[LEFT]La lesión de Carlos Arano le abrió un cupo al Millonario para hacer una incorporación. Sin embargo, River no traerá ningún refuerzo. “Es un titular o nada”, le dijo Matías Almeyda a los dirigentes. Y, entonces, se conformará con lo que tiene.
De seis a ocho meses de recuperación es lo que le diagnosticaron a Arano tras la rotura de ligamento lateral externo de su pierna derecha. Hoy por la mañana, el lateral izquierdo de River pasó por la Clínica Rossi y espera los estudios para saber si la lesión es aún mayor. Lo cierto es que quedó excluído para lo que queda de la temporada y, por eso, el libro de pases se abrió para el club de Núñez.
Hay dos semanas para llevar a cabo alguna operación. Sin embargo, no vendrá ningún jugador. Las razones son diversas. En primer lugar, está el reglamento y las posibilidades que éste recorta. El Millonario solo tiene permitido traer un jugador del ámbito local -cualquiera sea la categoría-. Como es lógico, ningún equipo quiere desprenderse de un futbolista a mitad de campeonato. Por otro lado, sólo podría incorporarse jugadores argentinos ya que el cupo de extranjeros está cubierto.
Pero la más importante de todas las razones reside en las palabras del entrenador. “Es un titular o nada. Sino me quedo con los que tengo que andan bien”, es lo que Almeyda le dijo al presidente y al resto de la dirigencia. Por cierto, el DT subirá al juvenil Diego Martínez a Primera para foguearlo y ser una variante en un puesto para el que está Juan Manuel Díaz y Ramiro Funes Mori, que ayer demostró que es una buena variante.
Además, está el tema económico. La única posibilidad de incorporar sería comprando y River no posee efectivo como para salir a comprar un futbolista de renombre y titular en su equipo, como pretende Almeyda.
Enseguida surgieron un póquer de nombres. En lo que respecta a los marcadores por izquierda, los que sonaron fueron Emiliano Papa, Ariel Rojas y Nicolás Tagliafico. Los primeros dos son utópicos. Tanto Vélez como Godoy Cruz tienen Copa y Campeonato y no se van a desprender ellos. Y por el juvenil de Banfield, compañero de Pezzella y González Pirez en el sub 20, es imposible negociar. Acaba de firmar su vínculo con el club y no hay chances de adquirirlo.
El cuarto que sonó fue Julio Buffarini, de Ferro. Ese nombre se escuchó fuerte desde el lado del periodismo pero no tanto en el núcleo dirigencial. Pero es una fija a futuro. Su representante es el mismo que el de Ezequiel Cirigliano y como se lo llevará en junio a Europa prometió traer al mediocampista del conjunto de Caballito.
Por todas esas razones, todo seguirá igual y River no hará ninguna incorporación, aunque el reglamento se lo permita.
•F
[/LEFT]