El “10” lo logró: alejó a la Selección de su casa por considerarla una cancha fría. Sus dirigidos no alzaron la palabra y todos parecen padecer de la incurable enfermedad denominada sidieguismo. A un día del partido, y sin el resultado puesto, cuestiono la decisión del entrenador y me pregunto qué tan positiva será.
Tratar de tocar el corazón de los jugadores con carteles en el vestuario, declaraciones rimbonantes o hasta una misa de por medio son las extrañas formas que tiene el Diego para sacar lo mejor de un equipo plagado de estrellas. Su última gran apuesta fue mudarse del Monumental, justificándose en el pésimo estado del campo de juego. De esta forma, el clásico pasa a jugarse en una caldera como lo es el Gigante de Arroyito donde la legión extranjera vivirá en carne propia la presión, positiva y negativa, de una afición que esperó años para ver a su Selección, en Rosario.
¿Qué tan positivo será el Gigante?, si alcanzamos un gol al inicio del encuentro, la respuesta es más que sabida; sin embargo, en el caso que el resultado se mantenga en cero, o hasta haya un gol tempranero del conjunto verdeamarelo, toda esa presión caerá sobre la espalda de jugadores acostumbrados a jugar en las frías y respetuosas canchas europeas.
En este sentido, pensar en el viejo axioma, más que refutado, que reza “la gente gana partido”, es un error propio de un técnico con escasa experiencia y altamente demagogo. Creo que la Selección debe jugar en varios escenarios a lo largo y ancho del país, pero no se puede tomar esta medida de un día para otro y ante nada menos que un rival de tamaña envergadura.
Espero, por el bien de aquellos “hinchas de la Selección”, que el partido termine con una victoria que nos deje un poco más cerca de Sudáfrica. Sin embargo, anticipo que un resultado negativo servirá para los siempre predispuestos periodistas carroñeros que sepultarán con sus “afiladas plumas” al gran ídolo que tiene este deporte.
El “10” lo logró: alejó a la Selección de su casa por considerarla una cancha fría. Sus dirigidos no alzaron la palabra y todos parecen padecer de la incurable enfermedad denominada sidieguismo. A un día del partido, y sin el resultado puesto, cuestiono la decisión del entrenador y me pregunto qué tan positiva será.
Tratar de tocar el corazón de los jugadores con carteles en el vestuario, declaraciones rimbonantes o hasta una misa de por medio son las extrañas formas que tiene el Diego para sacar lo mejor de un equipo plagado de estrellas. Su última gran apuesta fue mudarse del Monumental, justificándose en el pésimo estado del campo de juego. De esta forma, el clásico pasa a jugarse en una caldera como lo es el Gigante de Arroyito donde la legión extranjera vivirá en carne propia la presión, positiva y negativa, de una afición que esperó años para ver a su Selección, en Rosario.
¿Qué tan positivo será el Gigante?, si alcanzamos un gol al inicio del encuentro, la respuesta es más que sabida; sin embargo, en el caso que el resultado se mantenga en cero, o hasta haya un gol tempranero del conjunto verdeamarelo, toda esa presión caerá sobre la espalda de jugadores acostumbrados a jugar en las frías y respetuosas canchas europeas.
En este sentido, pensar en el viejo axioma, más que refutado, que reza “la gente gana partido”, es un error propio de un técnico con escasa experiencia y altamente demagogo. Creo que la Selección debe jugar en varios escenarios a lo largo y ancho del país, pero no se puede tomar esta medida de un día para otro y ante nada menos que un rival de tamaña envergadura.
Espero, por el bien de aquellos “hinchas de la Selección”, que el partido termine con una victoria que nos deje un poco más cerca de Sudáfrica. Sin embargo, anticipo que un resultado negativo servirá para los siempre predispuestos periodistas carroñeros que sepultarán con sus “afiladas plumas” al gran ídolo que tiene este deporte.
a todos los hinchas de river nos tocaron el culo con esta desicion, pero repito que viendolo desde afuera ese dia la cancha se parecia a la luna mas o menos…
quiero que se valla maradona, pero no solo por sus caprichos, sino porque no tiene la menor idea de lo que es dirigir un equipo de futbol
me parece bien que de vez en cuando se cambie el lugar donde juega argentina,como hace brasil.pero que diga todas las boludeces que dijo me molesto mucho.ahora la cancha de river esta perfecta,se debe querer matar.
Ojala que a vos tambien te lo rompan por hacer este tipo de comentarios y por querer que la seleccion pierda.
El Monumental es sagrado, pero yo no le veo nada de malo que la seleccion sea mas federal. Me parece algo muy injusto que la gente del interior no pueda ver los partidos de la seleccion Argentina, cuando Argentina somos todos, Capital y provincias del interior.
Esta perfecto que la seleccion salga, pero echarle la culpa al estadio, decir que es “frio” es una mogolicada.
no seamos ilusos, maradona tiene algo personal contra River y punto.
Esta bien jugar contra peru, bolivia, venezuela en el interior, pero en un partido como contra Brasil, es una verguenza que no se pueda usar la cancha de river, siendo la mas grande de la argentina.
Si, pero la cuestión creo que pasa es en como planteó esto, y además, él en realidad nunca buscó una rotación de estadios. El solo quería salir del Monumental; por razones que no coincido absolutamente para nada, y para responzabilizar en cierta parte al pobrisimo rendimiento (sobre todo teniendo en cuenta la calidad de jugadores con las que cuenta la Argentina).
Con lo panqueque que suele ser Maradona en sus declaraciones, si pierde Argentina, no sería extraño que dijera que necesitaba una cancha con pista de atletismo porque Maxi y Dátolo se chocaban con los suplentes y los alcanzapelotas.