiene en el Parlamento y sostiene que debería consensuar los temas con el oficialismo.
Durante años, Jorge Yoma fue miembro del Parlamento. Pasó por el Senado y también por la Cámara baja, tras lo cual tuvo un tiempo al frente de la embajada argentina en México. Nuevamente instalado en el Palacio de las Leyes, recibió a Parlamentario.com para defender enfáticamente la gestión kirchnerista, aunque a la hora de usar el término Frente para la Victoria, prefiere usar el de justicialista. Y en ese marco, quiere que los disidentes peleen la interna dentro del partido, donde remarca el “sólido” liderazgo de su colega, Néstor Kirchner.
- Después de cuatro años, vuelve al Congreso de la Nación. ¿Qué diferencia encuentra entre aquel Parlamento que integró y el actual?
-
Creo que aquel Congreso tenía una cuota mayor de responsabilidad política ante la ciudadanía, porque le tocaba consolidar la democracia conquistada. Hubo figuras a las cuales yo hago un especial reconocimiento por el trabajo que les cupo en la consolidación de la democracia recuperada, y en la construcción del andamiaje de las instituciones: hombres como (José Luis) Manzano, (César) Jaroslavsky, (Raúl) Baglini, (Federico) Storani, (Francisco) Durañona y Vedia… Realmente hombres de una extraordinaria capacidad política, legislativa, a quienes les cupo la responsabilidad de construir lo que hoy es la democracia consolidada. Y me tocó aprender al lado de ellos; yo era muy joven cuando llegué a la Cámara de Diputados y en el Senado yo era el senador más joven en ese entonces, junto a la senadora (Cristina) Kirchner. Eramos los senadores más jóvenes y me tocó ser uno de los más jóvenes en Diputados, entonces tuve que aprender mucho de ellos. Hoy veo una democracia consolidada, donde los legisladores están más volcados a la gestión respecto de los temas de sus provincias; ya no es el escenario de los grandes temas nacionales. No vamos a tener un debate como el de la deuda externa, que lo tuvo como protagonistas magníficos a (Antonio) Cafiero, a Baglini; o por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida; la reforma constitucional, el gran debate que hubo sobre la Ley 23.109 de la reforma del 94… Esos grandes debates no los vamos a tener, porque ya tenemos una democracia consolidada. Veo que los legisladores actualmente estamos más volcados en los temas de nuestras provincias que en los grandes temas nacionales.
- ¿Y cómo observa a la oposición, que ostenta la mayoría en la Cámara de Diputados?
- Creo que la oposición ha demostrado un enorme fracaso político como mayoría parlamentaria. Primero, porque parten de una premisa errónea: cuando la ciudadanía diversificó la representación parlamentaria y no le dio a ningún sector político la mayoría, lo que nos quiso decir fue “pónganse de acuerdo”. Ese acuerdo es entre quienes estamos gobernando la Argentina, el justicialismo, y las fuerzas opositoras, respecto de los temas y la agenda de la gente. El problema que veo es que hay una premisa falsa de la oposición, que es que ellos hacen un acuerdo para producirle un daño político al Gobierno. Entonces, mientras no exista esa vocación de dialogar y construir una agenda parlamentaria entre las distintas fuerzas políticas con quienes tenemos la responsabilidad de conducir el país, el Congreso va a exhibir un fracaso como el que viene exhibiendo durante el año de gestión de la mayoría opositora, en donde hubo muchas votaciones ganadas, pero todavía no salió ninguna ley.
- Claro, porque ellos presentaron de entrada un paquete de leyes que incluía Magistratura, 82% móvil, el impuesto al Cheque, pero hasta ahora el Grupo A no ha logrado ninguna ley.
- En un año no sacaron ninguna ley; vinieron con la promesa de mejorar la calidad institucional, y lo que hicieron fue que no saliera del Congreso ninguna ley. Ganaron muchas votaciones en la Cámara de Diputados, pero de acuerdo al sistema institucional argentino, si uno es mayoría del Congreso desde el oficialismo, con mayoría propia salen las leyes, que es lo que pasó hasta el año pasado. Ahora, cuando la mayoría la tiene la oposición, tenés que tener los dos tercios, porque hay un legislador que es con el cual tenés que acordar, que es el titular del Poder Ejecutivo. De acuerdo con el sistema institucional, el Presidente colegisla, ya sea con la promulgación o con el veto; entonces cuando no acuerdan con nosotros una agenda, y no tienen los dos tercios, pasa lo que pasa ahora. Con lo cual espero que aprendan, en el buen sentido de la palabra, que este año haya sido de aprendizaje de que la construcción del consenso es entre todas las fuerzas políticas y no la construcción del consenso opositor para dañar al Gobierno.
- ¿Cree qué con el correr del tiempo y de cara a las internas, se puede ir desgastando y dividiendo aún más lo que se ha dado en llamar el Grupo A?
- Es que ese es el problema. Cuando los acuerdos políticos se basan únicamente en la oposición al Gobierno, en poner obstáculos al que está gobernando sin tener en cuenta las distintas vertientes políticas ideológicas, obviamente se producen este tipo de situaciones, en donde se tiene que poner de acuerdo para tratar por ejemplo el tema del pago de la deuda externa entre (“Pino”) Solanas, que no quiere pagarle a nadie, y el PRO, de mi amigo (Federico) Pinedo, que quieren pagar todo, inclusive lo que no debemos… Es imposible así, es una construcción de consensos que no existen.
- Hablamos de la oposición, vayamos al oficialismo: ¿Cómo está el interior del bloque del Frente para la Victoria?
- Muy cohesionado, hay un liderazgo realmente muy sólido por parte de Kirchner y de la Presidenta, y además una gestión de gobierno muy sólida para exhibir. Hay un importante liderazgo político en el peronismo, más allá de que hay otros compañeros que lo discuten, pero lo indudable es que el peronista que reúne mayores niveles de consenso es Kirchner. Eso cohesiona mucho al peronismo, tanto a nivel nacional, como en cada uno de los distritos. Creo que hoy el Gobierno está consolidado, con datos importantes de su gestión, y eso repercute favorablemente en el bloque justicialista. Tenemos ese sabor amargo de no poder llegar a construir un consenso con la oposición, para una agenda parlamentaria.
- ¿Por qué cree que no se da?
- Es lo que me decían algunos compañeros del peronismo disidente. En el tema de la ley de Glaciares, por ejemplo, nosotros planteábamos que era irracional el proyecto de Solanas y que además implicaba una confrontación con las provincias andinas, y me daban la razón en privado, pero me decían “no podemos consensuar nada con ustedes, porque sino Pino nos va a decir que estamos pagados por la Barrick Gold”. Entonces: ese problema que tienen de desconfianza entre ellos y de denuncias mutuas a través de los medios, impide que se pueda consensuar. Ese es el sabor amargo que tenemos.
- ¿Cree qué va a haber Presupuesto este año?
- Mire, en el peor gobierno de la historia argentina, que fue el de Fernando De la Rúa, donde los principales hombres de la oposición fueron figuras de ese Gobierno, el peronismo, con mayoría en el Congreso, le votó el Presupuesto. Nunca dejamos al país sin Presupuesto; cuando yo era senador, teníamos mayoría en el Senado, podríamos haberle rechazado el proyecto de Presupuesto, pero ni siquiera le modificamos nunca lo que venía de Diputados. Porque respetamos al que está gobernando. Yo espero sinceramente que esto haga hoy la oposición. La ley de Presupuesto es la agenda de gastos y recursos de quien conduce al país y esto se tiene que respetar. Espero que ese antecedente del peronismo pese en la oposición a la hora del tratamiento. Y sino, hay herramientas constitucionales y legales como es la reconducción del Presupuesto anterior, pero sería una pena que haya un retroceso institucional. Lo que quiero recordar es que fue el peronismo el que le devolvió la salud institucional a la República, sancionando la Ley de Presupuesto en los tiempos constitucionales. En los seis años del gobierno constitucional de (Raúl) Alfonsín, la Argentina iba con Presupuesto reconducido, nunca teníamos ley de Presupuesto. Fue el gobierno de (Carlos) Menem el que normalizó esa situación y comenzamos a tener leyes de Presupuesto votadas el año anterior por el Congreso. Eso, que es salud republicana, yo espero que la oposición lo cumpla con la presidenta Cristina. No es hacerle un favor al Gobierno, sino una saludable actitud para el país.
- Hay diputados que cuestionan las ausencias reiteradas del diputado Néstor Kirchner. ¿Puede el ex presidente llegar a perder la banca por eso?
- No, no, son chicanas parlamentarias de la oposición que no tienen el más mínimo sentido. Yo recuerdo por ejemplo al ex presidente (Eduardo) Duhalde, que presentó un solo proyecto durante su paso por la Cámara de Diputados, y era el vicepresidente de la misma. Y eso no quiere decir que haya sido un mal legislador; a los legisladores, como hombres políticos, no se los puede juzgar por la ausencia o presencia al momento de una votación. Yo en reiteradas oportunidades me levanté porque no estaba de acuerdo con el tema que se estaba tratando y no quería votar en contra, y no voté, y eso se registra como ausencia, cuando en realidad no es así…
- ¿Pero no hay un límite en cuánto a las ausencias?
- No, eso es facultad de cada bloque y hace a cómo cada legislador encara su gestión. Hay compañeros que están absolutamente dedicados al trabajo en su provincia, y los temas legislativos no tienen para ellos la importancia que tiene la representación de su provincia. Entonces, por ahí tienen que hacer gestiones ante los organismos oficiales y priorizan eso antes de venir a una votación de leyes que por ahí no son importantes. Le doy un ejemplo de lo que estamos tratando ahora: las salideras bancarias. Hace quince días que la oposición viene haciendo discursos sobre eso, como si hubiesen descubierto el agujero en el mate… Y todas estas medidas que propone el proyecto ya han sido tomadas por el Banco Central hace rato, y los bancos las están instrumentando. No es que no sea de trascendencia el problema de la inseguridad, sino que el proyecto en sí no tiene efectos. Hay legisladores que cuando hay un tema que es irrelevante, priorizan los temas de sus provincias. En el caso de Néstor Kirchner, cuando haya un tema que le resulte relevante, vendrá al recinto, como hacen todos los legisladores.
- ¿No es incompatible la secretaría de la Unasur y la diputación?
- No, para nada, al contrario, la Cámara debería expresar su orgullo de que sea un legislador argentino el que presida la Unión de Naciones Sudamericanas. Por ejemplo, en Estados Unidos, las votaciones y las sesiones se hacen con veinte diputados, sobre 500 que hay, porque únicamente se exige la presencia en determinadas circunstancias. Pero hay sanciones que se hacen con un tercio y temas que se votan en comisión, recurso que también prevé nuestra propia Constitución y que no es utilizado, pero debería usarse: cuando son temas muy específicos, dejar el debate en particular y la votación en particular para las comisiones.
Nota vieja que muestra como se trataba el presupuesto en años anteriores