Gran Bretaña insiste en que no negociará por Malvinas: “Punto, final de la historia”
Lo dijo el primer ministro Cameron. “Mientras las Falklands quieran, deben seguir siendo territorio británico”, apuntó en el Congreso británico le pidieron que le diga a Obama que “nunca” negociarán la soberanía de las islas con la Argentina.
“Mientras las islas Falklands (denominación británica de las Malvinas) quieran ser territorio soberano británico, deben seguir siendo territorio soberano británico. Punto, final de la historia”. Así, sin medios tonos ni sutilezas, el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, reforzó la negativa de su país a discutir con la Argentina en torno a la soberanía de las islas del Atlántico Sur.
Por si hiciera falta más, la contundente frase del premier conservador fue en respuesta al diputado de su partido Andrew Rosindell, quien le acababa de pedir que la próxima vez que vea al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le recuerde que el gobierno británico “nunca” aceptará negociaciones sobre el archipiélago.
La intervención del diputado se produjo una semana después de que la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Estados Unidos forma parte, volviera a instar a la Argentina y el Reino Unido a negociar “cuanto antes” para encontrar una solución a la disputa por las Malvinas.
Tras la guerra de 1982 –de la que Inglaterra conmemoró ayer los 29 años de la rendición de las tropas argentinas-, Buenos Aires viene reclamando constantemente en los organismos internacionales que Gran Bretaña se siente a negociar por la soberanía de las islas.
La disputa escaló recientemente por la autorización a que petroleras británicas realicen actividades de exploración en el mar del archipiélago, a lo que la Argentina respondió con una prohibición de anclar en el mar argentino a los buques británicos que vayan a Malvinas.
En su reciente visita a la Argentina, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, se llevó, junto al respaldo a su reelección al frente de las Naciones Unidas, un nuevo pedido para que se reclame a Gran Bretaña cumplir con las resoluciones del organismo y sentarse a negociar la soberanía de las Malvinas.
El 2 de abril del año próximo van a ser 30 años de la Guerra. Creo que por respeto a los caídos y como defensa a nuestros propios derechos, estaría como para organizar una marcha pacífica multitudinaria y que el mundo entero pueda escuchar nuestro reclamo.