Nico Sanchez "Mi perro se llama Mencho"

00:00 | RIVER: NICOLAS SANCHEZ
“Mi perro se llama Mencho”

El ex jugador de Chicago no puede creer que hoy firme en River. Fana como su familia, dice que iba a la cancha a ver a Ortega.

SANTIAGO GOMEZ santiagogomez@ole.com.ar

Tiene 21 años, hizo hasta Octava en Boca y se destaca por su juego aéreo. “Hay equipo para salir campeones”, dice. River paga 500.000 dólares por el 50%.

Sí, estuve ahí desde Infantiles hasta Octava. Era otra época". El recuerdo lo incomoda. Por eso, rápidamente, cambia de frente. “Por suerte, me dejaron libre”, asegura sobre su fugaz paso por Boca. Y para que no queden dudas de que sus colores son otros, se embala: “Toda mi familia es fanática de River. José, mi abuelo, era socio vitalicio; Raúl, mi papá, es hincha y yo también. De ir a la cancha, sí, de seguir al equipo”, dice Nicolás Sánchez, 21 años, marcador central, ex Chicago, el nuevo refuerzo del plantel que dirige Daniel Passarella. Y para disipar cualquier duda y poder comprobar que su corazón está en Núñez, tira el dato certero. “Mi perro se llama Mencho, por Medina Bello. No lo tengo en casa porque es un atorrante, de calle. Está en lo de mi abuela. Y obvio, es fana de River, ja”.

—Así que andará contento con este pase…

—Sí, mueve la cola sin parar, ja. Como todos. La verdad es que todo esto es un sueño. Me cuesta creerlo. Hace unos meses me tocó sufrir un descenso, lo peor que te puede pasar como jugador. Y mañana (por hoy) voy a firmar con River.

—Y encima vas a ser dirigido por Passarella.

—Sí, va a ser un privilegio. Quiero aprender mucho de él, escuchar sus consejos. Sé que él me pidió y eso vale un montón. Voy a pelear el puesto, obvio, pero me genera más ilusiones.

—Ya hablaste con él.

—Sí, por teléfono. Y me dijo que me conocía, que le habían dicho que era una buena persona. No se tocó ningún tema futbolístico, pero es normal. Eso llegará con los entrenamientos.

—¿Te gustaría ser el nuevo Passarella?

—Me encantaría ser un jugador que le dé muchas cosas a River y ojalá que pueda llegar a ser tan reconocido como Passarella. —¿Sabés que con Tuzzio, Lussenhoff, Gerlo y Nasuti no la tenés fácil?

—Obvio. Son grandes jugadores, de trayectoria y calidad. Tuzzio siempre me impresionó por el temperamento que muestra.

—Vos llegás con el cartel de ser un tipo técnico.

—Lo escuché. Y sí, puede ser que siempre trate de jugar la pelota.

—¿Eso te quedó de cuando jugabas de cinco?

—Seguro. Ahí arranqué. Y cuando me pasaron atrás, mis técnicos igual me pidieron que la pusiera contra el piso. Aunque por mi posición en la cancha, a veces es necesario reventarla.

Rápido, aguerrido, de gran juego aéreo en las dos áreas y mucha personalidad, Nico dice estar preparado para todo con tal de romperla en River. Por eso no arruga cuando Olé le propone subir hasta el piso 23 del departamento en el que vive para hacer las fotos. “No tengo vértigo”, aclara al encontrarse con todo Mataderos a su espalda. Pero sus palabras también se adaptan a lo que se le viene: River. “La presión va a existir siempre y en todos lados. En Chicago la viví para ascender, cuando estábamos en la B Nacional, y para no descender, en este último tiempo. Así que no me preocupa”, cuenta. Y no hace falta marcarle que igual habrá diferencias. “La más importante es que antes jugaba para 20.000 personas y ahora lo haré para 60.000”.

—¿Te entusiasma el equipo que se está armando?

—Claro. Hay equipo para salir campeón. Falta que los nuevos nos acoplemos.

—Se habla mucho de que no llegaron refuerzos de renombre. ¿Te pesa?

—No. Hoy en día los partidos ya no se ganan con nombres, eso se logra con un buen grupo. Y es lo que está armando el DT.

—¿Pensás que va a ser difícil enfrentar a River?

—Siempre lo es. Por historia es un equipo que tiene las mejores individualidades. Y si tenemos un grupo compacto, mejor.

—¿Eso pasa en Boca?

—No lo sé. No estoy ahí.

—Pero tenés una buena relación con Gago, ¿no?

—Sí, Fernando es un amigo. Fuimos compañeros en Parque, en baby. Cada tanto hablo. Pero no de Boca. Sabe que hincho por River.

—¿Y qué te va a decir cuando sepa que sos jugador de River?

—Espero que se ponga contento. Bah, no sé… Seguramente, me va a cargar.

—Lástima que no lo vas a enfrentar en un clásico.

—Sí, hubiese estado bueno.

—¿Quién habría ganado ese duelo en un súper?

—Y… No sé, ja. No me puedo comparar. Fernando es un crack, juega en el Real Madrid, fue campeón de la Liga española…

—¿Soñás con imitarlo?

—Hoy no. Hoy pienso en River. Quiero empezar a trabajar, afianzarme, pelear un lugar y disfrutar de todo lo que es el club.

—Va a ser distinto a las canchas de Ascenso…

—Ni hablar. ¡Me tocó jugar en cada lugar! Terminabas y la clásica: había dos duchas y nada de agua caliente. Pero bueno, fue una linda etapa en mi carrera. Pensar que ahora me voy a entrenar con Ortega…

—¿Cuesta creerlo?

—Sí, yo iba a la cancha para verlo. El Burrito es un ídolo.

—¿Ya pensaste cómo lo vas a saludar?

—No, será rarísimo tenerlo ahí. Intentaré no mirarlo tanto para no incomodarlo.

No es que sea mal pensado pero cuando los jugadores pasan a un grande ganamos un hincha… :twisted:

00:00 | RIVER: NICOLAS SANCHEZ
“Mi perro se llama Mencho”

El ex jugador de Chicago no puede creer que hoy firme en River. Fana como su familia, dice que iba a la cancha a ver a Ortega.

SANTIAGO GOMEZ santiagogomez@ole.com.ar

Tiene 21 años, hizo hasta Octava en Boca y se destaca por su juego aéreo. “Hay equipo para salir campeones”, dice. River paga 500.000 dólares por el 50%.

Sí, estuve ahí desde Infantiles hasta Octava. Era otra época". El recuerdo lo incomoda. Por eso, rápidamente, cambia de frente. “Por suerte, me dejaron libre”, asegura sobre su fugaz paso por Boca. Y para que no queden dudas de que sus colores son otros, se embala: “Toda mi familia es fanática de River. José, mi abuelo, era socio vitalicio; Raúl, mi papá, es hincha y yo también. De ir a la cancha, sí, de seguir al equipo”, dice Nicolás Sánchez, 21 años, marcador central, ex Chicago, el nuevo refuerzo del plantel que dirige Daniel Passarella. Y para disipar cualquier duda y poder comprobar que su corazón está en Núñez, tira el dato certero. “Mi perro se llama Mencho, por Medina Bello. No lo tengo en casa porque es un atorrante, de calle. Está en lo de mi abuela. Y obvio, es fana de River, ja”.

—Así que andará contento con este pase…

—Sí, mueve la cola sin parar, ja. Como todos. La verdad es que todo esto es un sueño. Me cuesta creerlo. Hace unos meses me tocó sufrir un descenso, lo peor que te puede pasar como jugador. Y mañana (por hoy) voy a firmar con River.

—Y encima vas a ser dirigido por Passarella.

—Sí, va a ser un privilegio. Quiero aprender mucho de él, escuchar sus consejos. Sé que él me pidió y eso vale un montón. Voy a pelear el puesto, obvio, pero me genera más ilusiones.

—Ya hablaste con él.

—Sí, por teléfono. Y me dijo que me conocía, que le habían dicho que era una buena persona. No se tocó ningún tema futbolístico, pero es normal. Eso llegará con los entrenamientos.

—¿Te gustaría ser el nuevo Passarella?

—Me encantaría ser un jugador que le dé muchas cosas a River y ojalá que pueda llegar a ser tan reconocido como Passarella. —¿Sabés que con Tuzzio, Lussenhoff, Gerlo y Nasuti no la tenés fácil?

—Obvio. Son grandes jugadores, de trayectoria y calidad. Tuzzio siempre me impresionó por el temperamento que muestra.

—Vos llegás con el cartel de ser un tipo técnico.

—Lo escuché. Y sí, puede ser que siempre trate de jugar la pelota.

—¿Eso te quedó de cuando jugabas de cinco?

—Seguro. Ahí arranqué. Y cuando me pasaron atrás, mis técnicos igual me pidieron que la pusiera contra el piso. Aunque por mi posición en la cancha, a veces es necesario reventarla.

Rápido, aguerrido, de gran juego aéreo en las dos áreas y mucha personalidad, Nico dice estar preparado para todo con tal de romperla en River. Por eso no arruga cuando Olé le propone subir hasta el piso 23 del departamento en el que vive para hacer las fotos. “No tengo vértigo”, aclara al encontrarse con todo Mataderos a su espalda. Pero sus palabras también se adaptan a lo que se le viene: River. “La presión va a existir siempre y en todos lados. En Chicago la viví para ascender, cuando estábamos en la B Nacional, y para no descender, en este último tiempo. Así que no me preocupa”, cuenta. Y no hace falta marcarle que igual habrá diferencias. “La más importante es que antes jugaba para 20.000 personas y ahora lo haré para 60.000”.

—¿Te entusiasma el equipo que se está armando?

—Claro. Hay equipo para salir campeón. Falta que los nuevos nos acoplemos.

—Se habla mucho de que no llegaron refuerzos de renombre. ¿Te pesa?

—No. Hoy en día los partidos ya no se ganan con nombres, eso se logra con un buen grupo. Y es lo que está armando el DT.

—¿Pensás que va a ser difícil enfrentar a River?

—Siempre lo es. Por historia es un equipo que tiene las mejores individualidades. Y si tenemos un grupo compacto, mejor.

—¿Eso pasa en Boca?

—No lo sé. No estoy ahí.

—Pero tenés una buena relación con Gago, ¿no?

—Sí, Fernando es un amigo. Fuimos compañeros en Parque, en baby. Cada tanto hablo. Pero no de Boca. Sabe que hincho por River.

—¿Y qué te va a decir cuando sepa que sos jugador de River?

—Espero que se ponga contento. Bah, no sé… Seguramente, me va a cargar.

—Lástima que no lo vas a enfrentar en un clásico.

—Sí, hubiese estado bueno.

—¿Quién habría ganado ese duelo en un súper?

—Y… No sé, ja. No me puedo comparar. Fernando es un crack, juega en el Real Madrid, fue campeón de la Liga española…

—¿Soñás con imitarlo?

—Hoy no. Hoy pienso en River. Quiero empezar a trabajar, afianzarme, pelear un lugar y disfrutar de todo lo que es el club.

—Va a ser distinto a las canchas de Ascenso…

—Ni hablar. ¡Me tocó jugar en cada lugar! Terminabas y la clásica: había dos duchas y nada de agua caliente. Pero bueno, fue una linda etapa en mi carrera. Pensar que ahora me voy a entrenar con Ortega…

—¿Cuesta creerlo?

—Sí, yo iba a la cancha para verlo. El Burrito es un ídolo.

—¿Ya pensaste cómo lo vas a saludar?

—No, será rarísimo tenerlo ahí. Intentaré no mirarlo tanto para no incomodarlo.

No es que sea mal pensado pero cuando los jugadores pasan a un grande ganamos un hincha… :twisted:

Que lindo debe ser pasar a jugar a un club del cual sos hincha, yo me imagino poniendome los cortos y saliendo a un clasico, con 70 mil gallinas, me muero… :cry:

Que grande…

El mencho fue mi primer idolo…de pendejo siempre relataba mis goles siendo el Mencho…

Conmovedor…
esperemos que rinda, yo le tengo fé a este!

Mi gato se llama MENCHO…

Mmmmm no era de Boca hasta el otro dia este? o ese era Archubi?

Ojalá rinda este pibe, ojala no sea solo una apuesta a futuro y cumpla con un gran campeonato.-

ojala no sea como los ultimos “fanas” que vinieron a river :roll:

Ninguno le puso Farias a su perro??

nah sos loco vs como le van a poner asi al perro pobrecito

es que es redudante el tema… perro-perro… no da… :lol: :lol:

Jaja estos jugadores son cualquiera… si hubiera firmado para bosta su perro se hubiera llamado “latorre”.

:lol: :lol: :lol:

La mia se llama Laly y? Espero que juegue bien este y no sea otra declaración vende humo mas

Si y mi gata se llama Bety :roll:

Anda a correr y transpirá la camiseta, despues me conta como se llama tu perro hermano!!!

jej terrible nombre para un para :lol:

Todo bien si se quiere hacer el verdadero hincha, pero yo ocmo hincha de River jamas en mi vida hubiese hecho inferiores en Boca…JAMAS eh…

:lol: :lol: :lol:

Farias no le quedaria bien, pero Tecla puede ser…

eso tal ves lo decis ahora, pero imaginate esto, sos pobre, vivis en el interior, en una casa de madera, apenas tenes para comer, laburas y no estudias, y te llama boca, y sos incha de rivee, que haces?