En mi opinión, ante equipos y técnicos marrulleros no hay reglamento que valga… antes se metían todos atrás de visitantes para no perder, o perder por la mínima, y si era necesario forzar los penales. Ahora se cuidan de locales para que no les marquen goles, y después ellos buscar un gol de visita que vale mucho más de lo que debería. Técnicos y equipos de ese corte siempre le van a encontrar el punto débil a la norma y aprovecharlo.
Este sistema en la copa libertadores termina perjudicando al equipo que mejor viene haciendo las cosas porque, al tener la “ventaja” de rematar de local, es el que queda vulnerable a recibir goles que valen doble, y en un momento en el que ya no hay revancha, mientras que su rival, en caso de recibir goles en casa, aún puede remontar de visitante.
Para mí, la mejor manera de definir un empate en el global es que la “ventaja” de la localía se defina como se hacía hasta hace unos años, es decir, por sorteo, pero en caso de que el resultado global quede igualado clasifique el equipo que mayor cantidad de puntos haya hecho en las rondas previas. De esta manera los equipos grandes saben que están obligados a ganar sus grupos haciendo la mayor cantidad de puntos posibles, y los equipos que no lo hacen saben que tienen que ganar la serie porque la igualdad los elimina (una forma de premiar a los de mejor campaña). Solo en caso de que los dos equipos tengan igualdad en la cantidad de puntos previos, y la serie quede empatada, se definiría por penales.